Bolivia: es un simbolo de las transnacionales, dicen los
trabajadores
'Santa Claus' fue colgado en el alto
Bolpress
Repudiando la política de saqueo de los recursos naturales por parte de las
empresas transnacionales, los trabajadores colgaron ayer un muñeco que
representaba a la figura del Papanoel, al que consideran como un símbolo de las
transnacionales y del neoliberalismo. Además, lo identifican como a un ícono de
la Navidad del consumismo y la ostentación de los ricos, según explicó Ernesto
Fernández, secretario ejecutivo de la Central Obrera Regional (COR) de El Alto.
Para los dirigentes sindicales alteños, las empresas transnacionales a través de
los medios de comunicación pretenden introducir sus símbolos con la finalidad de
que los bolivianos no se opongan al saqueo de los recursos naturales.
El principal dirigente de la organización matriz de los sindicalistas alteños,
informó que al igual que repudian todos los mecanismos de saqueo y sometimiento
de las empresas transnacionales, como el Acuerdo de Libre Comerció de las
Américas (ALCA) y otros instrumentos de comercio.
En medio de una mitin de protesta contra las empresas transnacionales, los
dirigentes de la COR procedieron al colgamiento del muñeco que representa al
Papanoel en la sede de la máxima entidad laboral de El Alto.
Fernández manifestó también que en Navidad y Todos Santos, a través del
consumismo las empresas transnacionales pretenden eclipsar las tradiciones y
costumbres de los pueblos originarios que se mantienen en vigencia.
Deprime a los pobres
La exagerada publicidad que se difunde por los medios de comunicación, donde se
muestra que los niños son felices con regalos y panetones que no están al
alcance de una gran parte de los alteños, sólo contribuye a que los pobres se
depriman la denominada 'noche buena', ya que en muchos casos los padres no
tienen una fuente de trabajo para comprar regalos.
Fernández manifestó que la mayor parte de los alteños, entre ellos los niños, la
noche de Navidad pasan en las calles donde procuran ganarse algunos centavos con
la venta de dulces, panes, galletas y otros productos, cuyas ganancias sólo
sirven para el sustento diario y no la compra de regalos.
El máximo dirigente de la COR de El Alto aseguró que los trabajadores alteños no
tienen nada que festejar en la Navidad ni en el Año Nuevo, ya que siguen siendo
víctimas de los despidos arbitrarios, la prepotencia patronal y una explotación
despiadada en vista a que la jornada laboral de ha extendido a más de 12 horas
de trabajo continuo a cambio de salarios de miseria.
Sin embargo, para los alteños el azote más duro que sufrieron con el anterior
gobierno encabezado por Gonzalo Sánchez y por el actual conducido por Carlos
Mesa Gisberth, es la desocupación, debido a que no se cumplieron los compromisos
de la creación de fuentes de trabajo.
Unidad familiar
Sin embargo, el impacto más despiadado que sufren los alteños por la aplicación
de la política neoliberal, según el dirigente, es la disgregación de las
familias a causa de la crisis económica, donde los padres no tienen el tiempo
para velar por sus hijos, ya que tienen que asegurar el sustento diario.
Para Fernández, es un milagro del siglo XXI el hecho de que haya aún familias
unidas en El Alto, pese a que los padres fueron despedidos de sus fuentes de
trabajo y donde las madres tienen que salir de sus casas para ganarse el
sustento en el comercio minorista.