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Latinoamérica

7 de marzo del 2004

Habla el Comandante del Ejército Venezolano, General Raúl Baduel (2nda parte)

Heinz Dieterich

La frontera Venezuela-Colombia

H.D. ¿Las compras colombianas de tanques obligan a Venezuela a aumentar su poderío militar en la frontera?

R.B. Nosotros tenemos un despliegue permanente en la frontera. Venezuela siempre ha mantenido una presencia activa militar en esa frontera. Estamos concientes y aspiraríamos a que el pueblo hermano de Colombia saliera de esa espiral de violencia generalizada que le aflija ya por más de cincuenta años.

Pero también, como Estado soberano, a Venezuela le asiste el derecho de demandar a la República de Colombia que tome todas las acciones para que Venezuela no fuese objeto de las consecuencias que este proceso de violencia generalizada produce en esa franja fronteriza, que se ha determinado como la más activa de América Latina.

Nosotros tenemos una frontera terrestre de aproximadamente 2,300 Km lineales, con más de un sesenta por ciento de espacios de paso franco que, a veces, no está significada de una manera exacta y donde hay un flujo permanente de personas.

Otro aspecto es que este proceso de violencia generalizada ha generado desplazamientos masivos de población, fenómeno que podría ser utilizado como un caballo de Troya, para justificar, mediante una intervención de una fuerza de paz, una intervención en Venezuela.

Porque si acaso se planteara esto como excusa de parte de algún organismo internacional, por ejemplo la ONU o la OEA, se podría utilizarlo para decir que es necesario colocar unas fuerzas de paz en el area ---que tendríamos que ver qué tanto tendrían realmente de fuerzas de paz---. Y la lógica indica que una de las demandas sería colocarlas en territorio venezolano, no del colombiano.

Esto por lo siguiente. Si uno analiza la situación colombiana, y con todo respeto lo hago, uno puede determinar que de hecho hay ahí dos Estados, o más de un Estado. Podríamos decir que hay un Estado que tiene su sede en Santa Fé de Bogotá y otro Estado que tiene su sede de gobierno en San Vicente del Caguán.

Hemos visto por los medios de comunicación como a veces ha habido reuniones de Presidentes o representantes del gobierno de la República de Colombia con estos factores generadores de violencia, y uno ve que los líderes y los jefes militares de estos factores generadores de violencia le hacen un recibimiento al jefe de Estado colombiano, con una parada militar y con todo el boato y el protocolo de una recepción de un jefe de Estado a otro jefe de Estado.

H.D. Ha habido una serie de ataques armados de paramilitares colombianos en territorio venezolano. ¿Cómo pueden evitarse esos ataques?

R.B. Hay un flujo permanente de nacionales colombianos hacia nuestro territorio y ellos pueden enmascararse.... Sin embargo, muchas veces nos ha llamado la atención que cuando las Fuerzas Armadas colombianas hacen movilizaciones hacia algún sector contiguo a nuestra frontera, que tales movilizaciones coinciden con algún accionar de esas fuerzas que se denominan comúnmente "paramilitares".

H.D. El Presidente ha dicho que helicópteros militares de Estados Unidos aterrizaron en el aeropuerto Maiquetalia de Caracas durante el golpe de Estado de abril del 2002.

R.B. Hay testimonios de algunos profesionales militares, sobre todo de la aviación militar, que trabajan en los centros de control aérotáctico en el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Caracas, que afirman haber observado esos aviones.

En algunas ciudades combinamos el uso de los aeropuertos civiles con el de bases militares. Con ese binomio se ahorran costos de construcción y también se garantiza una seguridad militar en caso de algún despliegue o de alguna situación que así lo amerite.

En ese sentido, se tiene confirmada la presencia de helicópteros Black Hawk estadounidenses los días 11, 12, 13 de abril, del golpe de Estado, en la base Luis del Valle García o en el aeropuerto de Barcelona, respectivamente, porque la base Luis del Valle García comparte la pista de Barcelona, aquí en el Estado de Anzoátegui.

H.D. ¿O sea, hay mucho trasfondo del golpe que no se ha aclarado todavía?

R.B. Realmente, como te señalé al principio, Heinz, debo ser muy cuidadoso en las declaraciones que emita, porque por mi condición de soldado en actividad, debo dar ejemplo manifiesto de obediencia, subordinación y disciplina. Y este asunto entraña o puede entrañar algunas cuestiones relativas a la política exterior de Venezuela, que es una facultad expresa del Señor Presidente de la República.

Sin embargo, el ya ha señalado y lo ha hecho público que no hay una explicación fehaciente en este caso, como tampoco en el de los navíos de guerra estadounidenses, que te señalé con anterioridad, por allá en las inmediaciones de la península de Paraguaná.

Hay videos de la pantalla de un radar estadounidense en la península de Paraguaná, que por convenio operábamos, donde se observa que un navío penetra en esos días del golpe de Estado en aguas venezolanas, se coloca surto aproximadamente a diez millas de la costa venezolana y desde este navío se notan las trazas de vuelos de aeronaves; y las características de esas aeronaves indican que fueron de tipo helicóptero, lo que nos puede llevar a presumir que era un navío portahelicópteros.

Esto se puede determinar, Heinz, porque todo navío y toda aeronave, civil o de uso militar, tiene unas características que se llama el modo y la traza, que es como un signo identificador de ese navío. Más, según me han explicado los conocedores de la materia, hay una clasificación de tres grupos. El primer segmento de traza y de modo, normalmente, se le asigna a navíos o aeronaves de uso civil y los segundos y terceros se le asignan a navíos o aeronaves de tipo militar.

Y las trazas y los modos que daban este navío y esta nave eran de la clasificación del segundo y tercer tipo. Además, me han explicado que este radar no tiene capacidad de simulación. Lo que la pantalla reflejaba era lo que en tiempo real estaba sucediendo.

H.D. Pasando a la situación interna. La subversión, además de métodos tradicionales, como la quema de cauchos, usa francotiradores. ¿Qué sabemos sobre esos francotiradores? ¿Son profesionales con equipos especiales?

R.B. En los sucesos actuales hay algunas similitudes con los hechos que ocurrieron en eventos anteriores en nuestro país y, muy particularmente con los formatos que se realizaron durante el golpe de Estado de abril del 2002.

Hoy tuve el reporte del Comandante de la Cuarta División Blindada que ante la presencia de una concentración en las inmediaciones del Fuerte Paramacay en Valencia se detectó la presencia de francotiradores en un edificio.

Se utilizó un vehículo blindado ---no un tanque de guerra, quiero hacer esa aclaratoria--- para investigar la situación. Se trata de un vehículo blindado de fabricación alemana que en este caso era muy apropiado para aproximarse a las inmediaciones del edificio, desde donde se estaba recibiendo fuego de francotiradores. Y este vehículo tiene en sus parabrisas delanteros y también en el casco del vehículo impactos, cuyas características nos hacen presumir que eran proyectiles de calibre 7.62 o similar de un arma larga, utilizada normalmente por francotiradores.

H.D. ¿Cualquiera puede usar ese tipo de armas o se necesita un entrenamiento?

R.B. No, normalmente, al menos en el medio militar, aquellos profesionales que tienen habilidades especiales y particulares en el disparo y tienen altos estándares de acierto, tienen, digamos altos promedios en tiros de precisión, normalmente se les da un entrenamiento como francotiradores.