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Latinoamérica

Otra intromisión en Bolivia: EE.UU. presiona por coca y gas

Administración estadounidense exige no ceder en la erradicación de coca ni poner en riesgo inversión de las petroleras. Autoridades bolivianas hacen coro al enviado de Bush. El Banco Mundial y el FMI presionan sobre el Congreso

Econoticiasbolivia.com

Estados Unidos intensificó otra vez sus presiones sobre el Gobierno y el Congreso de Bolivia para lograr destruir totalmente las plantaciones de coca y para impedir que su apruebe una ley de Hidrocarburos que afecte los intereses de las transnacionales petroleras que operan en el país.
La presión norteamericana se expresó oficialmente ayer, a través del Secretario adjunto del Departamento de Estado para la región Andina, Charles Shapiro y del embajador de ese país, David Greenlee, que visitaron al presidente Carlos Mesa para dejar clara la posición del gobierno de Bush.
Simultáneamente, altos funcionarios del Banco Mundial y del Fondo Monetario internacional presionaron al Congreso para viabilizar el millonario negocio transnacional de exportación de gas a Estados Unidos, México y Argentina
Shapiro y Greenlee comunicaron a Mesa la "preocupación" de Estados Unidos por la autorización temporal que dio el gobierno boliviano para respetar un máximo de 3.200 hectáreas de coca en el trópico de Cochabamba, y por la aprobación en grande de la nueva Ley de Hidrocarburos, promovida por los partidarios del diputado cocalero Evo Morales.
Los altos comisionados de Bush demandaron del gobierno boliviano el cumplimiento de la meta de erradicación de 8 mil hectáreas de coca en el Chapare, hasta fin de año, y el respeto a la "seguridad jurídica" de las petroleras, ambos objetivos compartidos por la administración de Mesa.
"Es muy importante que Bolivia logre su meta de erradicación en este año, el Presidente dice que sí, va a lograr la meta de 8.000 hectáreas para la erradicación de este año. El acuerdo (al que arribaron Mesa y el diputado Morales) dice que se va realizar un estudio y no erradicar toda la coca en el Chapare, es algo preocupante, pero hay que ver el pacto como algo total. Es un acuerdo boliviano nosotros no formamos parte", dijo Shapiro.
Aunque no emitió una opinión directa sobre el contenido de la nueva ley de Hidrocarburos que es trabajada por el Congreso, el enviado de Bush advirtió que era necesario garantizar la seguridad jurídica para atraer inversiones.
"Hablando en términos generales, no solamente en hidrocarburos, sino cualquier ley, no puede tener consecuencias en cuanto a la inversión extranjera", aseguró al sostener que su país protegerá las inversiones petroleras estadounidenses.
MINISTROS SE ALINEAN CON LA EMBAJADA
Tras que Secretario del Departamento de Estado y el embajador de Estados Unidos mostrarán oficialmente la "preocupación" del gobierno de Bush por el curso que está imprimiendo el Congreso boliviano a la nueva Ley de Hidrocarburos, los ministros de la Administración del presidente Carlos Mesa intensificaron sus advertencias sobre las negativas consecuencias que tendría para el país la "ausencia de seguridad jurídica".

Para todos ellos, la Ley de Hidrocarburos aprobada "en grande", en la primera de tres estaciones por el Congreso pondría al país en riesgo porque podría ahuyentar las inversiones petroleras.

"Si hay migración obligatoria de contratos exigentes bajo el sistema actual a un nuevo sistema, eso puede tener complicaciones para nosotros. Nosotros tenemos la obligación de proteger inversiones norteamericanas", dijo el Secretario Adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos para la región Andina, Charles Shapiro.

A tono con la presión estadounidense, similares criterios fueron vertidos por el ministro de la Presidencia, José Galindo, por las principales autoridades del Ministerio de Hidrocarburos y por el ministro de Hacienda, Javier Cuevas.
Este último consideró que la situación del país se complicaría si se aprueba la Ley de Hidrocarburos elaborada por la Comisión del Congreso, dirigida por partidarios del diputado cocalero Evo Morales. Cuevas aseguró que la aprobación de una nueva norma que sea considerada como confiscatoria pone en riesgo los créditos de la cooperación internacional para nuestro país, además que no se brinda seguridad jurídica para las nuevas inversiones.
MÁS PRESION DEL BM Y DEL FMI

En la misma jornada, altos funcionarios del Banco Mundial (BM), del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) advirtieron al Congreso que Bolivia soportará graves consecuencias en su economía y en su relación con el mundo si no dan vía libre a la exportaciones de gas, que serían vitales para pagar la deuda externa.

La advertencia fue conocida durante la sesión reservada de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, que recibió la visita de los funcionarios extranjeros para analizar los gastos fiscales y dar algunas recomendaciones. El diputado por el Movimiento al Socialismo (MAS), Jorge Alvarado, dijo que la representante del BM les indicó que "existen dos opciones: si Bolivia quiere pagar la deuda interna como externa". Les dijo que "si venden el gas sí se podrá viabilizar el pago de la deuda; y si no se vende el gas estuviésemos en la posibilidad de no viabilizar".

Alvarado dijo que si Bolivia quiere vender el gas para poder viabilizar el pago de la deuda, se estaría relegando, quién sabe para cuando, la industrialización, una demanda exigida clamorosamente por los sectores sociales y populares del país.