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Internacional

No se elevará el nivel de alerta antiterrorista, dice el secretario de Seguridad Interna
El temor, arma secreta de Bush para ganar la elección presidencial

No existieron las amenazas anunciadas en julio, cuando se elaboraba la estrategia electoral oficial
La reaparición de Bin Laden en los medios favorece a la campaña de relección, señalan analistas

Jim Cason y David Brooks
corresponsales

La aparición videograbada de Osama Bin Laden, a sólo 72 horas de que se celebren las elecciones presidenciales, otorgó otra oportunidad al presidente George W. Bush pa-ra enfatizar el tema esencial de su campaña de relección: el temor.
"Los terroristas que mataron a miles de estadunidenses aún son peligrosos y determinados", de-claró hoy el mandatario republicano en un mitin electoral realizado en Green Bay, Wisconsin.
"Yo ofrezco liderazgo y resultados en momentos de amenaza. Jamás me aplacaré en defender a nuestro país, lo que se requiera", se recomendó al electorado.
En Washington, el secretario de Seguridad Interna, Tom Ridge, informó que no elevaría el nivel de la alerta antiterrorista "en este momento" de amenazas, pero ad-virtió que eso podría ocurrir en los próximos días.
A principios de julio, Ridge ha-bía declarado que contaba con información "creíble" de que Al Qaeda tenía la intención de lanzar un atentado en gran escala para "irrumpir nuestro proceso democrático", o sea, las elecciones.
El gobierno ha reconocido que se habían hecho preparativos para postergar la elección en el caso de un "ataque terrorista", y el vicepresidente Dick Cheney, durante meses, ha hablado una y otra vez sobre la posibilidad de un atentado contra Estados Unidos -incluyendo armas nucleares- si gana el demócrata John Kerry.

La semana pasada, en entrevista con el ultraconservador locutor Sean Hannity, de Fox News, a Bush le preguntaron si "es una realidad que un día, al encender nuestros televisores... encontrar que Estados Unidos... que un ar-ma nuclear se ha detonado aquí".
Bush respondió: "sí, lo es". O sea, el temor ha sido sembrado constantemente como parte integral de la campaña electoral del republicano desde hace meses.
En campaña hoy por Iowa y Wisconsin, el candidato presidencial demócrata, John Kerry, enfatizó que él tiene las cualidades para ofrecer "el liderazgo de nuestras tropas y las estrategias para hacernos seguros", pero las en-cuestas demuestran que Bush go-za de ventaja entre los votantes en torno a la pregunta de quién puede proteger mejor a este país contra nuevos atentados.
Irónicamente, existen amplias pruebas para sugerir que la amenaza anunciada por Ridge y otros funcionario del gobierno de Bush, en julio mientras se preparaba la campaña electoral de otoño, ja-más existió.
Aunque esa amenaza provocó el cierre de varias vías de tránsito en Washington y retenes para re-visar automóviles en varios lugares, una amplia investigación del New York Times concluyó que no existía amenaza real.
"He visto algunos documentos analíticos del buró (la FBI) y de la agencia (la CIA)", comentó un alto funcionario de los servicios de inteligencia.
Pero agregó, en entrevista con el Times, que "en una escala entre uno y cien, yo le otorgaría alrededor de dos", al calibrar qué tan seria era la supuesta amenaza de un ataque terrorista con base en la información que llevó al anuncio alarmista de Ridge.
Ridge reconoció hoy -tres días antes de la elección- que la información sobre la supuesta "amenaza" de un atentado para coincidir con los comicios no era específica, pero eso no ha detenido a la campaña de Bush para enfatizar ante los votantes que el país necesita su "liderazgo firme" en estos tiempos de peligro.
En casi cada uno de sus discursos electorales, Bush empieza recordando los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las To-rres Gemelas y el Pentágono, y en varias escalas esta semana se hizo acompañar de familiares de algunas de las víctimas que perecieron en el World Trade Center. Hoy continuó esta línea de ataque.
"En menos de 72 horas, el pueblo estadunidense votará y la decisión se reduce a que el resultado de esta elección sentará la dirección de la guerra contra el terror", afirmó en Wisconsin.
Agregó que "el senador Kerry ha optado por la vía de la debilidad y la inacción. En tiempos de guerra y en horas de crisis, el senador Kerry ha dado la espalda a eso de pagar cualquier precio y aguantar cualquier peso y ha sustituido esos compromisos con esperar y ver y abandonar y correr".
El tema central, repetido una y otra vez en la propaganda electoral republicana por televisión y en los discursos, es que Estados Unidos está bajo ataque y sólo el presidente Bush tiene capacidad para derrotar a los enemigos.
Aunque el mandatario republicano no mencionó hoy en público la grabación de Bin Laden, la Ca-sa Blanca anunció que el gobernante participó esta mañana en dos videoconferencias de su gabinete de seguridad.
Según los voceros de la Casa Blanca, Bush ordenó que "tomen todas las acciones necesarias" pa-ra responder a la grabación.
Presencia perturbadora
Mientras tanto, los estrategas de-mócratas buscan cómo responder mejor a la intervención de Bin La-den en esta elección.
"Mientras más estén presentes estas imágenes (de Bin Laden), más ayudan a Bush", comentó el asesor demócrata Joe Trippi, en entrevista con Reuters. "Cada es-tadunidense desea que este en-frentamiento se mantenga fuera de este país, y ese ha sido el mensaje de la campaña de Bush".
Algunos estrategas republicanos están de acuerdo, y hoy co-mentaron a algunos medios que el tema del terror y de Bin Laden beneficia a Bush en estos últimos tres días antes de la elección, ya que es el tema que el presidente ha utilizado como piedra angular de su campaña poselitista.
Por su parte, Kerry mantuvo su línea de ataque contra el mandatario republicano por no haber capturado o matado a Bin Laden cuando supuestamente las tropas estadunidenses lo tenían "acorralado" en Tora Bora, a finales de 2001. Pero aún es imposible evaluar si esta táctica funciona.
Un republicano que había de-cidido a votar en contra de Bush, comentó hoy a La Jornada que es probable que ahora sí sufrague por el presidente: "Me queda cla-ro que Osama Bin Laden prefiere que Kerry sea presidente. Bush simplemente es más duro".
El temor, como arma política, es sumamente efectivo.



