Latinoamérica
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Uruguay es una fiesta
Comcosur al día
El acto de cierre de campaña del Frente Amplio del pasado miércoles 27 fue la
mayor concentración de personas de la historia política de la República Oriental
del Uruguay. Un verdadero pero efímero récord, ya que en la noche de ayer fue
batido en forma abrumadora por la manifestación con que la coalición de centro
izquierda festejó su triunfo en las elecciones presidenciales y parlamentarias.
Cuando -minutos pasadas las 21:00 horas- la encuestadora Fáctum dio el resultado
de su proyección de escrutinio; Uruguay entero estalló en un clamor de alegría y
emoción. Apenas el politólogo Oscar Botinelli anunció en Montecarlo TV (Canal 4)
que el doctor Tabaré Vázquez había sido elegido Presidente de los uruguayos por
el 50.9 % de los votos, los frenteamplistas sacaron afuera unas ganas de
festejar guardadas durante más de 33 años.
La ausencia total de transporte colectivo no fue obstáculo para que desde todas
partes de Montevideo, miles y miles fueran convergiendo en todo tipo de
vehículos o -lisa y llanamente- a pie hacia el centro de la ciudad, donde el
presidente electo y las principales figuras del Frente Amplio estuvieron
esperando la confirmación de su triunfo.
Al escuchar los petardos y ver los fuegos de artificio que llenaron la noche
oriental, un espectador desprevenido podría haber pensado que era 31 de
diciembre, y los uruguayos estaban festejando la llegada de un nuevo año. A
pesar de que todavía faltan dos meses para ese otro festejo, en sustancia ambos
son similares.
Es que anoche, algo murió y algo nació. Murió el desencanto y nació la
esperanza. Murió la soberbia y nació la humildad. Murió la ignominia y nació la
justicia. Una multitud de cientos de miles festejó esa muerte y ese nacimiento
hasta altas horas de la noche, y no sólo en Montevideo, sino a todo lo largo y
lo ancho de los 186 mil kilómetros cuadrados del país. Es un fin y un principio.
Habrá un largo camino por recorrer para poder convertir los sueños en realidad.
Hemos dado el primer paso.