EL FERROCARRIL UNA CUESTION NACIONAL. UN BALANCE NECESARIO…

Elena Luz González Bazán
Argenpress.info*

Hace cinco meses el tema ferrocarriles no figuraba en ninguna agenda, ni las oficiales, ni las privadas-concesiones, ni en las instituciones políticas, ni en las organizaciones gremiales, ni en la voz de los economistas 'progresistas', ni una sola palabra de los referentes transversales, medios periodísticos, salvo accidentes de por medio o renovación desatinada de contratos de concesión. O bien en el caso de los concesionarios, que persistían en la impunidad otorgada, la de continuar burlando los controles y el seguimiento del cumplimiento de los pliegos e importándole poco de las consecuencias de los accidentes. El ser humano no cuenta, solamente el lucro.

En cuanto a aquellos ferroviarios que comenzaron a oponerse a las privatizaciones, antes de la debacle neoliberal, y que nunca cesaron en la lucha han resurgido, enriqueciendo la lucha por la recuperación de los ferrocarriles junto a otros sectores populares

La aparición del libro El Ferrocidio, a fines de diciembre del 2003, fue el disparador de este emprendimiento, que vino esencialmente de los planteos y anhelos de ferroviarios y pueblos del interior de nuestro país. Aquellos que se quedaron sin el tren.

El libro, como un tren, recorrió un camino ascendente que comenzó a confluir con cuatro generaciones de ferroviarios, asambleas, pueblos, rescatadores de bienes del ferrocarril, tristezas inmensas de pobladores que vieron en estos años los efectos de su ausencia, la del tren…

Y hay que decirlo concretamente y sin vueltas, de ferrocarriles saben, evidentemente, los que estuvieron años transitando por los talleres, oficinas técnicas, lugares de planificación y oficinas de controles de Ferrocarriles Argentinos, como estructurar una política integral de transporte, que existió con Ferrocarriles Argentinos, y fue desarticulada con las privatizaciones.

La falta del ferrocarril ocasiona problemas en el sistema de transporte. A raíz de este inconveniente comenzaron a aflorar, como si supieran, aquellos que desde espacios que nada tienen que ver con el Ferrocarril se hicieron expertos de la noche a la mañana en trenes… como si sacar un boleto y tomar un tren habilitara para saber del mismo.

Los que saben y tienen idea de lo que es una política de transporte, distinta a los oportunistas y diferente a la política de estado actual, no sacaron sólo el boleto en la boletería, han sido parte de este largo viaje, que fue el desmembramiento de Ferrocarriles Argentinos, que fueron expulsados, los echaron como si fueran escombros, luego del desguace de los noventa. Estos trabajadores, no los que traicionaron, están en la Coordinadora.

En la Coordinadora por la Recuperación de Nuestros Ferrocarriles está la Agencia Argenpress, que ya en vida de Emilio Corbiére apostó a darle difusión a El Ferrocidio, ha sido la Agencia que confió y confía en el proyecto de la Coordinadora, junto a los actuales responsables, luego de la desaparición física del recordado Emilio Corbiére.

Por otro lado el Grupo de Reflexión Rural ofreció el espacio en Radio Nacional y toda una apuesta conjunta para pensar sobre políticas de Estado, en el tema transportes y la problemática del campo, los recursos naturales, la defensa de las comunidades originarias y lo que significa la soja transgénica, sus efectos nefastos, y la política de un ferrocarril al servicio de las grandes trasnacionales de la alimentación.

Medios de comunicación del interior del país, como El Taficeño en Tafí Viejo, Radio Nacional Tucumán, Radio Universidad, Radio Universidad Tecnológica de Córdoba, los medios radiales y escritos de La Pampa, Mendoza, Rosario, La Plata, Carlos Suárez, Sergio Tagle y Carlos Del Frade, entre otros, que fueron los primeros periodistas que brindaron sus espacios radiales. Se han ido sumando una treintena de medios de comunicación donde hay que destacar la confianza que le otorgó el periódico Villa Crespo, MI barrio, que en el 2002 anticipa El Ferrocidio, antes de ser libro.

Los otros componentes que aparecieron para dar vida a este proyecto fueron los integrantes del Centro Cultural El Transformador, que entendió que la presentación en Haedo no era una más, sino la que daría el puntapié inicial a esta Coordinadora.

Luego la confluencia de tantas fuerzas sociales dieron inicio a esta nueva etapa, la de pensar en esta necesaria y ansiada recuperación, con un proyecto político, técnico, que cobije las aspiraciones y necesidades de todos los sectores incluidos en esta realidad.

