Latinoamérica
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YO NACI
Aquí
Augusto Roa Bastos
Abc Color
Yo nací aquí. En este país de tradiciones y emociones, curtido por historias
asombrosas. En este cálido subtrópico de silencios estridentes y gritos
soterrados.
He aquí a éste Paraguay de sentimientos morenos y músculos acerados, De
vorágines y sosiegos. De poetas marciales y guerreros mansos.
Está aquí. Con ancestral cadencia de sus hijos, con su geografía pulposa, su
naturaleza opulenta y sus recuerdos infinitos. Blindado por antiguos corajes y
enternecido por implacables melancolías.
Éste es mi país. Gallardamente mestizo y orgullosamente soberano. Aquí el tiempo
ha cosechado héroes y espigas, porque ha sembrado, por igual, sangre prodiga y
semilla fecunda.
Yo nací aquí. Entre mil imágenes fascinantes. Entre la poesía estremecida de los
bosques, el viaje sin retorno de los ríos, la rutilante abundancia de los campos
y la cándida timidez de las ciudades.
He aquí a mi país. El Paraguay de mis verdades. Luz en mis sombras y canto en
mis ausencias. Querencia bendita de mis afanes, faro fulgente en mis regresos.
He aquí a mi país. Se lo presento así como lo siento, como lo conozco y como lo
amo.
Porque yo nací aquí.
Asunción, 15 de noviembre de 2004
COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
Respetar la vida para resolver el problema agrario
Ante la violencia que viene ocurriendo en los numerosos desalojos de
ocupantes de terrenos rurales, la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay
(CODEHUPY): EXPRESA su preocupación por la ya habitual respuesta represiva del
gobierno de Nicanor Duarte Frutos frente a las movilizaciones y demandas de
sectores campesinos organizados, con la consecuencia de personas muertas,
heridas y presas. La política de "mano firme" no resolverá los conflictos
sociales que actualmente sacuden al Paraguay, que tienen como origen la
angustiante pobreza y la desigual distribución de la tierra.
RECUERDA que el derecho a la propiedad no puede ser más importante que el
derecho a la vida. La muerte de Aureliano Espínola durante un desalojo reciente
en San Pedro agrega un nombre más a la ya larga lista de mujeres y hombres
campesinos muertos en el marco de represiones y desalojos violentos, debido al
uso innecesario y desproporcionado de la fuerza por parte de policías y
militares del país.
MANIFIESTA su disconformidad con la presencia de militares en estas acciones de
desalojo. Los efectivos de las Fuerzas Armadas no están preparados para un
trabajo de prevención ni de protección del orden público, debido a que la
formación profesional, el armamento que manejan y la concepción misma de la
institución militar establecen como principios rectores la eliminación física
del enemigo.
DENUNCIA la complicidad de la Fiscalía General del Estado con esta política
deliberada de represión y uso excesivo e indebido de fuerza, a través de
fiscales que ordenan las represiones y, bajo la excusa de hacer cumplir la ley,
la violan sistemáticamente. La Fiscalía es también responsable de no investigar
los casos de muerte y represión, tendiendo un manto de impunidad sobre los
responsables de estas violaciones a los derechos humanos.
CRITICA la detención masiva e indiscriminada de más de 200 campesinos y
campesinas en diversas cárceles del país, en condiciones infrahumanas y sin que
puedan ejercer su derecho a la defensa. El sistema judicial paraguayo no está en
condiciones de garantizar procesos justos y los derechos básicos de estas
personas, por lo que la "solución carcelaria" pasa a constituirse en un abuso
más de un sistema incapaz de dar respuestas razonables a la crisis social que
actualmente vive el país.
EXPRESA su convicción acerca de que la forma adecuada para resolver el conflicto
de la tierra en Paraguay es la aplicación de políticas sociales que encaminen
soluciones de fondo al escandaloso problema de la concentración de tierra en el
país. El Gobierno debe garantizar los derechos económicos, sociales y culturales
del pueblo, y su inacción es injustificable. Éste debe comprometerse seriamente,
con rubros en el Presupuesto General de Gastos de la Nación, a disminuir
significativamente los índices de ciudadanos y ciudadanas sin tierra y sin
techo, además de revertir la falta de salud, de educación pública y de empleo,
entre otras medidas que tiendan a la seguridad humana de la población.
