Argentina: La lucha continúa
|
La compleja línea negra que entrelaza a Medio Oriente, América Latina, Asia y
Africa
La mayor potencia imperial del mundo, Estados Unidos,
busca denodadamente apropiarse de las producciones y las reservas
hidrocarburíferas del planeta. Cuatro regiones marcan la voracidad de los
conflictos por el oro negro. La invasión a Irak en Medio Oriente, las
privatizaciones y los golpes de Estado en América Latina, las guerras en
Europa y Eurasia y la imposición de bandas mafiosas armadas y actitudes
separatistas en Africa son los epicentros del apetito colonialista. El
imperialismo estadounidense intenta garantizarse los hidrocarburos para su
subsistencia, pero en su avance se ha topado con las heroicas luchas de los
pueblos oprimidos.
Marcelo García
La Fogata
País |
Reservas |
País |
Producción |
Arabia Saudita |
262,7 |
Arabia Saudita |
474,8 |
Irán |
130,7 |
Rusia |
421,4 |
Irak |
115 |
Estados Unidos |
341,1 |
Emiratos Arabes |
97,8 |
Irán |
190,1 |
Kuwait |
96,5 |
México |
188,8 |
Venezuela |
78 |
China |
169,3 |
Rusia |
69,1 |
Venezuela |
153,4 |
Libia |
36 |
Noruega |
153 |
Nigeria |
34,3 |
Canadá |
141,9 |
Estados Unidos |
30,7 |
Emiratos Arabes |
117,8 |
Fuente: Reporte anual 2004 de BP-Amoco. Las reservas están
consideradas en miles de millones de barriles y la producción está medida en
millones de toneladas anuales.
Las tropas invasoras casi no tuvieron resistencia en el inicio de lo que puede
denominarse la guerra convencional, pero luego se inició la verdadera guerra
de los iraquíes la que tomó característica de guerra de guerrillas. Fue así
como la resistencia de las diferentes etnias que integran Irak fueron
provocando la vietnamización del conflicto armado y la por ahora irreversible
derrota política y militar de Estados Unidos y sus aliados.
Cuando el gobierno de George Bush decidió la invasión a Irak se propuso varias
metas. Por un lado, con la excusa de la existencia de armas de destrucción
masiva y la supuesta vinculación de Hussein con la organización
fundamentalista de Osama Bin Laden, buscó apoderarse de las reservas y la
producción petrolera iraquí. Por el otro, pretendió la reducción de los
precios internacionales del petróleo a niveles no revelados aún, pero que se
especula oscilarían entre los 15 y los 25 dólares por barril. También estaba
planteada la instalación de un gobierno fuerte, autoritario y títere de los
Estados Unidos que pudiera "poner orden" y "sembrar el terror" en la
conflictiva región de Medo Oriente. Finalmente se propuso la puesta en marcha
del complejo militar y armamentístico de su propio país.
De esta serie de objetivos trazados, la administración Bush sólo consiguió la
concreción de uno de ellos, el de la puesta nuevamente en marcha del complejo
militar y el inicio de la guerra en Irak facilitó que la industria
armamentística reingrese a la escena estadounidense y su movimiento le
permitió a la economía imperialista –además de generar un gran déficit estatal-
obtener una bocanada de aire que rápidamente puede desaparecer.
La profunda derrota política que se visualiza para los Estados Unidos puede
inducir el reingreso de la mayor potencia mundial en un espiral declinante de
su economía, lo que podría desembocar en la profunda recesión de la que logró
tenuemente escapar con el inicio de la guerra.
De las demás motivaciones que impulsaron la invasión no se ha cumplido ni una
sola, por el contrario se sumaron nuevos reveses paralelos. La caída de la
popularidad obtenida por Bush tras los atentados a las Torres Gemelas es una
de principales derrotas sufridas por el imperialismo, aunque el posible
triunfo del demócrata John Kerry no contempla un cambio y su política
imperialista a nivel mundial seguirá siendo la misma.
