Argentina: La lucha continúa
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LA DEUDA EXTERNA ILEGAL, NULA Y ODIOSA
El doble discurso del presidente kirchner
Oscar Amado
El reciente viaje del presidente argentino a Estados Unidos, cuyas políticas son fuente principal de los conflictos armados internacionales, con agentes económicos estrechamente ligados a las políticas neoliberales aconsejadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), revela las intenciones de negociación con los acreedores externos. El 3,9 por ciento del compromiso del Producto Bruto Interno (PBI) en lugar del 3 por ciento anticipado tiempo atrás, revela que las palabras del presidente Kirchner ante miembros del Consejo de las Américas sólo fueron golpes de retórica.
Cuando el jueves 17 pasado decíamos que el presidente Kirchner, modificaría
su postura nuevamente y aumentaría el cálculo del superávit fiscal primario
consolidado, aquel que incluye a la Nación, provincias y municipios, hasta
llegar a lo solicitado por el Fondo Monetario Internacional no nos
equivocábamos.
El miércoles 22, Kirchner aseguraba que la propuesta de la renegociación de la
deuda era 'definitiva', mientras agregaba 'sabemos que ha quienes dicen que
vamos a hacer otra oferta. Están equivocados. Esta oferta es la única que vamos
a hacer. Hay que ser claros y decir que no vamos a comprometernos con lo que no
podemos cumplir'.
Cuando ya había abandonado el acuerdo de Dubai, incrementando la primera oferta
a los acreedores de 20.500 millones de dólares, para que el país fuera
'sustentable', a la bonita cifra de 43.200 millones de dólares asegurando que la
'sustentabilidad' continuaría inmodificable.
Asegurando que el superávit fiscal y el acuerdo con los bonistas privados se
mantendría en la pautas establecidas del 3 por ciento del PBI que luego
modificaría al 3,2 por ciento, no aumentando hasta ese momento las partidas para
abonar la deuda como anhelaba el FMI. Es bueno recordar que el presidente
Kirchner declamaba por ese entonces, que la entidad multilateral no debía 'ni
soñar' con un aumento del ahorro público para mejorar la propuesta argentina a
los acreedores y 'negó terminantemente' los reclamos a superar la oferta.
Quién nos leía, seguramente le pareció una exageración, que llamáramos a las
acciones del presidente 'la política del tero', decir una cosa y actuar en forma
inversa. Esa acción política nos recordaba la frase de Juan B. Justo cuando
decía, 'en política se miente, en política se mistifica, se oculta la verdad, y
aún se simula el error, cuando se tienen privilegios que defender o apetitos que
puedan satisfacerse merced a la ignorancia y el engaño de los otros'.
Todo lo expresado hacia las acciones del presidente hubiese parecido un
exabrupto, si no hubiese sucedido que el lunes último en Nueva York, el titular
del FMI, Rodrigo Rato, sostuvo y reclamó que el 3 por ciento era 'insuficiente'
y nuevamente planteó que debía ser el 4 por ciento del PBI.
No se explica, sin la orden presidencial, que el ministro Lavagna corrió
presuroso a aumentar el cálculo del superávit fiscal consolidado hasta llevarlo
al 3,9 por ciento e incrementando la cifra del dinero que se destinará a pagar
intereses de la deuda pública, cumplimentando así lo requerido por el director
del FMI.
Si se compara el texto que el ministro de Economía diera a conocer y que se
presento al congreso y la versión que circuló ayer en el sitio oficial del
Ministerio de Economía, surge en la versión original, que el resultado primario
era de 17.230 millones de pesos (3,62 por ciento del PBI)) y en la versión
corregida es de 18.579 millones de pesos (3,9 por ciento del PBI).
Se agrega a todo esto el aumento en el superávit primario consolidado, en el
cual se incrementó la partida para pagar a los acreedores, de 11.169 millones de
pesos a 12.518 millones de pesos, esto es liso y llano un aumento en los
intereses a pagar de la deuda.
Nuevamente el doble discurso, mejor dicho un discurso y una acción completamente
diferente, el discurso brindado ante miembros del Consejo de las Américas, el
presidente Kirchner atacó al FMI al recomendarle a su ' burocracia interna que
se mire a sí misma, porque a los países no les sirven autocríticas que se hacen
diez años después tras pasear a algunos gobernantes como alumnos ejemplares' ,
subrayando 'a nosotros los errores nos cuestan caminar con 15 millones de pobres
sobre las espaldas'.
El discurso del presidente Kirchner es propio de la cultura de la política
criolla , pero no hay que olvidar que detrás del poder ejercido por el ejecutivo
nacional existen técnicos y burócratas, los primeros son quienes diseñan los
planes que disfrazan los números en el discurso político, que supuestamente
defienden la soberanía y los segundos son aquella escuadra de funcionarios de
carrera, muchas veces mercenarios ideológicos, que lanzan los permanentes globos
de ensayos y distracción, algo así como los fantasmas que asustan a las viejitas
inocentes y que esconden a su vez la preservación de la lógica de la dependencia
económica e hipotecas de la soberanía argentina hacia el futuro.
En nuestra nota anterior dejamos inconclusa la frase del doctor Juan B. Justo y
que hoy completamos 'Al politicastro cuya meta es el gobierno de un pueblo que
desprecia, bástale tal vez conocer los vicios que ha de alimentar, los
prejuicios que ha de adular, los fraudes y violencias que ha de cometer. Esta es
la ciencia histórica necesaria para sus fines mezquinos y efímeros.