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Desclasificados miles de documentos del ex secretario de Estado que prueban el apoyo de EE UU a Pinochet o la afición de Nixon al alcohol
Los trapos sucios de Kissinger, al descubierto
Periodista Digital de
España
Agencias
Por si había dudas, Washington ayudó a Pinochet a derrocar a Allende, el
Pentágono trató de secuestrar algunas imágenes comprometedoras de la guerra
del Vietnam y Nixon estaba en ocasiones tan bebido que no podía
cumplir con sus obligaciones de presidente de los EEUU. Éstos y otros
hechos escabrosos han quedado confirmados con la desclasificación de 20.000
documentos y grabaciones que tienen como protagonista al poderoso ex secretario
de Estado Henry Kissinger.
Los documentos datan del periodo de tiempo comprendido entre 1969 y la caída de
Nixon, en 1974 y han constituido un amargo regalo para Kissinger,
que ayer celebró su 81 cumpleaños. Sin embargo, el ex secretario de Estado no ha
querido hacer ningún comentario sobre la decisión tomada por el llamado
Archivo Nacional, encargado de custodiar estos documentos.
En una de las cintas Kissinger, entonces consejero nacional de Seguridad,
critica que los periódicos estén "lamentándose por la caída de un Gobierno
pro comunista" [en referencia al régimen de Allende]. "En lugar de
celebrarlo. En la época de Einsenhower habríamos sido héroes", ironiza. "Bueno,
nosotros no lo hicimos, no vamos a revelar nuestro papel en este asunto", le
corrige Nixon. "No lo hicimos. Les ayudamos a hacerlo creando unas
condiciones que lo posibilitaran", sentencia Kissinger, en clara
referencia al golpe de Estado de Pinochet, que trajo consigo 3.000
asesinatos y desapariciones.
Imágenes "terribles"
Tampoco tiene desperdicio otra conversación entre el político y el secretario de
Defensa Melvin R. Laird sobre unas fotos de la matanza de May Lai,
en Vietnam del Sur, en las que puede verse a una madre y sus hijos
masacrados supuestamente por las tropas estadounidenses. "Son bastante
terribles", dice Laird. "He oído a un asesor de Nixon que el
Ejército ya se está encargando de confiscarlas", le tranquiliza Kissinger.
Otras grabaciones dejan en evidencia al entonces presidente, Richard Nixon,
y confirman su afición por la bebida. Un documento sonoro revela que el entonces
primer ministro británico Edward Heath intentó ponerse en contacto con el
presidente de EEUU para tratar de urgencia la crisis provocada por la
guerra árabe-israelí de octubre de 1973 pero su interlocutor estaba demasiado
borracho para contestar.
Pero además de conversaciones con relevancia pública también se han difundido
otras también comprometedoras pero de índole más privada. Entre varias charlas
telefónicas con el entonces embajador de la URSS en Washignton,
Dobrynin, sobre la crisis de Oriente Próximo, se cuela una sobre el último
ligue de Kissinger. "Creo que he visto su foto. Está en el calendario
de Play Boy", dice el diplomático soviético. "Oooooh, eres un viejo sucio",
le responde el estadounidense.
Enlaces
La conversación teléfonica entre Nixon y Kissinger,
donde reconocen que EEUU "ayudó" a derrocar a Allende (BBC)