VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

BRASIL.
Brasil seguirá fichando a los visitantes estadounidenses.

·Bush rechazó la propuesta hecha por Lula para zanjar el asunto.
14/01/04.
La Policía de Brasil proseguirá practicando estrictos controles de seguridad sobre los visitantes estadounidenses que entren en territorio brasileño en virtud de un decreto aprobado el lunes por el Gobierno de Lula, a pesar de una resolución judicial de un tribunal federal que suspendió el lunes la aplicación de esta medida en Río de Janeiro.

GARA. BRASILIA.

El Ejecutivo brasileño justifica la adopción de esta iniciativa en atención al principio jurídico de reciprocidad, tras la puesta en práctica desde el pasado 5 de enero de los nuevos controles de seguridad por parte de las autoridades norteamericanas a los ciudadanos extranjeros que necesiten visado para su entrada en los Estados Unidos, entre ellos los brasileños.
El decreto, firmado por los ministros de Justicia y Exteriores, Thomaz Bastos y Celso Amorim, respectivamente, así como por el Abogado General de la Unión, Alvaro Ribeiro Costa, crea, asimismo, un grupo de trabajo permanente con el cometido de evaluar «los procedimientos especiales de control de extranjeros en Brasil», necesarios «por razones de seguridad».
Este grupo de trabajo dispondrá de 30 días para fijar los primeros procedimientos de control de extranjeros. Hasta entonces, se proseguirá con la toma de fotografías y de huellas digitales para fichar a todo visitante estadounidense.
Lula intentó en Monterrey reconducir la situación, pero sólo halló cerrazón.
Para coronar la primera jornada de la cumbre, el brasileño se reunió con Bush. Según informó el canciller Celso Amorim, en su encuentro con el de la Casa Blanca, Lula propuso el cese bilateral del fichaje de estadounidenses en aeropuertos brasileños y viceversa. Esta petición, indicó el canciller, ofrece una alternativa para aliviar el malestar generado entre los dos países desde que las autoridades estadounidenses iniciaron un proceso de fichaje de extranjeros que lleguen a su territorio. En reciprocidad, un juez brasileño obligó a aplicar una medida similar.
Ante el escándalo de Washington, el Gobierno de Brasil comenzó el 5 de enero el fichaje de turistas con pasaporte estadounidense. En Monterrey, Lula sorprendió con una propuesta en positivo y evitó la confrontación con el de Texas.
Por otro lado, la compañía British Airways se manifestó ayer dispuesta a aceptar guardias armados en sus aviones, lo que antes rechazaba.