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Cumplir el derecho a la salud, es sólo cuestión de voluntad política
Haydeé Martínez
Al Filo
En México la política de seguridad social no sólo no ha garantizado un sistema
de salud que permita a todos los mexicanos contar con los servicios médicos,
asistencia que no siempre es de buena calidad. Además, en este sexenio
presidencial encabezado por Vicente Fox, se ha reformado la Ley del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS), con el objetivo de desmantelar a una de las
instituciones de carácter público que brinda este servicio; es por eso que se ha
despojado a sus trabajadores, que hacen posible el funcionamiento del sistema de
salud, de los derechos laborales que han ganado, como el derecho a jubilaciones
dignas.
A diferencia de lo que sucede en México, el gobierno cubano es de los pocos que
se ha preocupado por garantizar el acceso de toda la población a los servicios
de salud, una de las necesidades indispensables para que los individuos se
desarrollen plenamente.
La experiencia Cubana. A pesar del bloqueo económico impuesto a partir de 1962
con la Ley de Embargo dictada por el Gobierno de los Estados Unidos desde hace
cuatro décadas, que prohíbe la adquisición de equipos médicos, productos
farmacéuticos y materias primas requeridas para su fabricación en laboratorios o
empresas cubanas, y que se ha ido recrudeciendo progresivamente a través de la
Ley Torricelli y la Ley Helms Burton, Cuba ha logrado mantener el sistema
nacional de salud que se basa en una serie de principios rectores: el carácter
estatal y social de la medicina, accesibilidad y gratuidad de los servicios,
orientación profiláctica, aplicación adecuada de los adelantos de la ciencia y
la técnica, participación de la comunidad e intersectorialidad, colaboración
internacional, centralización normativa y descentralización ejecutiva. Estos
principios tienen una sola directriz: el respeto absoluto de uno de los derechos
humanos más importantes de todo ciudadano del mundo, el derecho a la salud.
Garantizando este derecho, el Estado cubano constantemente lleva a cabo
transformaciones con el objetivo de incrementar la eficiencia y calidad de los
servicios, como versa en el documento de presentación del Ministerio de Salud en
el capítulo La reforma del sector de la Salud: "La Salud pública en Cuba es un
logro de la Revolución y del Socialismo; salvar las conquistas de Salud y de
calidad de vida del pueblo cubano es salvar la Revolución, por ello no podemos
renunciar a rescatar los aspectos de los servicios que se han deteriorado,
producto del impacto material del periodo especial y conscientes de la
responsabilidad para con la calidad de vida de nuestro pueblo; insatisfechos
permanentes con los resultados obtenidos, es nuestro deber continuar trabajando
por la recuperación y desarrollo del Sistema Nacional de Salud".
Con el afán de mejorar el sistema nacional de salud se han creado, para una
población de 11 millones 300 mil habitantes, 200 centros de investigación
científica y se cuenta con 60 mil investigadores en ciencias básicas, entre los
que se encuentran 20 mil profesores universitarios. Esto es resultado de una
política que desde hace 20 años ha priorizado el gasto en educación, de formar
agentes especializados para el progreso científico.
Un ejemplo es el desarrollo de la investigación de enfermedades neurológicas y
de la tecnología empleada para curar y mejorar a los pacientes, al grado de que
el Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN) es líder mundial en
restauración neurológica, debido a la excelencia medica y biotecnológica
alcanzada. Otro ejemplo lo constituyen los avances en el diagnostico y
tratamiento del SIDA que han llevado a Cuba a estar a la vanguardia en la
medicina mundial.
Alfredo Ham, director de macroeconomía del Ministerio de Economía (institución
encargada de y planificar la política económica, que se articula con las
políticas de seguridad social) en entrevista para Al Filo, considera que estos
desarrollos se han realizado enfrentando de múltiples obstáculos, como la
amenaza que ejerce Estados Unidos, para sancionar a las naciones del mundo que
establezcan acuerdos con la isla caribeña para producir de tecnología para el
tratamiento y la erradicación de enfermedades así como la falta de recursos
económicos, pero a pesar de esto, Cuba ha podido sacar adelante su sistema
nacional de salud, planificado con base a los pocos recursos económicos que se
poseen y sin aplicar "las recetas neoliberales": "En una economía bien
planificada como la nuestra se perdía el brillo de las casas, los automóviles,
muchas cosas; pero lo fundamental sigue: el proyecto social.
Con una cantidad de recursos mínimos se puede mantener el proyecto, si es que se
tiene voluntad política por parte del Estado. Nosotros no tenemos acceso a los
mecanismos financieros internacionales de préstamo, no tenemos convenios entre
gobiernos que pueden ser coadyuvantes de un financiamiento blando para el
desarrollo, no tenemos un mecanismo de transferencia de tecnología fácil.
Nuestra historia es una historia muy dura, pero bonita; porque tiene una serie
de cosas que no van por la receta neoliberal: donde se acabó el socialismo ahora
hay neoliberalismo. Sólo buscan que cada negocio sea eficiente, y el que sobra
se va, y el que no trabaja también, pero nosotros tenemos otra política: ser
solidarios con la gente".
Cumpliendo con el principio de accesibilidad y gratuidad, en Cuba la medicina no
es tratada como un negocio ni los pacientes son vistos como clientes. Todo lo
contrario de lo que sucede en EU, ahí un médico gana tres veces más que un
médico en Suiza y la consulta cuesta cuatro veces más que en cualquier país de
Europa, así lo refleja un estudio realizado por países que forman parte de la
OCDE, informó el director de macroeconomía, Alfredo Ham, quien añadió que en
Cuba no se puede concebir al paciente como un cliente, pues eso sería una
injusticia.
Cuba ha demostrado que el respeto a la educación y la salud gratuita además de
ser un problema de justicia social es una cuestión que continuamente se tiene
que resolver, luego de que de estos elementos depende el desarrollo de una
nación. Aquí cabe resaltar que el cumplimiento del derecho a la Salud se puede
resolver aplicando una política económica que tenga como eje el desarrollo pleno
del ser humano, con esto y con volunta política por parte de los gobiernos de
los países. Y no como el gobierno de Fox, que pretende destruir todo el sistema
de salud pública, al aplicar la política económica y social que dictan las
instituciones trasnacionales de financiamiento como el FMI y BM: reformar al
ISSTE, otra de las dos instituciones públicas de salud.
AL FILO, El mundo de los trabajadores. Año 1 Núm. 05, septiembre 2004.
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