El Ejército de Liberación Nacional (ELN) denunció que el gobierno colombiano recurrió a la politiquería y al clientelismo para conseguir que el Congreso diera un golpe de Estado institucional al aprobar la reelección presidencial.

En un amplio artículo en su revista Insurrección, el grupo insurgente asegura que desde tiempo atrás la ultraderecha tejía componendas y hacía acomodos para dar un golpe de Estado sin 'ruido de sables'.

Y añade que el parlamento -de mayoría paramilitar- se arrogó potestades de constituyente primario al modificar la Constitución de 1991, dando luz verde a la reelección presidencial inmediata y vía abierta al régimen que desea el presidente Alvaro Uribe.

El ELN sostiene que si consigue imponerse en las elecciones generales de 2006, Uribe buscará desembarazarse de las libertades democráticas y los derechos civiles que le estorban para el modelo de país que pretende imponer.

Tras apuntar que a la Cámara de Representantes le correspondió dar la estocada final a la institucionalidad democrática que dice defender, el grupo rebelde recuerda que aún faltan algunos pasos para que el cuartelazo sea realidad.

Pero para ello, asevera, la maquinaría del gobierno y las prebendas oficiales removerán los escollos, al mejor estilo mafioso, con el fin de convencer a los magistrados de la Corte Constitucional que respalden ese proyecto de ley.

'El manotazo dado revive la reaccionaria Constitución de 1886 -118 años atrás-, y habilita la dictadura constitucional para que Uribe despliegue libremente el autoritarismo y cumpla mejor el plan gringo, llamado Plan Colombia, al que está amarrado el país', afirma el ELN.

Insurrección agrega que ese plan perverso tiene un doble propósito, hacia el interior, acallar el descontento por la injusticia y aplastar la protesta social; eliminar la oposición política y desarraigar la esperanza del nuevo país con que soñamos.

Y hacia el exterior, prosigue, convertir a Colombia en la cabeza de playa y punta de lanza de los intereses geopolíticos del imperio en el sur del continente, especialmente para desestabilizarla revolución bolivariana de Venezuela, en lo inmediato.

El grupo rebelde indica que uno y otro colocan a Colombia en el escenario de la guerra, ya que el gobierno alimenta y esquiva la solución al conflicto interno, poniendo condiciones inaceptables para la insurgencia.

Por ello, puntualiza, el golpe al Estado de Derecho que propinó el Congreso en los días anteriores introduce de hecho cambios en el régimen político.

Eso, continúa, abre el país a una forma de dictadura constitucional que tendrá funestas consecuencias para las libertades democráticas, los derechos civiles, las reivindicaciones sociales, las luchas populares y el ejercicio de la democracia, entre otras.

Por todo lo anterior, el ELN convoca a los colombianos a cerrar filas para enfrentar ese régimen sin vacilaciones, con firmeza y en todos los terrenos.