Conflicto en el grupo Clarín de Argentina

Artes Gráficas Rioplatense, una de las plantas impresoras del Grupo Clarín, despidió esta madrugada a 119 trabajadores, de un plantel de 400 personas, después de una semana de conflicto que paralizó totalmente las actividades en torno a cuatro reclamos. Ernestina no es tan noble, decía uno de los carteles que custodiaban la asamblea de trabajadores de estos días.

Ayer a la noche, la patronal acompañada de varias centenas de efectivos de la Guardia de Infantería de la Policía Federal, entró a los talleres de Corrales 1393 y sacó la edición de la revista Viva, que se distribuirá con el diario Clarín del próximo domingo, ante la negativa de los trabajadores de sacar de la planta de Pompeya esa publicación. Se encontraban en el lugar Miguel Bonasso y Julio Piumato, entre otras personalidades políticas y sindicales que se habían llegado hasta allí para dar su solidaridad..

AGR licenció a todo el personal hasta el lunes, y a la una de la madrugada de hoy llegó el primer telegrama de despido con causa y a otros una carta pidiendo comprensión y haciéndoles saber que los tendrán en cuenta, y licenciaron a todo el personal hasta el lunes 6. Hasta los agentes de seguridad privada fueron sacados de la planta y reemplazados por efectivos de la Policía Federal.

Los obreros habían planteado desde meses atrás a la empresa que se realizaran correctamente las liquidaciones de haberes, se erradicara de la planta las numerosas cámaras de TV estratégicamente instaladas en los galpones para controlar, no sólo el rinde productivo sino las relaciones interpersonales entre los trabajadores, los turnos y el vale de comida..

El Grupo Clarín desoyó sistemáticamente estos reclamos elevados por la Comisión Interna surgidos en asamblea y los obreros iniciaron una huelga el domingo pasado, con guardias en la puerta a cargo del turno saliente. Asistieron luego a una audiencia de conciliación en el Ministerio de Trabajo pero la empresa no se presentó –aduciendo que no negocian bajo presión- y continuaron con las medidas de fuerza. El Ministerio de trabajo dictó la conciliación obligatoria pero los trabajadores no la acataron.

En tanto la patronal intentó poner en marcha una de las máquinas a través de los gerentes pero pronto desistieron ante la unidad del planteo sindical. También intentaron imprimir una publicación en los talleres del diario La Nación, pero los obreros gráficos de ese matutino se negaron a realizar el trabajo en solidaridad con los trabajadores de AGR.

El miércoles pasado, los obreros instalaron una olla popular frente a la planta y junto a la Federación Gráfica Bonaerense iniciaron un plan de volanteada sobre este conflicto en la puerta de otros grandes talleres. A esa tarea lo invitaron a participar al conocido dirigente del Partido Obrero, Néstor Pitrola cuando se acercó a los talleres de AGR, asignándole el volanteo de un taller de Pilar (Quebecor), priorizando la unidad de los trabajadores y dejando en segundo plano, la agresión que el mismo Pitrola comandara sobre los obreros gráficos, el pasado 14 de mayo, en las puertas de la Obra Social de Belgrano al 2530.

Es oportuno recordar, que el Grupo Clarín, también se valió cuatro años atrás, en noviembre de 2000, del Cuerpo de Infantería de la Policía Federal para ingresar al personal de la redacción del diario, cuando gran parte de los 117 despedidos de prensa reclamaban por sus puestos de trabajo en la puerta del diario.

* Ex delegada de prensa, despedida el 4/11/00.