Argentina: La lucha continúa
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FUTBOL, NEGOCIOS Y POLITICA
el clásico de la impunidad
Carlos del Frade
La Administración Federal de Ingresos Públicos y la justicia federal
garantizaron la continuidad de los negocios de Eduardo López a pesar que el 4 de
noviembre del año pasado comenzó a ser investigado por distintas operaciones
catalogadas como 'lavado de dinero' por un monto de diez millones de dólares. En
la década que lleva como presidente de Ñuls, López vendió más de ochenta
jugadores en forma paralela al desarrollo de otras actividades como responsable
de medios de comunicación, estaciones de servicio, farmacias, bingos e incluso
complejos educativos. Los integrantes del grupo de tareas que oficia de barra
brava, mientras tanto, fueron vinculados en los últimos meses con distintas
actividades ilegales en el barrio Las Flores y 17 de agosto. En Central, en
cambio, los principales responsables de la Comisión Directiva impulsan el olvido
sobre las operaciones que practicaron algunos de los llamados inversores contra
el patrimonio de la institución, en forma paralela que buscan seguir con la
subordinación a los intereses de los grupos privados que cada vez piden más a
cambio de muy poco. El club de Arroyito tiene una deuda que asciende a 78
millones de pesos, según dijo uno de los contadores en la asamblea de finales de
julio. Es algo más de un cuarto del presupuesto anual de la ciudad de Rosario.
Central y Ñuls son hoy el resultado de la política económica de los años
noventa: la privatización de los grandes patrimonios sociales y populares en
beneficio de ciertos grupos empresariales que manejan fuertes contactos en la
justicia, en el poder legislativo, en el político y en los grandes medios de
comunicación. Detrás de los dueños de ambos clubes están los verdaderos dueños
de la ciudad y sus principales socios locales y nacionales. No es casualidad que
miembros actuales de ambas comisiones directivas hablen de Menem, Duhalde y
Pierri, entre otros beneficiados con el desguace de canallas y leprosos. El
circuito de dinero que se maneja entre las dos instituciones más populares del
interior del país es un tema político prioritario que, sin embargo, no aparece
en la agenda de los dirigentes. Por ignorancia, por miedo a las consecuencias o
por conveniencia. Si las hinchadas comenzaran a exigir explicaciones a ambas
comisiones directivas quizás se estaría a las puertas de un hecho político
histórico. Pero no. Las muchedumbres canallas y leprosas no quieren
comprometerse con cambiar la historia. Simplemente les alcanza con gozar o
sufrir el clásico y que no desaparezcan sus camisetas. Una posición muy cómoda
que le viene como anillo al dedo a los que ganan fortunas con el patrimonio de
las mayorías. Ñuls y Central son un clásico de la impunidad.
De Pierri a Orteguita
-Me llamó Pierri. Me dijo que no me preocupara con esto de la
convocatoria...-dijo Eduardo López, el presidente de Ñuls, a uno de los
principales empresarios del fútbol rosarino en el mismo día que la justicia le
imponía el procedimiento al club del Parque.
Alberto Pierri era un empresario del papel que llegó a la Cámara de Diputados de
la Nación porque canjeó la propaganda gráfica de Eduardo Duhalde por un lugar en
la lista. Y aunque lo pusieron en un lugar recóndito, Pierri llegó. Durante los
años del menemismo rubicundo, fue presidente de la cámara baja durante muchos
años. Un hombre que obtuvo poder en la medianera que separa y enfrenta las
siempre turbias aguas del menemismo y el duhaldismo.
López, igualmente, estaba bien defendido. Mario Nudenberg, abogado del club, fue
el histórico apoderado de la Unión Cívica Radical de la provincia en los tiempos
de la recuperada democracia. El reconocido profesional fue uno de los más
activos protagonistas en el armado de los tribunales comerciales y de familias
en aquellos primeros años de la década del ochenta, según narraron fuentes
judiciales.