Por todo lo expuesto, la CODEHUPY exige: · A la Fiscalía General del Estado, que
separe a los fiscales intervinientes en los casos de violencia y abuso de fuerza
en las acciones de desalojo, que investigue y enjuicie a los responsables de la
violencia desatada y de la muerte de campesinos desalojados, que cese la
detención masiva de campesinas y campesinos.
· Al Presidente de la República, que termine con la política de criminalización
de la protesta social, que se expresa a través de la represión sistemática y el
uso excesivo de la fuerza, que dé instrucciones precisas para acabar con el
abuso policial y militar, y que diseñe participativamente e implemente una
política agraria basada en modelos de desarrollo que beneficien a la totalidad
de la población rural, sin discriminación alguna.
Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (CODEHUPY) Capítulo Paraguayo de
la PIDHDD Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo
Eligio Ayala 972 c/ EEUU.
Telefax: (595-21) 449482 Correo electrónico: codehupy@pla.net.py
www.codehupy.org
CAMPESINOS Y SINDICALISTAS PREPARAN MOVILIZACIONES
Comienza una semana difícil para el Gobierno Abc Color, Asunción,
Paraguay, 15 de noviembre de 2004.
El Gobierno enfrenta una semana más que complicada, por la alianza de
campesinos, sindicalistas y grupos sociales organizados para reclamar soluciones
al problema social. La La Federación Nacional Campesina (FNC) ha anunciado
invasiones y mañana subirá el pasaje del transporte público, en coincidencia con
el inicio de un paro nacional. El presidente Nicanor Duarte Frutos tiene
previsto viajar el miércoles a Venezuela. Se reunió ayer con colaboradores y
ratificó que no cederá a presiones. El titular de la Asociación Rural, Antonio
Soljancic, afirmó que el Gobierno enfrenta tímidamente la violencia en el sector
rural, y el obispo de Cordillera, El presidente Nicanor Duarte Frutos dedicó
el domingo para revisar y discutir los planes para hacer frente a la serie de
reclamos que habrá en la semana. En Mburuvicha Róga se reunió con el ministro
del Interior, Nelson Mora, y contactó telefónicamente con el comandante de las
Fuerzas Militares, José Key Kanazawa. A ambos les pidió estar alertas.
"La postura del gobierno es terminante: hacer respetar la ley". Así dijo una
alta fuente de rango ministerial al ser consultado acerca del anunció de los
campesinos de iniciar ocupaciones masivas. "Como toda sociedad democrática, se
escucharán sus reclamos, pero en ningún caso se permitirá que violen la ley",
ratificó al tiempo de confirmar que los militares están alertas y que el
Presidente se reunió con el ministro del Interior para analizar el tema.
"El Gobierno reconoce las carencias existentes en el campo y comparte la
necesidad de superarlas, pero existen maneras civilizadas de abordar. pero no
con medidas de fuerza que atentan contra derechos de terceros", comentó nuestra
fuente. La Federación Nacional Campesina (FNC) iniciará ocupaciones masivas, y
figuran entre sus objetivos propiedades mayores a 3 mil hectáreas. Labriegos de
San Pedro se movilizan, mientras no cesan las exigencias en otros sectores, y
todos los indicios apuntan a que esta será una agitada semana.
ES OBLIGACIÓN DEL GOBIERNO PONER ORDEN Al condición de guardar el
anonimato e invocando no estar autorizado, nuestra fuente reafirmó que la
posición del Gobierno es firme: estricto cumplimiento de la ley. "Entonces, no
hay otra salida más que cumplir y hacer cumplir la ley", enfatizó.
Agregó que la decisión de destacar las fuerzas públicas a todos los sectores
requeridos continúa vigente y, consiguientemente, "los militares y policías
están listos para entrar en acción pues tienen el deber de garantizar el orden
en todo el territorio de la República", señaló.
El ministro Mora anticipó la semana anterior que la determinación es defender el
imperio de la ley y que su desobediencia obligará al Estado a apelar a los
mecanismos constitucionales a su alcance para poner orden.
"La ley rige para todos", dijo el secretario de Estado.