Mientras un fiscal de Suiza reconoció que abrió una investigación contra un portal local de Indymedia, crece el repudio a la acción del FBI norteamericano, que la semana pasada incautó discos rídigos de la red alternativa.

El fiscal general de Ginebra, Daniel Zappelli, reconoció haber abierto una investigación judicial, tras la denuncia de dos inspectores de esa ciudad suiza por la publicación de sus fotos y la dirección y el nombre de uno de ellos en la versión francesa de Indymedia.

"Abrí una investigación pero no diré nada más", dijo Zapelli a agencias internacionales. Los dos policías de Ginebra formaban parte de la célula G8, encargada de las investigaciones sobre los incidentes ocurridos en Ginebra al margen de la cumbre del Grupo de los Ocho de 2003.

Según periódicos ginebrinos, fue la policía de esa ciudad la que recurrió al FBI norteamericano para que hiciera retirar las fotos. Sin embargo, el 22 de septiembre el sitio retiró las fotografías, lo que no impidió que la semana pasada el FBI allanara la empresa comercial que aloja varios servidores de Indymedia y retirara toda la información..

Por su parte la Federación de Prensa Internacional (FIP) pidió una "investigación" sobre la clausura, que afectó a "21 de los más de 140 sitios de Internet de Indymedia en el mundo".

"Hemos asistido a una intolerable e invasiva operación internacional de policía contra una red especializada en periodismo independiente", advirtió la Federación en un comunicado.

Aidan White, secretario general de la Federación, subrayó que "el modo como se actuó tiene más el sabor de una intimidación contra una legítima red de prensa, que de represión de un crimen".(PULSAR)
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