Para los integrantes de la oposición, la venta de Maxi Rodríguez le sirvió al
presidente para levantar la convocatoria.
Pero lo que no se sabe es qué pasó con el dinero que ingresó por Diego Mateo.
Esa fue la primera pista que siguieron los investigadores de la AFIP.
El contribuyente Eduardo José López, número de CUIT 20-11271193-8 estaba siendo
investigado por la Administración Federal de Ingresos Públicos a través de un
informe de una auditoría titulado 'Motivos del cargo: Investigación - Lavado de
dinero - Información del Banco Central sobre operaciones con entidades
financieras', de acuerdo a lo presentado el 4 de noviembre de 2003.
La historia se remontaba al 16 de enero de 2002 cuando se pidió información
sobre operaciones con entidades financieras para que aporte la documentación
correspondiente. Aquellas operaciones eran giros o transferencias hacia el Banco
Julio SA entre setiembre y diciembre de 2000 por un monto que superaba el millón
trescientos mil pesos.
López respondió que aquel dinero venía de la 'organización de sorteos continuos
(bingo)' y 'bar'.
También menciona cheques a favor de NOB por las ventas de Diego Mateo al Leche
por 1,995 millones de pesos a través de la empresa Alhec Tours SA, de Claudio
París al Verona por 676 mil pesos por medio de Transatlántica SA y por la
recaudación del clásico con Central del 3 de diciembre de 2000 por más de 178
mil pesos.
Para la AFIP 'la información aportada por el Club resulta incompleta e imprecisa
y sobre los movimientos financieros de NOB con López se decía que el presidente
'no posee cuenta que refleje movimientos financieros con la institución'. Se
agregaba que no se contaba 'con la documentación relativa a la transferencia de
jugadores' y 'dada la falta de precisión en la información aportada por el club
no resulta posible emitir una opinión fundada sobre el origen de los fondos
transferidos a la cuenta que el contribuyente pose en el Banco Julio SA'.
Tampoco la AFA dio respuesta en relación a los contratos de transferencia de los
dos jugadores.
Lo que si aportó López fueron copias de 'algunas facturas correspondientes a
proveedores del bingo bar y manifiesta que, con relación a los comprobantes no
aportados, en su carácter de contribuyente individual efectúa retiros de su
propia cuenta, asumiendo luego esos valores como gastos personales u otros
gastos, de los que no posee comprobantes o los que se posee son por importes
diferentes al del retiro'.
Para los investigadores 'el hecho de que NOB no aporte o aporte parcialmente la
documentación solicitada, dificulta la emisión de un juicio sobre lo expresado
por el contribuyente en cuanto a que hubo cheques girados contra la cuenta del
Banco Julio SA, dados a favor al Club; excepto por la circunstancia de que de la
muestra de cheques seleccionada y solicitada sus fotocopias al mismo banco surge
que los mismos fueron cobrados por proveedores o personas relacionadas con el
Club'.
La AFIP produjo cambio en sus responsables en Rosario y la investigación seguía
su curso. Uno de los principales impulsores de las pesquisas era el conocido ex
concejal rosarino Lisandro Brebbia. La misma persona que años atrás había
iniciado una causa por supuesto enriquecimiento ilícito contra el entonces
senador nacional Jorge Massat.
Pero cuando todo parecía avanzar en contra del señor feudal del Parque, se
produjo una paralización ordenada desde Buenos Aires.
Los opositores que intentaban ver en el canciller Rafael Bielsa un aliado
privilegiado en la lucha contra López, se quedaron sin argumentos.
El pedido para investigar el presunto delito de lavado de dinero ingresaba en
esos inescrutables destino de los papeles no queridos por distintos sectores del
poder.
Asimismo hubo otro momento de expectativa cuando el presidente de Ñuls fue
citado a declarar en el juzgado federal de Omar Digerónimo. Para los abogados
que conocen los expedientes era el paso previo a una acción penal económica por
aquellos dineros recibidos por Mateo y nunca puestos a disposición de Ñuls.
