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Latinoamérica

28 de febrero del 2004

El Salvador: Niñas, mujeres y esclavas


Human Rights Watch (HRW)
Washington, 26 de febrero 2004

"Domésticas urgen con o sin experiencia de 12 a 40 años en San Salvador". 21.000 niñas salvadoreñas trabajan como empleadas de hogar, la mayoría de ellas sometidas a condiciones de esclavitud y frecuentes víctimas de malos tratos según la OIT. De acuerdo con el reporte, titulado Sin descanso: Abusos contra niños trabajadores domésticos en El Salvador, menores de hasta 9 años trabajan como sirvientas con un horario que puede superar las 12 horas diarias, seis días a la semana y con salarios de entre 400 y cien dólares al mes. Muchas de ellas son víctimas de abuso sexual en el hogar donde laboran y a veces no reciben paga. "Sabemos que cientos de ellos experimentan una explotación muy clara Algunos están en una situación similar a la esclavitud", señala Benjamin Smith, asesor técnico de la OIT a la organización de derechos humanos con sede en Washington, Human Rights Watch (HRW), que emitió esta semana las conclusiones de una investigación llevada a cabo en El Salvador en 2003.

El maltrato a estas jóvenes trabajadoras es corriente en estos empleos. Más del 60% de las niñas encuestadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aseguraron haber sufrido abusos sexuales u otro tipo de maltrato físico o psicológico. "He visto varios casos de patrones y sus hijos que abusan sexualmente de las trabajadoras domésticas, entre ellos casos en las que trabajadoras se quedaron embarazadas y entonces las familias las echan", dice la OIT. Casi la mitad de estas trabajadoras cobran una media de 45,7 dólares mensuales, siendo el salario mínimo estipulado por el Gobierno para este grupo de trabajadores de 144 dólares al mes.

Los testimonios no dejan lugar a dudas. Eva, de 16 años, trabajaba durante 15 horas en casa de una familia. Durante cuatro meses ni siquiera cobró por sus servicios. "Cuando tenía 10 años me fui a trabajar a la primera casa. Lavaba los platos, hacía las camas. Dormía allí. Esto era en San Salvador. No me pagaron porque se fueron a vivir a casa de su madre y no me dieron la dirección. Trabajé cuatro meses sin cobrar. De seis de la mañana a nueve de la noche".

El informe subraya que muchas niñas trabajadoras domésticas no pueden continuar su educación. "Estas niñas abandonan normalmente la escuela cuando tienen entre 15 y 17 años, debido sobre todo a que su jornada de trabajo es incompatible con el horario escolar o por el costo de las matrículas y otros gastos relacionados con la educación. Otras pueden asistir a clases nocturnas, pero los desplazamientos entre la casa y la escuela por la noche suponen un riesgo adicional para su seguridad".

"Un descanso al mes"

Las condiciones de trabajo son propias de otro siglo. "No hay descanso para mí. Puedo sentarme, pero tengo que estar haciendo algo. Tengo un día de descanso al mes", se lamenta Flor N., de 17 años, que empieza su jornada a las cuatro y media de la mañana, trabaja 13 horas al día y acude a la escuela por la noche. Por ese trabajo cobra 26 dólares al mes y, como muchos otros niños del país, utiliza la mayor parte de su salario para pagarse la matrícula y el material escolar.

Las autoridades salvadoreñas minimizan el problema. "Realmente el trabajo de menores en el servicio doméstico es muy poco. Pocas menores trabajan de domésticas. Muy pocas", indicó el ex director general de Trabajo, Víctor Orlando Orellana a HRW. Los datos no coinciden con las declaraciones de Orellana. Casi un 25% de las trabajadoras encuestadas en 2002 por el Programa Internacional para la erradicación del trabajo infantil de la OIT empezaron a trabajar entre los 9 y los 11 años. Y más del 60%, antes de los 15.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el servicio doméstico es la principal categoría de empleo para las niñas menores de 16 años en todo el mundo. En El Salvador, las niñas y mujeres representan el 95% de una cantidad estimada de 21,500 trabajadores domésticos de entre 14 y 19 años. El número total de niños trabajadores domésticos es probablemente mayor -incluyendo los menores de 14 años- pero no se dispone de datos precisos. Dado que el trabajo doméstico tiene lugar en hogares privados, es más difícil hacer un seguimiento de los que realizan estas tareas que de otros trabajadores del sector informal. HRW asegura que los funcionarios del gobierno salvadoreño suelen negar que gran cantidad de niños, especialmente los que no tengan la edad mínima para el empleo de 14 años, trabaje en el servicio doméstico.

Correspondencia de Prensa