Como ya quedó dicho, el precio del petróleo no descendió y por el contrario
aumentó a límites nunca vistos; la producción iraquí de petróleo –respecto del
año 2000- descendió a la mitad y en varias ocasiones la resistencia ha
detenido o puesto en jaque la producción y las exportaciones de petróleo.
Entre las consecuencias negativas sufridas por la administración Bush también
se debe destacar el incipiente proceso de movilización contra la guerra en el
corazón mismo de los Estados Unidos. A la vez se han dado grandes
manifestaciones a nivel mundial, tanto en los países centrales como en los
periféricos y así debe ser entendida la derrota del ex presidente español José
María Aznar. El delirio guerrerista de Aznar y el atentado del 11 de marzo de
2004 terminaron significaron la sepultura política de Aznar que fue vencido en
las urnas por el candidato del PSOE (José Rodríguez Zapatero).
Las heroicas luchas latinoamericanas
En América Latina la situación relacionada a los hidrocarburos no es diferente
a la de Medio Oriente. Aunque no haya guerras formales, ni invasiones, en toda
la región existen fuertes enfrentamientos entre las multinacionales que
representan y conforman al imperialismo (tanto estadounidense como europeo) y
los pueblos latinoamericanos. En un rápido pantallazo de la situación se
visualizan los conflictos en Venezuela, México, Bolivia, Cuba, Ecuador y
Colombia.
También los pueblos latinoamericanos miden fuerzas con los gobiernos locales,
cipayos del imperialismo, que hacen grandes esfuerzos para privatizar las
empresas hidrocarburíferas que aún permanecen (en mayor o menor medida) en
manos estatales.
Es ineludible decir que los países que aún no han privatizado totalmente sus
petroleras, como sucedió con YPF de Argentina, tampoco mantienen un férreo
control sobre sus hidrocarburos y de una u otra manera han abierto las puertas
a las multinacionales a través de asociaciones de todo tipo. No obstante, las
compañías extranjeras no se conforman esos niveles de apertura y ganancia y
están profundizando las presiones para que se privaticen las más grandes
petroleras de la región latinoamericana, tal es el Pemex (Petróleos de
México), Petroecuador (Petróleos de Ecuador) o Ecopetrol (Empresa Colombiana
de Petróleos).
Estados Unidos es quien más petróleo importa en el mundo y la mayoría de esas
compras petroleras las realiza en América del Sur –en particular a Venezuela-,
América Central, México y Canadá. América en su conjunto le aporta a los
estadounidenses el 50% del petróleo que utiliza. El resto del crudo proviene
en un 20,84% de Medio Oriente y en un 24% de Africa.
Estos datos permiten comprender la importancia, entre otros aspectos, para los
Estados Unidos de la instrumentación del Area de Libre Comercio de la Américas
(ALCA), el NAFTA y los demás Tratados de Libre Comercio con países
latinoamericanos, ya que el aprovisionamiento de los vitales hidrocarburos de
economía estadounidense depende de los yacimientos existentes en el continente
americano.
Importaciones de petróleo
de Estados Unidos durante el 2003
|
Mill Toneladas |
% |
Medio Oriente |
126,1 |
20,84 |
América del Sur y Central |
120,9 |
19,98 |
Canadá |
102 |
16,85 |
México |
81,5 |
13,47 |
Oeste de Africa |
70,8 |
11,70 |
Europa |
50,1 |
8,28 |
Norte de Africa |
19,7 |
3,25 |
Ex Unión Soviética |
12,4 |
2,04 |
Fuente: Cálculos propios en base al Reporte mundial 2004 de
BP-Amoco.
Uno de los casos más paradigmáticos es el de Venezuela, allí el imperialismo
estadounidense viene propiciando todo tipo de golpes de estado, tanto con
asonadas militares, como con huelgas burocráticas y patronales en la petrolera
estatal PDVSA (Petróleos de Venezuela Sociedad Anónima). La nación bolivariana
es el quinto poseedor mundial de reservas de petróleo y a su vez ocupa la
séptima ubicación entre los productores mundiales de petróleo, además es uno
de los mayores exportadores de crudo a Estados Unidos.