Sin embargo algo le pasó a Digerónimo. Tuvo un accidente doméstico y López no
prestó ninguna declaración.
El presidente de Ñuls también pudo frenar el remate del complejo deportivo en
Bella Vista, en marzo de 2004, a partir de un convenio de pago que estableció a
último momento. Eran deudas originadas por distintos incumplimientos laborales.
Todo venía bien hasta que alguno de sus cheques rebotó. Sin embargo, López lo
tiene bajo control. Bella Vista, por lo menos por ahora, no será rematado.
La oposición del presidente, ahora dividida en dos fracciones (Néstor García
Eyrea y Eduardo Bermúdez, respectivamente), también intenta denunciar la
asamblea que llevó a cabo el oficialismo y que la justicia declaró inválida. Sin
embargo la Asociación del Fútbol Argentino la legitimó a pesar de no pedir ni la
memoria ni el balance del último período.
La venta de Rosales al Ajax de Holanda, el triunfo sobre Central en Arroyito y
el potencial debut de Orteguita en las próximas semanas, parecen haber hecho aún
más sólido el unicato de López.
El hincha de Ñuls deberá tomar conciencia que la recuperación del patrimonio
institucional no pasa solamente por lo que ocurre en el club, sino por todo lo
que sucede en la justicia, en los organismos de control que no controlan, por
los medios de comunicación que no dicen ni una palabra crítica contra el
presidente y por ciertas operaciones que tienen a la empresa Transatlántica en
el ojo de la tormenta.
Detrás de López existe una trama de intereses verdaderamente transversal y que
necesita de una operación de manos limpias de parte de la justicia, tal como
ocurrió en Italia.
Si eso no sucede, el poder de López, a partir del club del Parque, seguirá
creciendo.
Antes y después de Talamonti
-Hay que enterrar las armas...-fue la sentencia que bajó de los principales
integrantes de la Comisión Directiva de Central luego de la derrota contra Ñuls
en la que muchos presentaron sus renuncias que fueron rechazadas por el
presidente, Pablo Scarabino.
'Enterrar las armas' quiere decir que la justicia penal no avance sobre la
responsabilidad de los inversores en el vaciamiento de Central y que lo arrastró
a la convocatoria de acreedores y a enfrentar una deuda de 78 millones de pesos,
la cuarta parte del presupuesto anual del municipio rosarino que debe velar por
la suerte de un millón de habitantes. Esos números reflejan el extraordinario e
impune negociado que se practicó en Arroyito en los últimos años.
Dedossi y Vignatti son los dos principales inversores cuestionados en los
tribunales y que ganarían mucho si, efectivamente, se paralizan las acciones del
club para que se investiguen las maniobras que estuvieron asociadas a préstamos,
cesiones de jugadores, créditos y posteriores ventas de jugadores.
El abogado penalista Alejandro Sinopoli, quien presentó las denuncias en los
tribunales, ya había renunciado ante las pocas ganas de Scarabino en seguir la
investigación judicial contra los famosos inversores. Volvió a cambio de firmar
un claro contrato en el que la dirigencia canalla se comprometía a llegar hasta
las últimas instancias en la búsqueda de memoria, verdad y justicia. Ahora no se
sabe qué actitud tomará.
Muchos hinchas de Central creen que hay que arreglar con los inversores, uno de
los discursos más repetidos que se escuchan en los grandes medios de
comunicación, mientras La Capital 'informó' durante varios días del interés de
Daniel Quinteros de volver a jugar para el equipo que lo rechazó luego de su
paso por Independiente. Lo verdadero es que Quinteros es uno de los jugadores de
Orlando Vignatti, presidente del Comité Editorial del diario 'La Capital'.
Vignatti dice y perjura que obró de buena fe en todos sus préstamos al club,
pero debería reconocer que ninguna financiera del mundo le otorgó tan buenos y
suculentos intereses como los garantizados por la comisión directiva anterior
según consta en las pruebas presentadas en los tribunales provinciales cuando se
hizo la ampliación de denuncia contra los movimientos de la firma Millhan Corp
SA..