Sondeo del Post da ventaja de un punto a Bush; el de Zogby pone arriba a Kerry
Intentos de último momento de ambos partidos por captar el voto "indeciso"
Admiten republicanos que una alta participación favorece históricamente a demócratas
Voluntarios de todo el país viajan hacia zonas álgidas para campaña de convencimiento
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 30 de octubre. El presidente George W. Bush y su contrincante demócrata John Kerry visitaron hoy los estados críticos "indecisos", en una carrera de último momento a fin de movilizar a sus bases para lo que todos coinciden será el factor determinante en este concurso tan cerrado: la tasa de participación en las urnas.
En el idioma del mundo electoral, se es-tá acabando la "guerra aérea" (la propaganda por televisión, radio y otros medios electrónicos) y ahora, según analistas, todo será determinado por la "guerra terrestre" (movilización del voto por voluntarios, sindicatos, iglesias, agrupaciones diversas y partidos políticos).

En esta elección, que las encuestas si-guen mostrando como empatada, los demócratas esperan que decenas de miles de voluntarios que hacen llamadas telefónicas, distribuyen panfletos, visitan votantes de puerta en puerta y organizan transporte a las casillas para sus simpatizantes el día de las elecciones generen lo necesario para lograr el triunfo el 2 de noviembre. Kerry viajó hoy a Iowa, Wisconsin y Ohio.
Por su parte, los republicanos también hacen esfuerzos paralelos para movilizar a sus bases, con Bush de visita hoy en Michigan, Wisconsin, Minnesotta y Florida.
"Nunca he visto un esfuerzo electoral como éste en mi vida", comentó Diana Ol-bahum, voluntaria que ha estado trabajando para Kerry en Akron, Ohio, durante estas ultimas dos semanas. En entrevista telefónica con La Jornada, agregó que "tenemos cerca de 200 voluntarios en esta oficina que han llegado aquí de otros estados -de California, Carolina del Norte, Florida y otros-, y eso no incluye a los que son de Ohio".
Los voluntarios de Kerry han estando tocando puertas en los 10 estados indecisos, tratando de convencer a los pocos votantes que quedan que aún no se han decidido por uno de los candidatos.
En Gettysburgh, Pennsylvania, la voluntaria Susan Cumming comentó a La Jornada que una persona que le abrió la puerta respondió a su pregunta, de que si tenía la intención de votar, con otra pregunta: "ży quiénes están compitiendo?"
Le informó: "pues, el señor Bush, que es el presidente, y John Kerry". La mujer le dijo entonces: "pues yo no votaré por Bush. Mi mejor amigo murió en Irak".
Es desconcertante el hecho que alguien, a tres días de la elección nacional, no estuviera aún enterada de quiénes eran los candidatos presidenciales, pero muestra que no todos están tan enfocados en este evento.
Pero otros con quien habló Cumming ya se habían decidido o estaban tan hartos por el diluvio de propaganda política y gente tocando sus puertas que hasta amenazaron no votar sólo para expresar su irritación.
Los voluntarios están desplegados por todo el país, muchos de los cuales viajan de estados donde la tendencia del voto ya está definida para sumarse a los esfuerzos en los aproximadamente 10 que podrían determinar el resultado nacional.
Hay abogados de Nueva York que viajan a Florida para participar en los últimos días de campaña, productores de radio en Washington que hacen llamadas a listas de vo-tantes indecisos en Virginia y padres que en lugar de acompañar a sus hijos a partidos de fútbol en Brooklyn viajaron este fin de se-mana para participar en la movilización del voto en Pennsylvania.
