Las muertes producidas durante la caída del gobierno de Fernando de la Rúa ya
tienen su primer condenado. Un juez rosarino le aplicó ayer 14 años de
prisión al suboficial que asesinó a Claudio Hugo Lepratti, un militante
social que el 19 de diciembre de 2001 se subió al techo de una escuela para
reclamar que parara la represión..
"Pocho" Lepratti se había trepado ahí arriba para hacerle entender a la Policía
que en ese lugar había chicos. El juez Ernesto Genesio dio por probado que, tras
esa advertencia, el agente Esteban Ernesto Velázquez levantó su Itaka calibre
12/70 y disparó varias veces. Lepratti recibió un balazo en la garganta y
murió..
La fiscal de la causa, Elida Rivoira, había pedido una pena de 18 años de
prisión; el máximo legal previsto para este delito es de 25. El juicio se hizo
por escrito, porque así lo establece el Código de Procedimientos de Santa
Fe. .
En Buenos Aires, mientras tanto, todavía no tienen fecha los juicios
orales previstos por los crímenes ocurridos en los mismos días que el de
Lepratti. Cuatro policías de la Federal (Juan Oliverio, Carlos López, Eugenio
Figueroa y Ariel Firpo Castro) y un teniente coronel retirado (Jorge Varando)
deberán responder puntualmente por las muertes de Alberto Márquez y Gustavo
Benedetto. En cambio, por los homicidios de Diego Lamagna, Marcelo Riva y Carlos
Almirón aún no hay procesados: los policías que les dispararon a mansalva tenían
los rostros cubiertos y nunca se los pudo identificar..
Entre los responsables políticos, el secretario de Seguridad de la Alianza,
Enrique Mathov, y el ex jefe de Policía, Rubén Santos, tienen procesamientos
firmes por los cinco homicidios culposos y las lesiones de 227
manifestantes. De la Rúa cuenta con una falta de mérito confirmada y, por
ahora, está lejos de un juicio oral..
En esos tres días de diciembre hubo 25 muertos, sumando los de todo el país. El
fallo sobre el crimen de Lepratti —se descuenta— será apelado. A la
condena penal, el juez Genesio le sumó una indemnización de 178 mil pesos
para los familiares de la víctima; esa cifra deberá ser abonada por el
victimario y por la provincia de Santa Fe..
El agente Velázquez trabajaba para el Comando Radioeléctrico de Villa Gobernador
Gálvez, una ciudad vecina a Rosario. Un sumario policial armado el mismo 19 de
diciembre pretendía demostrar que había sido el policía quien se había defendido
a los escopetazos de una agresión..
Lepratti era entrerriano, había estudiado filosofía y tenía 35 años. Trabajaba
en un comedor comunitario de la escuela José Serrano del barrio Las
Flores, una de las zonas más pobres de Rosario. "No tiren más, hijos de puta,
que acá hay chicos", fueron sus últimas palabras, según los testigos que
declararon en la causa. El agente Velázquez no tardó en responderle: "¿Y a vos
qué te pasa, la c... de tu madre?"..
Con su muerte, "Pocho" Lepratti se convirtió en un mito en Rosario.
Centros comunitarios, bibliotecas y una plaza hoy llevan su nombre. León Gieco
le dedicó una canción, que dice: "Por las esquinas del barrio, por calles/Por
las paredes de baño, y cárceles/¡Bajen las armas! Que aquí solo hay pibes
comiendo"".