Internacional
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Ronald Reagan, 1911-2004
¡Adiós y hasta nunca!
Phil Gasper
Ronald Reagan terminó por morir a los 93 años. Como era previsible, políticos
de ambos partidos [de EE.UU.] han publicado tributos efusivos en extremo sobre
este individuo venal y despiadado, que alegremente recortó los salarios de los
trabajadores, provocó que familias fueran lanzadas a la calle, apoyó a
escuadrones sadistas de la muerte y bombardeó a otros países, si ello
beneficiaba los intereses de la clase dirigente de EE.UU.
Mientras tanto, si la historia reciente puede servir de guía, los medios
dominantes se orientarán a renunciar a un retrato exacto de Reagan, el hombre y
el presidente. El año pasado, en un sorprendente acto de cobardía, CBS
canceló "Los Reagan", su tan publicitado "docudrama" sobre Ron y Nancy,
doblegándose ante una campaña del Comité Nacional Republicano, presentadores de
radio derechistas, Fox News, y sitios conservadores de Internet. La
película fue mostrada mucho más tarde a un público mucho más reducido en la red
de cable Showtime.
Los conservadores atacaron la cinta por mostrar a Reagan como homofobo y a Nancy
como una esposa y madre dominante que mangoneaba entre bastidores mientras
maltrataba a sus hijos. Aparentemente se enfurecieron aún más porque James
Brolin, marido del icono liberal Barbra Streisand, tuvo el papel de Reagan.
Aunque "Los Reagan" fue sin duda un ejemplo monumental de porquería televisiva
de tercera clase, los ejemplos de importantes inexactitudes citados por los
conservadores carecían de valor. Una queja fue que la película mostraba a Reagan
ignorando la crisis del SIDA por su asociación con el sexo gay, y diciendo a su
mujer: "Los que viven en pecado morirán en pecado".
En la vida real, Reagan se negó a mencionar públicamente el SIDA durante seis
años, no dotó de suficientes fondos a los programas federales para la enfermedad
y, según su biografía autorizada, dijo: "Tal vez Dios nos trajo esta plaga",
porque "el sexo ilícito va contra los Diez Mandamientos".
C. Everett Koop, Director General de Salud Pública de Reagan, reveló más tarde
que, "porque se pensaba que la transmisión del SIDA ocurría sobre todo en la
población homosexual y en aquellos que abusaban de las drogas intravenosas, los
consejeros del presidente adoptaron la posición de que sólo les ocurre lo que
justamente se merecen".
En la película, Nancy abofetea a su hija de cinco años, Patti. En la vida real,
Patti escribió: "Recuerdo que mi madre me golpeó por primera vez cuando tenía
ocho años. Aumentó a medida que crecía y se convirtió en un evento semanal, a
veces diario".
En la película, Nancy insiste: "¡Ketchup es un vegetal! ¿No es carne, no es
cierto? Así que es un vegetal". En la vida real, Reagan ordenó al Departamento
de Agricultura que clasificara el ketchup como vegetal en septiembre de 1981, en
un intento de recortar 1.500 millones de dólares del programa federal de
almuerzos escolares.
Los conservadores también criticaron la película por lo que no mencionó.
"¿Muestra que tuvimos la recuperación más larga y más poderosa en la historia de
posguerra?" preguntó el secretario de prensa de Reagan en la Casa Blanca, Marlin
Fitzwater.
Sin embargo, las políticas económicas de Reagan fueron un desastre para los
estadounidenses de clase trabajadora. Reagan fue responsable de la peor recesión
desde los años 30, y el crecimiento económico en los años 80 fue inferior al de
los años 70, a pesar del estímulo de políticas militares keynesianas, que
crearon masivos déficits presupuestarios federales y triplicaron la deuda
federal. A fines del decenio, los salarios reales habían bajado y la tasa de
pobreza había aumentado en un 20 por ciento.
El verdadero problema de "Los Reagan" no fue que haya sido demasiado crítica de
la presidencia Reagan, sino que en general no fue crítica. Según The New York
Times, la cinta "presenta [a Reagan] como un político excepcionalmente
dotado y un hombre moral que persistió en sus creencias, a menudo contra la
"presión" de sus consejeros.
Reagan fue muchas cosas, pero "dotado" no es una de ellas. "Pobrecito", señaló
la primer ministro británica Margaret Thatcher, su mejor aliada internacional,
"no tiene nada entre una y otra oreja". En cuanto a ser un "hombre moral", la
moralidad de Reagan incluyó la destrucción de sindicatos - incluyendo su despido
de los controladores del tráfico aéreo en huelga en 1981 - una guerra sin
precedentes contra los pobres, la oposición a los derechos cívicos y el apoyo a
la África del Sur del apartheid. El Reagan "moral" entrenó y apoyó a
terroristas, incluyendo a los contra de Nicaragua ("el equivalente moral de los
fundadores de nuestra nación") que asesinaron a 30.000 personas, y a los
radicales islámicos en Afganistán que más tarde formaron la red al Qaeda.
Reagan también fue un mentiroso. En noviembre de 1986, negó públicamente que su
administración hubiese estado vendiendo ilegalmente armas a Irán y utilizado el
dinero para financiar a la Contra. Una semana más tarde tuvo que retractarse,
pero negó que la venta haya formado parte de un trato para liberar a rehenes
estadounidenses. El año siguiente, Reagan admitió que hubo un trato de
armas-por-rehenes, pero negó haber sabido algo del asunto.
En 1992, esto también resultó ser una mentira cuando el antiguo Secretario de
Defensa, Caspar Weinberger, fue obligado a publicar notas de una reunión de
enero de 1986 que revelaban que "el presidente decidió aceptar la oferta
israelí-irania de liberar a nuestros 5 rehenes a cambio de la venta a Irán de
3.000 TOW [misiles de EE.UU.] por Israel".
El hombre, cuya administración encabezó la lucha de clases por cuenta de los
ricos, arrastró la política estadounidense hacia la derecha, y reconstruyó el
imperialismo de EE.UU. después del debacle de Vietnam, ha muerto. Hasta nunca.
Phil Gasper es profesor de filosofía en la Universidad Notre Dame de Namur en
California. Es miembro de la Unión Nacional de Escritores y un frecuente
colaborador de Socialist Worker y de International Socialist Review.
Su correo es: pgasper@ndnu.edu