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Argentina: La lucha continúa

"Aventuras de Paturuzito"
Cine del nuestro

El Rescoldo

Semanas atrás un aviso de televisión, llamo gratamente mi atención, se trataba de un avance publicitario de la película patoruzito.
Por un minuto pense, (todavía lo pienso... es decir, siempre lo pense...) que genial; diciendo para mis adentros, que ya era hora que le demos a la historieta argentina un espacio importante; un espacio de competencia. Sobre todo en Junio donde con la justificación de las vacaciones de invierno, el mercado se ve inundado de opciones para los chicos de diferente tenor. Y que mejor que una película Argentina, compitiendo a la par (esto sin desmerecer lo que puede ser el producto final) de un Harry Poter (como diría un benemérito conocido...) es sin lugar a dudas, un acontecimiento; y no un acontecimiento menor, sino, un acontecimiento importante, ya que el esfuerzo de salir a competir con estos monstruos (Disney, Hanna -Barbera, Warner Bros....) que manejan todo desde sus aparatos marquetineros, cuando "Aventuras de Patoruzito", uno adivina que fue hecha mas con creatividad y ganas, que con herramientas y presupuesto, habla al menos de tener fé a lo nuestro.
Sea como fuere, me sorprendí gratamente. Tal vez porqué soy uno de los que siempre dije, que Patoruzú tendría que ser llevada al cine. Grueso error amigo, aunque muchos no lo sepan, (como no lo sabia yo hasta ayer, cuando comencé a informarme un poco sobre el tema) Patoruzú fue uno de los primeros dibujitos animados en ser llevados a la pantalla grande por los años 50, es más, por aquella época la revista Patoruzú se importaba traducida al ingles, tal era por entonces la importancia de nuestra historieta nacional.
Para los que como yo estamos llegando a la media raya, recordaremos con placer a personajes como Piantadino, Don Fulgencio, Las chicas de Divito, Lupin; Isidoro Cañones, El Eternauta, y revistas como Caras y Caretas; Pif Paf; Tia Vicenta, Tio Landrú, Telecomicos ,y espero no fastidiar a nadie con el olvido de algunas, porqué había tantas opciones, que estoy seguro han de faltar nombrar unas cuantas.
Revistas con un humor finamente emparentado con nuestras tradiciones, y nuestras formas culturales, que hablaban nuestro mismo idioma, y eran capaces de reírse de nuestros más escondidos defectos, porqué eran autenticas; un fiel reflejo de una Argentina pujante (culturalmente hablando), historietas que servían de enlace de la lectura.
¿Pero...Entonces no había televisión...? Siii... claro que había televisión, pero también estaba el Rico Tipo, chafarle el diario al viejo para seguir la historia del eternauta, el Cabo Sabino.
Hoy veríamos casi normal (estoy seguro), que en la pagina de los chistes de algún diario, saliese una tira de Los Simpsom, y estoy seguro que seria un producto comercialmente eficaz, no lo dudo. Pero mediemos que es un producto posisionado (como tantos otros) por el marketing. Un producto al que no nos une nada, ni cultural; ni social; ni históricamente, pero que el martilleo, la cháchara continua, ha terminado por convertir en un rentable suceso, ya que, quien puede discutir el posisionamiento televisivo de Los Simpsom.
Entonces surge otra pregunta.... ¿ Es negocio entonces, que nuestros pibes.... y nuestros grandes (desgraciadamente me incluyo) miremos Los Simpsom...? Y ojalá que esto no se entienda como un ataque en especial a este dibujo; sino más bien, como un apoyo a nuestra estima, ya que viene a desenmascarar un gran mito, y es el que somos un país bananero.... el ¿ a quien le interesa nuestro mercado....? Hay alguien, en alguna parte del mundo, que invirtió muchos miles de dólares, en producir un producto que ha logrado inundar nuestros hogares con gestos y vocablos, que no tienen nada que ver con nosotros.
Cuando cada día, desde el "concurso de los países mundiales" nos hacen saber, que tan poco valemos... resulta que descubrimos que hay un chanta, que invirtió muchos miles de mangos, esperando a que nosotros veamos su dibujito. Tan "esperando" que hasta ( lo que siguen esta zaga lo sabrán) les traducen ciertos vocablos locales.......
Entonces... al parecer..... para sumar dividendos a su favor, tan poco no valemos...
Y ya que descubrimos que es negocio..... ¿Porque no llenar con productos nacionales, los espacios de dibujo animado e historietas? Al fin y al cabo, si es negocio para otros, ¿Porque no ha de serlo para nosotros? Por otra parte, la desocupación no conoce de rubros; y grueso favor le haríamos a muchos de nuestros jóvenes que teniendo el don del dibujo, no hallan en el mercado local, donde ubicar sus trabajos.
Mirándolo desde otro ángulo, no solo terminaríamos por competir, (y hasta tal vez ganar) económicamente, sino que, volveríamos a difundir algo que nos es común, común a nuestra lengua, a nuestros rasgos culturales, a nuestro sentir.....
Hoy, en todo lo que sea ese segmento, la polarización de modelos foráneos se acentúa, habiendo una brecha cultural, en nuestros hijos, (y en nosotros mismos) que día a día será mantenida con un nuevo aporte... con una nueva y callada invasión.
¿Será este el verdadero negocio? ¿No tendríamos que estar un tanto más alerta, y negarles aire y papel, apoyando a los emprendimientos nacionales? Nada que no sea defender lo nuestro, puede ser negocio.
Todo aquello que sea, no solo dar un paso atrás, sino estancarse (sobre todo culturalmente) es a la larga perder, y no solamente perder plata, ya que un espacio cultural cedido, o perdido, es muy difícil de volver a recuperar.
Tenemos mucho terreno del que estar orgullosos, y la historieta es uno de esos. Utilicemos la memoria, y reclamemos un producto bueno, digno y nacional, y estaremos no solo luchando por recuperar nuestra identidad, sino apoyando un gran numero de fuentes de trabajo, que tanta falta nos hacen.