Argentina: La lucha continúa
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El camino a la continuidad y el fracaso de la transversalidad
Fernando Campa
Argenpress.info
Cuando Kirchner leyó en el avión presidencial las declaraciones de Béliz sobre lo acontecido en la Legislatura Porteña, tomó la decisión que ya es de público conocimiento.
Según narra el diario oficialista, la interna venía desde antes. Hace tiempo que querían echar al ex Ministro. Pero según dicen, intentaban no polarizar la crisis que recorría la relación entre Kirchner y Béliz. Antes quisieron sacar a Quantín, pero Béliz se fue haciendo el distraído.
Sumado a esto, el ex ministro, no quiso ser el responsable de lo que los medios denominaron como la 'crisis de seguridad' por lo ocurrido en la Legislatura. Primero insinuó que nadie había alertado de los posibles destrozos. Luego, en declaraciones a la prensa, dejó entrever que sectores de la SIDE y barras bravas pudieron ser los que armaron el operativo para destruir la Legislatura y para acelerar así, el fin de su mandato.
De hecho, en un programa de televisión, Béliz describió los entretelones hipócritas de un gobierno que, según dice, le da a la SIDE 200 millones de pesos sin pedirle ningún tipo de rendición de cuentas. Allí, comentó la patética relación de Ibarra y Kirchner, los 'dimes y diretes' entre Verbitsky y Quantín, y lo que denominó el 'agujero negro' en que se a convertido la SIDE. Allí también, anunció su retiro de la política, pero sin olvidarse de acusar al gobierno de financiar a agentes de inteligencia que 'te pueden mandar a matar'.
Béliz no es hombre de fiar. Estuvo con Menem, se peleó con Menem, después con Cavallo, se peleó con Cavallo. Luego, denunció a Ibarra por corrupto pero lo apoyó en las últimas elecciones. Es uno de los políticos que más relación tiene con la Iglesia Católica. Pero lo peor del caso son sus propias declaraciones cuando dice que calló corrupción y funcionamientos negros desde Mayo de 2004 hasta ahora que lo echaron. Es decir, que si no lo echaban, ¡vaya uno a saber hasta cuándo los callaba!. Esto es la vieja política. Un gobierno y un ex ministro que se pasan facturas públicas luego de separarse, pero mientras están juntos posan con felicidad y austeridad frente a las cámaras.
Con este prontuario, y aunque su palabra no sea sacrosanta, nadie puede negar que lo que dice de la SIDE no es ninguna novedad. Los argentinos sabemos claramente que la SIDE organiza secuestros, infiltra marchas y movimientos. Soborna senadores, destruye pruebas y quién sabe cuántas otras cosas más.
Lo que también conocemos es que Kirchner no ha cambiado en nada la forma de funcionamiento de la SIDE. Con una posible excepción:¿le habrán aumentado en 100 millones el presupuesto a espaldas de la población, como dice Béliz?
Todos sabemos que es posible. Vale entonces preguntarnos ¿por quién estamos gobernados?
El 25 de mayo de 2003, el presidente Kirchner dijo en medio de los aplausos de diputados y senadores que su política de seguridad consistía fundamentalmente en dos partes. La primera, no criminalizar la protesta. La segunda, dar trabajo.
Evidentemente hasta ahora su plan falló. A casi un año y medio de gobierno, el rumbo de Kirchner está definido. Por un lado se le cede al Fondo, se le aumenta la oferta a acreedores privados, y ya todos aseguran que tendrá que ceder más. Eso sí, dice que no lo hará con 'la sangre del pueblo'. Ni tampoco con 'la sangre del pueblo' entregó 300 millones de pesos a la empresa Techint para la construcción de un gasoducto.
Pero no hay plata para avanzar en el problema de desempleo. No hay apertura de los archivos de la SIDE para saber quién mató a Kosteki y a Santillán, a pesar de las promesas presidenciales. Como tampoco, a pesar de las promesas de Kirchner, aparecen casetes claves para el caso AMIA… Un papelón siniestro, si es que los hay.
Kirchner tiene un defecto de origen, llegó a la presidencia producto de un pacto mafioso para garantizar poder a sectores menoscabados por la población en diciembre de 2001.
Desde allí, todo vale. Abrazarse con el cuestionado presidente de los EEUU:, salir de la Casa Blanca y declarar 'coincido en todo con la política internacional del presidente Bush'. Mantener su relación con Duhalde, con los intendentes bonaerenses, viajar a China con Gioja -actual gobernador de San Juan y ex Senador implicado en los sobornos de Senado- , con Moyano y cuanto viejo espécimen de la política corrupta Argentina conserve un lugar de poder.
Este es el otro punto que marca la renuncia de Béliz: el fracaso de Kirchner y su propuesta de transversalidad. Ese intento de salir de la estructura del PJ ha concluido. La expulsión de Béliz lo deja claro, tan claro como la intención de Kirchner de ser el futuro presidente del PJ. Un gobierno como el actual no puede refugiarse por fuera de la corporación. Intentó construir un poder basado en la aprobación de la población; pero su falta de cumplimiento hace que los inmensos sectores que lo apoyaban, vayan perdiendo sus ilusiones de cambio que en un comienzo depositaron en esta gestión. De esta manera, la dinámica poco a poco aísla al gobierno y lo deposita dentro del PJ como única forma de conservar poder. Por eso, no es casual que todos los gobernadores, intendentes, diputados y miembros de la corporación salgan a criticar a Béliz y apoyar a Kirchner. La transversalidad fracasa y hunde al gobierno en lo peor de la política Argentina. La mafia del encubrimiento, la que le paga sin titubeos al fondo y al misma que mata gente de hambre.
En esta dinámica se encuadra la expulsión del Menemista-Cavallista-Kirchnerista Béliz. En la dinámica de un gobierno que no ha dado ninguna respuesta seria a las problemáticas fundamentales de la Argentina porque la brecha entre ricos y pobres ha aumentando considerablemente -y todos sabemos que- un ministro más o un ministro menos, no cambiará nada… aunque sí -hay que decir- habla del conflicto interno de un gobierno que despacito pero sin pausa va bajando la escalera del apoyo popular.