Argentina: La lucha continúa
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Libertad y refugio para Josu Lariz
Libertad y refugio para Josu Lariz
Juanita Tarallo
La solidaridad es la ternura de los pueblos.
Estas son palabras del poeta chileno Pablo Neruda, luchador incansable por la
libertad, contra el despotismo, presente en esa guerra injusta en que el
franquismo sometió al pueblo español.
Hoy, después de tantos años, el pueblo vasco sigue luchando por su soberanía y
nos encontramos con que quedan en la superficie brechas de intolerancia, que
eran permanentemente manifiestas durante la triste historia de la ocupación
franquista.
Son cientos de años de lucha, pero también son cientos de años que han recibido
la solidaridad de los pueblos.
Hay que recordar que todo un pueblo salió a la calle en Uruguay en agosto de
1.994, en defensa del asilo y la no extradición; ese pueblo, que también durante
los duros años de la dictadura recibió la solidaridad de los libres del mundo,
quiso brindársela a los vascos aquí radicados.
Cuando recibimos solidaridad, estamos generando esperanzas para permitir que las
mayorías sientan que es en verdad posible, y como conseguir que una conciencia
colectiva configurada de esa forma permita historizar la esperanza de las
grandes mayorías.
A lo largo de la historia de todos y cada uno de nosotros, grandes han sido las
muestras de solidaridad que hemos recibido. La solidaridad como una de las
características más sobresalientes de la criatura humana, ha contribuido a
salvaguardar a la humanidad y sin ella no hubiéramos sobrevivido. ¿Quién no ha
necesitado alguna vez que le den una mano?
Hoy, Josu nos necesita. Es la tercera vez que es sometido a juicio por el mismo
"delito". Su delito es, en primer lugar, ser vasco y, por lo tanto, conocer en
carne propia la prepotencia de un estado colonialista que pretende nuevamente
criminalizar la lucha de uno de los pueblos más antiguos. Dicho estado pretende
que, la justicia primero y los gobiernos después, cedan a sus presiones, a
cualquier precio, sin limites. La mentira, la manipulación mediática, son su
fuerte.
Hace veinte años que Josu, como otras vascas y otros vascos, sufren persecución,
discriminación, dispersión, tortura, cárcel, exilio...
El Estado español no respeta los derechos del pueblo vasco; un día entró, y
desde el año 1.512, este pueblo sufre la ocupación, sin reconocimiento de sus
derechos.
Han cambiado los gobiernos en España, pero se mantiene la idea de la
culpabilidad del pueblo vasco, cuyo único delito es la lucha por su
reconocimiento.
La impunidad de los sucesivos gobiernos españoles ha permitido que su vida se
haya convertido en un recorrer del mundo, que ha hecho sentir la solidaridad y
gracias a ella aun, pueden sobrevivir.
La Justicia uruguaya dijo NO A LA EXTRADICIÓN de Josu en 1.993; volvió a decirlo
en 2.002. Pero luego, el gobierno español apoyado en la expulsión ilegal que
ejerció el presidente Batlle, pretende que la justicia argentina se lo mande.
Sabemos que el estado español pesa en estos gobiernos latinoamericanos, pero hoy
confiamos en que el Presidente Kirchner, que ha dado sobradas muestras de
defensa de los DDHH, entienda y se solidarice con este perseguido político.
Conocedores de los pasos que ha ido recorriendo en aras de la libertad,
esperamos una muestra más de grandeza que permita que Josu pueda definir
libremente su futuro y continuar en la opción de vida ya elegida junto a
nosotros: su familia y amigos.
* Juanita Tarallo es ciudadana uruguaya y está casada con Josu Lariz Iriondo. El
día 8, los tribunales argentinos pueden decretar su extradición al Estado
español.