Jorge Fernando Daffra
- desde la San Luis feudal -

Como estaba prevista partió la marcha convocada por la Multisectorial y los Laicos, la primera que realizan en forma unificada para manifestarse en contra del régimen de los Rodríguez Saá.
Una marcha multitudinaria, tal vez no tan importante en cantidad como las anteriores, pero llena de tensión. Tensión expuesta por ciudadanos hartos de un sistema que no resiste contemplaciones, ni tolerancia, como tampoco diálogos o tratos para quien violó todo tipo de relación posible.
Esa es hoy la situación de San Luis, de un lado un pueblo decidido a no bajar los brazos y enfrentar el autoritarismo que se extendió en el tiempo, del otro, un gobierno que intenta en forma desesperada reconstruir su poder, desgastado por situaciones límites que sólo se desarrollan en sistemas antidemocráticos.
En el medio van quedando expresiones de sectores, que suponen, pueden confrontar desde otra posición, más liviana, sin agravios ni confrontaciones.
Son los que hoy, en esa marcha, un laico definió en una cita bíblica : lo que pasa con todos los que hoy abandonaron la lucha, es que son tibios y no se puede ser tibio con los enemigos, porque "a los tibios los vomita Dios".
Y hoy, esa demostración de coraje y convicción, quedó demostrada una vez más cuando la Marcha pasaba por Plaza Independencia, frente a Casa de Gobierno y en ese mismo escenario vallado con gente del Plan de Inclusión adentro, "protegiendo a los Rodríguez Saá".
Otra vez, la banda que infiltran desde el gobierno dentro de esa plaza, arrojó piedras y botellas de vidrio a la marcha que pasaba gritando sus consignas.
Esta vez los gases le explotaron dentro mismo de esa celda azul, por torpeza o fatalidad, los gases lacrimógenos se volvieron contra ellos y les explotó el primer desconcierto.
La gente del PIS no sabía dónde correr para protegerse, ya que les tenían prohibido abandonar esa plaza, ahora cubierta de ese humo picante y llorón.
Desconcierto y bronca, la provocación seguía y esta vez, algunos contestaron con las mismas piedras que les eran tiradas.
Parecía que la tensión había pasado, pero la concentración de la Multisectorial fue advertida en el Correo Central que la policía de infantería y la montada avanzaba sobre el municipio, en calle Belgrano y San Martín.
La cercanía hizo que la multitud estuviera rápidamente en protección de SU MUNICIPALIDAD.
En forma cobarde desde la esquina de Ayacucho y San Martín empezaron a largar gases sobre la gente. Y el pueblo aguantó en forma muy digna y valiente.
De un lado, la policía con escudos, cascos, gases, escopetas, caballos. Del otro ciudadanos comunes, familias enteras y militantes con un puñado de piedras contestando.
Hasta las 22,00 horas (de aquí de San Luis) las 23,00 de Buenos Aires, se encontraban múltiples heridos, una chica de 19 años con un profundo corte en el cuero cabelludo que caminaba al lado de un sacerdote entre ellos.
También más de una docena de detenidos, que en forma salvaje fueron llevados por la policía.
San Luis sigue explotando, más allá de la resignación de algunos, a pesar del abandono de la lucha de otros, sufriendo el desplante de la Nación ante los reclamos.
Hay un pueblo de San Luis que quiere cambiar y tarde o temprano ese cambio llegará.
Quiero dejar expresado que a la hora 21,30, en el momento más álgido del conflicto, me comuniqué con SUPERCANAL en Villa Mercedes, pedí hablar con alguien del noticiero que se emite de 21,00 a 22,00 horas para anoticiar al pueblo de la ciudad de Villa Mercedes de lo que en la ciudad Capital estaba pasando, me atendió la señora Vanesa Escudero, conductora del noticiero, le relaté los hechos que aquí comento y de la importancia de que esto se supiera, le ofrecí salir al aire, haciéndome responsable de lo que narraba, me contestó que no podía "técnicamente" sacarme al aire pero que cortaba conmigo y relataba los hechos tal cual habían sido descriptos. Durante la próxima media hora la señora Valeria Escudero no hizo comentario alguno sobre los sucesos relatados.
Hago responsable del ocultamiento de información a la señora Vanesa Escudero, impidiendo que la población de esta ciudad tuviera una visión de alguien que estuvo en forma personal de la jornada vivida hoy.
Aclarando para que no queden dudas que antes de hacer público este episodio, me comuniqué con esta señora advirtiéndole de mi denuncia.