Sin embargo Scarabino volvió al camino de los negocios extraños.
Primero fue Squadra, una empresa que preparó el llamado megaevento por los
festejos de los 114 años del club, ninguneó una campaña de socios a partir del
Censo Canalla y terminó vendiendo a Germán Herrera y Leonardo Talamonti aunque
públicamente se comprometió a no hacerlo.
En esta línea de hechos, más temprano que tarde, Scarabino le dará la razón a
Vignatti que no se cansa de repetir una de sus principales frases: 'Dejalo,
tarde o temprano tendrá que venir al pie'.
Gran parte de los auditores de Central se irán en los próximos días cansados de
asistir a la repetición de una historia que volverá a garantizar grandes
negocios para muy pocos y enormes tristezas para los hinchas auriazules.
La denuncia del secretario, Gonzalo Estévez, sobre ciertas irregularidades en la
justicia a favor de los acreedores es la más clara confesión de los intereses
transversales que unen a los famosos inversores con el poder político, parte de
los tribunales, los medios de comunicación y los organismos de control que no
controlan. Igual que en Ñuls.
En la vida interna y de los negocios de Central ya vienen participando hombres
como el ex titular de la secretaría de medios de comunicación del menemismo,
Raúl Delgado; el ex vicegobernador de la provincia, Antonio Vanrell; la ubicua
Transatlántica y decenas de empresas extranjeras de dudoso origen jamás
investigadas ni por los organismos de control que no controlan ya sean
santafesinos o nacionales.
El colmo de las impunidades que pueden llegar a blanquearse a través de Central
fue la expresión de un conocido barrabrava que llegó a denunciar al actual
titular de los derechos de formación de los jugadores de las inferiores como
chofer de Agustín Feced. Fue en la asamblea del pasado 30 de julio en el Cruce
Alberdi y nadie dijo lo contrario. Tampoco es menor lo que se lleva este buen
hombre por vender a los pibes: el 30 por ciento del pase. ¿Por qué ese dinero no
queda en el club?. Es una pregunta que hasta ahora nadie responde. Central fue
privatizado hace rato y sus hinchas fueron privados de la verdad, la memoria, la
justicia y las alegrías.
Tal como ocurrió en el país, la provincia y la ciudad.
Igual que en la crónica sobre Ñuls: el hincha de Central deberá tomar conciencia
que la recuperación del patrimonio institucional no pasa solamente por lo que
ocurre en el club, sino por todo lo que sucede en la justicia, en los organismos
de control que no controlan, por los medios de comunicación que no dicen ni una
palabra crítica contra el presidente y por ciertas operaciones que tienen a la
empresa Transatlántica en el ojo de la tormenta.
En ambos casos lo único que queda es convocar a ambas hinchadas para que se
mantengan informadas y movilizadas. Quizás les toque lograr lo que no pudieron
hacer los grandes partidos políticos: enfrentar a los grupos que redujeron la
justicia y las instituciones a meras cáscaras vacías en beneficio propio.
Como dice un actual integrante de la Comisión Directiva de Central: 'Hay veces
que cuando tomo conciencia del poder que se mueve alrededor del club que me dan
ganas de irme de la ciudad. Pero entonces me pregunto por qué los voy a dejar
ganar así, tan fácil. Si mis nietos viven acá y ellos necesitan que entre todos
nos animemos a pelear', dijo el hombre.
'Parece una película de ciencia ficción. El hincha común no puede creer que todo
esto se mueva por el fútbol. Pero si se niega a ver la película entera, se va a
quedar sin fútbol y dominado por las mafias', agregó.
-En Rosario hay fuerzas oscuras -le dijo Hermes Binner, después de haber
gobernador la ciudad durante ocho años, a este cronista.
De eso se trata lo que se mueve detrás de Ñuls y Central.
De una cuestión política de primera necesidad: mafias o democracia.
Ni más ni menos.