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Argentina: La lucha contin�a

Silos llenos, panzas vac�as

Tercer Mundo Online
Santa Fe

Pibes recorriendo los bares con estampitas y flores, madres adolescentes mendigando por doquier: el pa�s de los silos llenos hoy da a luz al pa�s de las panzas vac�as, una paradoja en el viejo granero del mundo. Ante ese derroche de obscenidad la dirigencia "seria" permanece inmutable, los gur�es del libre comercio y alcahuetes de ocasi�n trazan complejas f�rmulas econom�tricas para explicar lo inexplicable, lo injustificable.
Los medios muestran las v�ctimas, instant�neas de chicos con pancitas hinchadas, pero reivindican o silencian el accionar de sus victimarios. El grueso de la poblaci�n permanece como mera espectadora, sujeto social que no despierta ante una pesadilla latente.
El hambre est� a la vuelta de la esquina, ya no es necesario mirar por la tv im�genes de Africa o Tucum�n. Aumentan las exportaciones, las cerealeras y los propietarios de los campos alfombrados por el nuevo dios verde �la soja- bendicen las lluvias, la macroeconom�a cierra. La Argentina es el pa�s del mundo que m�s granos produce por habitante, dos toneladas per c�pita, y uno de los m�s inequitativos: M�s de la mitad de su poblaci�n se encuentra debajo de la l�nea de pobreza, una cuarta parte de los habitantes son indigentes (1).
En nuestra provincia la situaci�n social es a�n m�s acuciante. Seg�n datos del INDEC (octubre de 2002), s�lo en el Gran Santa Fe el 63,7 por ciento de la poblaci�n se encontraba a esa fecha bajo la l�nea de pobreza. En la principal cuenca lechera del pa�s, la desnutrici�n hace estragos: A mediados de 2002, en la ciudad capital de la provincia las estad�sticas oficiales daban cuenta de la existencia de 1720 chicos con desnutrici�n de primer grado. El subsecretario de Producci�n Agroalimentaria de la actual gobernaci�n de Jorge Obeid, Daniel Costamagna, revela sin pudor que en la provincia se producen dos mil cien millones de litros de leche por a�o, lo que representa setecientos litros por habitante santafesino anualmente. La desnutrici�n en este contexto es una ofensa inaceptable. La falta de calcio multiplica la cantidad de pibes raqu�ticos, con dentaduras de una fragilidad extrema: Es que la leche es oro blanco para ellos, un art�culo de lujo. Los funcionarios encargados de "la producci�n agroalimentaria" s�lo piensan en otras latitudes. "Es dif�cil pelear con una soja a setecientos pesos la tonelada... En lecher�a, asegurando el acceso a las tecnolog�as para tener mayor productividad y teniendo una fuerte pol�tica exportadora, se pueden tener logros importantes". Costamagna no concibe la tecnolog�a como una herramienta para solucionar el problema del hambre en Santa Fe, ni mucho menos. Es que esa leche, las miles de toneladas de cereales y carne tienen como destino en gran medida las exportaciones, y los hogares de aquellos que puedan pagar los productos de las g�ndolas. Pero nada m�s. El Estado santafesino carece absolutamente de una pol�tica para eliminar la desnutrici�n, m�s all� del "maquillaje" est�ril del asistencialismo. Las cajas de alimentos de Promoci�n Comunitaria repartidas por los punteros oficialistas contienen porotos de soja, pero la "leche" que emana de esa legumbre es una mera ficci�n, ya que en el mejor de los casos posee el 10% del calcio de la leche animal y no representa un verdadero proveedor de hierro, necesario para combatir la desnutrici�n. (2)
El problema del hambre en el pa�s no puede analizarse sin estudiar la econom�a, es estructural. No basta con repartir migajas a trav�s del aparato asistencialista del Estado o la caridad del sector privado. El modelo agroexportador multiplica ganancias y pobreza. La indigencia, la desocupaci�n, la deserci�n escolar, la reducci�n del salario a niveles que no alcanzan siquiera para la subsistencia, son los efectos "colaterales" y necesarios de un modelo que concentra cada vez m�s el excedente en pocas manos. El cese de este verdadero apartheid social no es una tarea menor. Construir una Argentina distinta requiere una necesaria introspecci�n, como primera "decisi�n pol�tica". Mirarnos en el espejo de nuestras propias debilidades, porque el "gran enemigo" no est� afuera (no es el "sistema", los partidos pol�ticos, el Banco Mundial o el Fondo Monetario), sino nuestra propia conciencia.
El neoliberalismo, el individualismo, el sentido suicida del progreso basado �nicamente en la rentabilidad como deidad suprema, la colonizaci�n de nuestra subjetividad, conforman una matriz cultural que urge modificar. Ese es el comienzo. S�lo as� podremos construir, en el d�a a d�a, un pa�s justo. Un pa�s.
(1) INDEC, Encuesta Permanente de Hogares, mayo de 2003.
(2) La leche de vaca contiene una importante cantidad de calcio (110-140mg por cada 100ml) mientras que en el jugo de soja encontramos solo (2-13mg). Asociaci�n Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas.

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