Ambos partidos reconocen que una tasa de participación alta generalmente favorece a los demócratas y que si el ejército de voluntarios de Kerry logra elevar la participación de los votantes su candidato tendrá buenas probabilidades de ganar el martes.
Pero las encuestas continúan registrando una competencia tan cerrada que no se descarta la posibilidad de que no se conozca el resultado final la noche del martes, y que tal vez la disputa provocada por márgenes tan mínimos de diferencia del voto para los candidatos en unos cuantos estados pudiera de nuevo alargar este proceso electoral.
El Washington Post registró hoy una ventaja nacional de Bush sobre Kerry por un sólo punto, mientras que una encuesta Zogby registraba a Kerry sobre Bush también por un sólo punto.
Ambos candidatos se apegaron a sus guiones preparados a lo largo del día, aunque, obviamente, están tratando de calcular el impacto de la reaparición de Osama Bin Laden en esta consulta popular.
Bush no mencionó a Bin Laden en su programa radial sabatino, aunque recordó a los radioescuchas la "grave amenaza" que enfrenta el país y la necesidad de mantenerse "enfocados y determinados".



El video de Bin Laden, entregado directamente en Al Jazeera
Ahmad Muaffaq Zaidan, el corresponsal en jefe de la cadena árabe Al Jazeera en Islamabad, está acostumbrado a recibir los videos de Osama bin Laden, que generalmente son entregados en el bazar capitalino de Aapara, después de concretarse una cita, y el mensajero, una vez cumplido su cometido, suele perderse entre un mar de compradores. Sin embargo, el más reciente video del líder de la red Al Qaeda fue recibido de manera diferente. En lugar de entablar un encuentro en dicho bazar, la noche del viernes dos hombres llegaron en un automóvil blanco a las oficinas de Al Jazeera en la capital paquistaní. Uno de ellos entregó un sobre blanco al guardia de seguridad, quien se lo entregó y posteriormente ambos hombres se retiraron. En el sobre estaba escrito "Sorpresa de octubre", y fue el video en el cual Bin Laden advirtió a Estados Unidos que su seguridad no depende de George W. Bush o John Kerry o Al Qaeda.
"El video estaba en un sobre. Lo abrí y comprendí que se trataba de una grabación de Bin Laden. Era una primicia para mí. Bin Laden en persona estaba ahí", agregó. "Tal como hace Al Jazeera, verificamos su autenticidad y pensamos que es auténtico", afirmó después de precisar que el video dura 17 minutos.
Mientras, el comandante Scott Nelson, portavoz del ejército de Estados Unidos en Kabul, señaló que Bin Laden sigue probablemente entre Pakistán y Afganistán. "Actúa probablemente en las regiones fronterizas, pero no sabemos exactamente dónde se encuentra". Pese al despliegue de unos 18 mil soldados bajo mando estadunidense para luchar contra el terrorismo, esta coalición no ha logrado detener a Bin Laden.
Scott añadió que si el video fue filmado en la región, pudo ser sacado de la zona sin dificultades: "Una cinta de video se puede transportar fácilmente, 18 mil soldados en un país tan grande no pueden detener todo, no estamos aquí para supervisar todo lo que entra y sale del país", afirmó.
En tanto, la postura firme de Australia respecto al terrorismo no cambiará pese a las amenazas de Bin Laden, según aseguró este sábado el ministro de Asuntos Exteriores, Alexander Downer.
"Cuando él diga ese tipos de cosas, nuestro mensaje es simple: nosotros los vamos a desafiar y les vamos a ganar. Los países como Australia no deben tener miedo a enfrentar a esos fanáticos. Tenemos que mostrar determinación y hacerles frente y ganarles", indicó.
THE INDEPENDENT, AFP Y DPA