Lo destacable es que el pueblo venezolano y el gobierno de Hugo Chávez
resisten la embestida imperialista profundizada desde el año 2003. Primero se
trató del derrocamiento de Chávez a través de un golpe militar tradicional
producido en abril de ese año y luego, en diciembre, la embajada de Estados
Unidos, los empresarios y los sectores antichavistas impulsaron la
paralización de la producción de PDVSA.
La oposición ahora busca revocarle el mandato a Chávez con el referéndum que
se realizará el 15 de agosto, pero todo hace pensar que el pueblo venezolano
logrará un nuevo triunfo frente al imperialismo. De ser así no se descartaría
algún tipo de agresión militar, probablemente impulsada desde Colombia a
partir de los relaciones "carnales" existentes entre el presidente colombiano
Alvaro Uribe y los paramilitares con Estados Unidos.
En Bolivia la situación es tan candente como en Venezuela. El pueblo boliviano
ha frenado el intento estadounidense de que, a través de la petrolera española
Repsol-YPF, se concretaran las exportaciones del gas boliviano, por puerto
chileno, hacia México primero y luego hacia Estados Unidos, más precisamente
al estado de California que desde principios del 2001 se encuentra afectado
por una profunda crisis energética.
Primero en febrero y luego en octubre los bolivianos salieron a las calles
para enfrentar a las multinacionales del sector y al gobierno de Gonzalo
Sánchez de Lozada, quien fuera expulsado por las luchas populares. La
contienda fue virulenta y al pueblo le tocó entregar la vida de un centenar de
sus luchadores bajo las balas militares, pero la pelea se convirtió en triunfo
ejemplificador ya que Repsol no pudo concretar sus exportaciones de gas
boliviano.
La denominada "Guerra del Gas" profundizó la lucha de clases y abrió la opción
de poder para los obreros (en especial los enrolados en la Central Obrera
Boliviana) y los campesinos. Así los habitantes de la Bolivia morena
comenzaron a discutir fuertemente la propiedad de los hidrocarburos (lo que
involucra la nacionalización de los mismos), el control de los trabajadores
sobre el sector y el aumento de las regalías petroleras y gasíferas hasta un
nivel cercano al 50%.
Finalmente merece un análisis particular la situación hidrocarburífera
producida en Cuba. Hasta los últimos años Cuba solamente era un problema para
los Estados Unidos entorno de la cuestión política y el ejemplo que
significaba para el resto del continente y el mundo. Más allá de que el
socialismo lejos está de ser una realidad en la isla caribeña, el ejemplo de
la revolución cubana de 1959 (encabezada por el "Che" Guevara y Fidel Castro)
sigue teniendo un significado muy importante para muchos sectores populares y
de vanguardia en todo el mundo.
Adicionalmente, el gran problema para el imperialismo estadounidense esta
relacionado a que ahora Cuba puede tener la posibilidad de explotar parte del
petróleo existente en el Golfo de México y sobre el que le corresponden
derechos internacionales, compartidos con México y Estados Unidos. Esto
probablemente haya acelerado las amenazas de invasión y la profundización del
bloqueo comercial.
Flamantes investigaciones han demostrado la existencia de grandes reservas
hidrocarburíferas en el Golfo de México y el país liderado por Castro ya
permitió a la petrolera Repsol-YPF el inicio de las exploraciones.
El diario mejicano La Jornada publicó, el pasado mes de junio, un artículo
titulado "Inicia Repsol-YPF perforación en un campo petrolero en el mar de
Cuba" y reflejó que "Repsol-YPF está invirtiendo grandes sumas de dinero en
la exploración petrolera en la zona marítima del noroeste de Cuba".
Más adelante agregó: "la exploración forma parte de un convenio de la
trasnacional española Repsol YPF con el gobierno del presidente Castro. Los
trabajos de perforación se realizan en un campo ubicado en el mar, a 29
kilómetros de la costa, en el área cubana del Golfo de México, que expertos
consideran que puede albergar grandes cantidades de crudo… El descubrimiento
podría tener una implicación económica, pero también puede influir en el
embargo económico de Estados Unidos contra la isla, puesto que las compañías
petroleras estadounidenses están imposibilitadas de participar en las
explotaciones".
