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Los millonarios llenan las salas del Congreso de EE.UU.
Agence France Press/CommonDreams
Traducido para Rebelión por Germán Leyens
El Congreso de EE.UU. el bastión bajo la cúpula de la democracia en la
capital del capitalismo, abunda en políticos de amplios bolsillos cuyas fortunas
han convertido la rama legislativa de gobierno en un club de millonarios.
En la Cámara de Representantes, de 435 miembros, 123 funcionarios elegidos
ganaron por lo menos un millón de dólares el año pasado, según antecedentes
financieros recientemente publicados.
Al lado, en el recargado Senado, cuyo linaje de sangre azul incluye a un Kennedy
y a un Rockefeller, uno de cada tres es millonario.
En comparación, menos de un uno por ciento de los estadounidenses tienen
ingresos de siete dígitos.
El billete verde estadounidense es bipartidario, llena sin discriminación los
bolsillos de demócratas liberales y de republicanos conservadores.
El inquebrantable liberal y senador por Massachusetts Ted Kennedy, hermano del
difunto John Kennedy, reveló que tiene 45 millones de dólares en el banco. El
senador por West Virginia, John Rockefeller, también demócrata, informó que ganó
80 millones de dólares.
El senado también es el hogar del candidato presidencial demócrata John Kerry,
cuya mujer, Teresa Heinz, heredó 500 millones de dólares cuando su previo
esposo, el senador John Heinz, del imperio del ketchup, murió en un accidente de
aviación en 1991.
El Senado ha sido siempre un centro de los elementos más ricos del país y el
creciente costo de las campañas electorales ha llevado a ambos partidos a animar
a candidatos con suficientes medios para que se presenten para puestos públicos,
inflando el número de funcionarios elegidos acaudalados, dicen los analistas.
"Tiende a haber más gente rica en el Senado", dijo Richard Baker, historiador
del Senado. "Siempre ha sido así".
Representantes y senadores tienen a tener trabajos lucrativos – abogados,
doctores y ejecutivos empresariales.
"Los miembros del Congresos no son reclutados de (una) muestra representativa de
las ocupaciones de EE.UU.", dijo Thomas Mann, experto en el Congreso en la
Brookings Institution, un gabinete estratégico de Washington.
"Ha habido una creciente tendencia en los partidos de buscar individuos que
pueden financiar solos por lo menos parte de sus campañas, y con el tiempo eso
ha llevado a que haya más personas ricas en el Congreso", dijo Mann.
Por ejemplo, Jon Corzine, de Nueva Jersey, un antiguo ejecutivo máximo del
gigante de Wall Street Goldman Sachs, gastó más de 60 millones de dólares, un
récord, en su exitosa candidatura al senado en 2000.
La persona más rica en la Cámara de Representantes es la demócrata de California
Jane Harman, que reveló activos por un valor de más de 160 millones de dólares.
El siguiente es Amo Houghton, un republicano de Nueva York que informó de 150
millones de dólares.
En el Senado, el líder de la mayoría, Bill Frist, republicano de Tennessee y
cardiocirujano, dio a conocer una fortuna de 45 millones de dólares.
Su antagonista en el Senado, el líder de la minoría, Tom Daschle de Dakota del
Sur, es uno de los senadores "más pobres".
Daschle publicó ingresos de menos de un millón de dólares, además de su ingreso
de 171.900 dólares al año en el Senado. Senadores de menor rango ganan 154.700
dólares al año.
En la Cámara, Bill Thomas, el presidente republicano del poderoso Comité de
Medios y Arbitrios, que supervisa los tributos (o sea los bolsillos de los
estadounidenses comunes), hace una de las revelaciones financieras más modestas.
El republicano por California informó que no posee activos o inversiones, sólo
su salario de 157.000 dólares de la Cámara, y el valor de su casa.
© Copyright 2004 AFP