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Latinoamérica

Carta abierta a Juan Ignacio Siles del Valle
¿Canciller……para quiénes?


María Galindo
Florentina Alegre

Se supone que el lado del Estado boliviano tiene por sentido básico la Defensa de los derechos humanos de todas y todos nosotras desde el más insignificante y pinche de los y las bolivianas.
Quienes hemos contemplado con espanto y compromiso lo que sucede con nuestras hermanas y hermanos exiliadas y exiliados del neoliberalismo, expulsados y expulsadas de sus tierras, por hambre y desempleo. Quienes escuchamos llorar a gritos en los aviones de Varig a las cholas vestidas de chotas por regresar con sus propios pasajes, sin sus documentos en mano y habiendolo empeñado todo. Quienes vivimos un arresto en Madrid por querer filmar el "Limbo" como le llama El Estado español al sitio de los y las migrantes deportables. Quienes vimos con nuestros ojos que ellas y ellos pagan el pecado de ser pobres en un sitio alegal como ese. Quienes vimos y documentamos todo eso escuchamos al señorito Siles que es nada más y nada menos que el canciller de la República decir que exhorta y ordena a las agencias de viaje, no incentivar a los bolivianos a irse.
Nos reímos de la pueril respuesta del canciller ante el exilio del hambre.
Vaya que poca cosa de canciller tenemos amigas, hermanas.
¿No se le ocurre nada mejor al señorito?
No podría la embajada de Bolivia en Madrid además de asistir a cockteles y fiestas no podría poner una oficina de derechos humanos en Barajas y velar porque los Derechos Humanos reconocidos mundialmente sean cumplidos tengas terno o no. tengas zapatos o abarcas, No podrían proteger a los nuestros y las nuestras que van con el corazón partido a que no sean condenados a todas las formas de humillaciones, gritos e intimidaciones en las interrogaciones.
No podrían exhortar a la representación diplomática española en Bolivia a dejar de criminalizar la pobreza, no podrían decirles que es ilegal sustraer el documento de identidad de una persona que no ha cometido ningún delito y dejarla sin información, incomunicada e intimidada por horas interminables cuando no ha cometido ningún delito. No podría la embajada de Bolivia en España ( el MNRista Guillermo Bedregal), o en Italia (la ex ministra de Sánchez de Lozada Moira Paz) dejar de ser los embajadores señoritos de corbata que compiten en lujos con los embajadores de los grandes países, no podrían remangarse la camisa y asistir al menos en los derechos humanos a los ciudadanos y ciudadanas cuya ciudadanía nada les garantiza.
Hemos realizado como mujeres feministas una investigación gratuita con 300 mujeres bolivianas en las ciudades de Madrid y Barcelona, la cantidad de abusos de poder ilegales y de violación a los Derechos Humanos que cometen los Estados del norte contra nuestros hermanos y hermanas no son como para que el canciller descargue toda responsabilidad en las agencias de viajes. Haga señor lo que le corresponde; velar por los Derechos Humanos de los bolivianos y bolivianas. Lo invitamos a ver el documental producido por nosotras que el enviamos adjunto y que ha causado en miles de mujeres el espanto y el llanto desgarrado porque no hay solución yéndote del país, pero tampoco hay solución para las pobres dentro del país.
Haga su trabajo señor, para eso recibe un sueldo y no una herencia

Atentamente,


María Galindo

Florentina Alegre

BANCO PARA LAS MUJERES
BASTA DE USURA BANCARIA