El pasado 29 de julio la propia compañía petrolera española confirmó la
existencia de grandes magnitudes de petróleo con una gran calidad y ahora
resta saber cuándo comenzará su extracción.
A manera de conclusión se puede afirmar que por varios caminos el imperialismo
estadounidense, conjuntamente con el europeo, esta haciendo lo imposible por
apropiarse de los hidrocarburos latinoamericanos.
En los casos de Argentina y Bolivia el imperialismo avanza a través de los
procesos de privatización, método que aspira aplicar de la misma manera en
México; en Colombia y Ecuador lo intenta por intermedio de la opción militar
planteada por el Plan Colombia; en Venezuela lo ensaya derrocando a Hugo
Chávez; y en Cuba profundizando el bloqueo comercial, la invasión militar y de
no lograrlo seguramente optará por la negociación de las multinacionales con
el gobierno de Castro. Por último, para todos y cada uno de los casos
particulares, es el ALCA y el esquema militarista regional parte de las
salidas planteadas por Estados Unidos.
Profundos problemas en Eurasia y Africa
Los otros dos focos de conflicto que tienen los imperialismos para plasmar una
posición dominante en el reino del petrolero están dados por Eurasia y Africa.
En el caso de los países integrantes de Europa del Este, tras la caída del
Muro de Berlín se restauró el capitalismo y a su vez se forjó un entramado de
gasoductos y oleoductos que recorren la región y la entrelazan con la vieja
Europa.
Además de haber incorporado al consumismo capitalista nuevos mercados y de
sumar a millones de trabajadores devenidos en mano de obra barata, los
imperialismos pretenden apoderarse de los abundantes recursos naturales
existentes en una región que es vital para el abastecimiento de los países
europeos.
Tal como puede visualizarse en el gráfico elaborado por la empresa BP-Amoco,
de la zona de Rusia surgen la mayor parte de los provisiones de gas hacia los
más grandes países industrializados de Europa, para lo que es necesario
instrumentar un complejo de conexiones gasíferas y petroleras que unirían a
los países del Este con Medio Oriente y Europa, permitiendo la salida hacia el
resto del mundo.
Mayores movimientos
(exportaciones e importaciones)
de gas a nivel mundial
Fuente: Reporte mundial 2004 de la petrolera BP-Amoco.
Esta situación pone de relevancia que la producción y las reservas de gas
existentes en las naciones que integraron la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas, en especial las de Rusia. El manejo de estos dos recursos rusos se
ha convertido en una pieza clave del andamiaje hidrocarburífero de la región,
pero los negocios mafiosos, los actos de corrupción y la ausencia de
información ponen en jaque los intereses internacionales sobre la zona. Es por
eso que ante las artimañas burocráticas y discrecionales de las principales
petroleras rusas, los mercados fluctúan al ritmo de los fulminantes negociados
realizados por la mafia ex soviética.
Uno de los grandes inconvenientes del gobierno ruso de Vladimir Putin es el
transporte de los hidrocarburos rusos hasta los puntos de salida de la región.
El ministro de Recursos Naturales de la Federación Rusa, Yuri Trutnev, aseguró
que "el petróleo no va a venderse más barato en el futuro. Rusia debe
satisfacer las necesidades de su propia economía. Al propio tiempo, hoy día
nos vemos obligados a exportar más petróleo para obtener recursos con el fin
de realizar la modernización de la economía y satisfacer las necesidades
sociales. Pero nuestras posibilidades de exportaciones se limitan por la
actual infraestructura del transporte".
A partir de la necesidad rusa de trasladar el gas y el petróleo de la región a
través del Cáucaso el conflicto entablado con el pueblo checheno adquiere una
importancia vital. Esta es una de las principales causas por la que Rusia
viene constantemente hostigando militarmente a los chechenos.