Ahora, hace un tiempo, han comenzado a aparecer filósofos, sociólogos, psicólogos, literatos que dicen estar al frente de un plan para recuperar el ferrocarril, pero no desde el punto de vista de analizar el impacto de la falta del mismo, sino un plan estratégico, por lo menos esto resulta extraño. Este proyecto y quienes lo encabezan le faltan el respeto a los oficios y a los conocimientos atesorados por generaciones de trabajadores y obreros, técnicos e idóneos que laboraron en los talleres del ferrocarril, en los depósitos de locomotoras, en las oficinas de control trenes, oficinas técnicas, departamento servicio de agua, y los distintas órganos de conducción del ferrocarril y, fueron parte de lo que se conoce como el sistema de transporte, industria y comunicaciones, moderno y eficiente. Con un tipo de estado y un perfil de funcionarios del estado, que nada tiene que ver con esta estructura. Y tampoco con esa ameba ferroviaria de ex funcionarios que colaboraron en el desmembramiento del ferrocarril o que mantuvieron silencio...

A muchos de estos funcionarios, en la actualidad, se les da la palabra para hablar de ferrocarriles en diversos foros o eventos, cuando traicionaron y se travistieron en los pasillos del menemismo.

La Coordinadora por la Recuperación de Nuestros Ferrocarriles esta en marcha y si bien no menosprecian el aporte que puede hacer la Universidad argentina, sostienen que no es desde ámbitos académicos desde donde se pueden fijar las políticas a seguir, en especial cuando se ignoran las luchas actuales de los ferroviarios y se hace de la causa de los ferrocarriles tribuna fácil donde se mezclan los honestos con los sospechados del desguace, los hasta ayer indiferentes con los realmente preocupados y con los que ayer distraídos, hoy descubren el problema de la falta del tren. No pareciera ser desde una cátedra el mejor lugar para explicar lo que los ferroviarios han sufrido en estos años.

La Coordinadora está en marcha y trabaja para la Asamblea del 9 de octubre en el Sindicato de Molineros, en la Capital Federal, con la participación de delegados y representantes del interior de nuestro país.

No valen las charlas sin contenido, sin solvencia para llevar a cabo un trabajo largo, importante y eficaz, el transporte en la Argentina, su resolución no es una charla o bien una forma de pasar por ventanilla para demostrar que se hace algo, o bien intentar que trabajen los que saben y se lleven los laureles los que creen que por ser ¨intelectuales progresistas¨ pueden tocar cualquier nota musical.

El tema ferroviario se puede tomar desde muchos lugares, historiando, entendiendo el impacto social, comprendiendo la filosofía y el modelo económico empleado, pero el proyecto de transporte sólo puede ser diseñado, desde lo político, técnico y con un planteo de Estado e ideológico, por quienes saben y conocen del tema.

Como afirma un componente de la Coordinadora, un trabajador ferroviario de las actuales concesionarias, no daremos su nombre por su seguridad laboral, ¨..luego de Scalabrini Ortiz lo que encontré fue El Guardapalabras y El Ferrocidio, que hablan con conocimiento del ferrocarril¨.

Y en la Coordinadora está el Instituto Argentino de Estudios Ferroviarios y del Transporte y los trabajadores y técnicos, idóneos de Salvemos al Tren, a los cuales no se les puede desconocer su conocimiento técnico y político sobre el tema.

Porque antes de estos advenedizos ¨expertos en vías férreas¨, están los compañeros del MORREFE -Movimiento de Recuperación Ferroviaria- y los compañeros de Salvemos al Tren, que en distintos momentos soportamos la lucha en gran soledad¨ afirma Cena.

La COORDINADORA resume y nuclea a todos estos ¨compañeros¨, ferroviarios y aquellos usuarios, pueblos del interior, pobladores que sufrieron la amputación menemista y nunca más vieron pasar el tren, se quedaron como los ferroviarios de la Estación la Esperanza, en la obra murga La Espera, obra de teatro que se exhibe en el IMPA, sentados en el banco de la estación para ver aparecer a la Dorita, así se les pasó la vida…

La COORDINADORA resume sueños, sufrimientos, esperas y esperanzas, logros y derrotas, ahora va por su recuperación, y están aquellos que en este 2004 quieren subirse a un tren fantasmal, donde están desconociendo a la COORDINADORA, y las historias de luchas que confluyen en este gran espacio creado el 31 de julio pasado, en la ciudad de Haedo, provincia de Buenos Aires, con una gran convocatoria de más de 30 organizaciones, actualmente suman más de 70, y cientos y cientos de firmas que llegan de todo el país y de residentes en América Latina y Europa.

La COORDINADORA es la suma conciente de aquellos que quieren su recuperación definitiva para un proyecto nacional, con independencia económica y con el firme objetivo de volver a un país autónomo, soberano y mirando a América Latina.

* Elena Luz González Bazán es integrante de la Comisión de Prensa de la Coordinadora por la Recuperación de Nuestros Ferrocarriles.