Infraestructura petrolera y gasífera en la zona del Caúcaso
Cuadro elaborado por la revista Le Monde Diplomatique (Cono Sur) en su edición
número 16 de octubre del 2000.
Chechenia posee reservas de petróleo pero fundamentalmente, se encuentra
ubicada sobre una importante red de oleoductos y gasoductos que atraviesan la
zona del Cáucaso Norte. Es el paso casi obligado del petróleo proveniente de
Azerbaiyán y de los países de Asia Central. Es este lugar estratégico el que
busca dominar Rusia, debido a que las vías para la circulación de crudo se
reducen a dos: a través de Rusia o de Turquía.
También es muy considerable el significado que adquiere la búsqueda de
emancipación por parte de los rebeldes chechenos. Ante la declaración de
independencia de Chechenia en 1991 y la posibilidad que se produzca un
desequilibrio político regional, tanto en el Cáucaso como en Asia, Rusia
inició una campaña de desestabilización de la nación rebelde, financiando a la
oposición e invadiendo militarmente el país.
Finalmente el águila imperialista de barras y estrellas también ha posado su
alas sobre los recursos naturales de las naciones integrantes del continente
africano, allí se alojan importantes reservas hidrocarburíferas, tanto de
petróleo como de gas. La revista británica The Economist planteó a mediados de
2002 que "el único interés de Estados Unidos en Africa es el petróleo".
Al igual de lo que sucede con Europa del Este, Africa es un gran exportador de
gas hacia Europa pero al mismo tiempo se ha convertido en un proveedor de
relevancia de petróleo hacia el continente europeo y también cumple un rol
preeminente en los envíos anuales de crudo hacia Estados Unidos y Asia.
Potencial hidrocarburífero de Africa
Países |
Reservas Petróleo |
Reservas Gas |
Libia |
36,0 |
1,31 |
Nigeria |
34,3 |
5,00 |
Argelia |
11,3 |
4,52 |
Angola |
8,9 |
- |
Egipto |
3,6 |
1,76 |
Gabón |
2,4 |
- |
Congo |
1,5 |
- |
Total de Africa |
101,8 |
13,78 |
Fuente: Reporte anual 2004 de BP-Amoco. Las reservas
petroleras están medidas en miles de millones de barriles y las de gas en
trillones de metros cúbicos.
El sobrevuelo del águila sobre Africa se puede ver plasmado en un informe
sobre la política nacional energética estadounidense (elaborado en el 2001),
donde el vicepresidente Dick Cheney reveló que Africa será "una de las
fuentes de petróleo y gas para Estados Unidos de crecimiento más rápido".
En la misma línea de pensamiento, el 1 de febrero de 2002 el ayudante del
Secretario de Estado para asuntos de África, Walter Kansteiner, declaró: "El
petróleo de África se ha convertido para nosotros en una estrategia nacional
atrayente". Asimismo, en un análisis del Consejo Nacional de Inteligencia
de los Estados Unidos, titulado "Tendencias Globales para 2015", se preveía
que para ese año la cuarta parte de las importaciones de petróleo de los
Estados Unidos provendrían de África.
Para avanzar en el dominio de los recursos naturales africanos, entre los que
también se incluyen los valiosísimos yacimientos de diamantes, los gobiernos
demócratas y republicanos han enviado "misiones humanitarias" a la región, las
que les permiten mantener una fuerte presencia militar en diferentes zonas de
su interés.
También se baraja la posibilidad de que la pequeña isla de Santo Tomé -en el
oeste africano- pueda ser el lugar elegido para una base naval estadounidense
ya que su posición estratégica en el Golfo de Guinea le posibilitaría el
control de toda una región donde recientemente se ha encontrado petróleo en
las profundidades marinas.
Asimismo, Estados Unidos ha solventado alzamientos golpistas, mafias armadas y
no dudará en generar un macabro mecanismo de desestabilización regional que le
posibilite la generación de gobernantes adeptos y sumisos a sus intereses en
el continente.