Argentina: La lucha continúa
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ECOS DEL PUENTE.
Rodolfo Grinberg
Agencia Rodolfo Walsh
Lo encontramos en el amanecer del sábado 26 en el Puente Pueyrredón. Su
figura se recorta entre la decenas de carpas que comienzan a desperezarse. Las
"morochas" humean invitando con su aroma al reconfortante mate cocido
compartido. Todo está cargado de Maxi y Dario. No sólo por los cientos de
imágenes que vemos en carteles y remeras, sino y fundamentalmente por el
espíritu solidario que impregna el aire y el presagio de una jornada de lucha
como pocas.
Mario Barrios, lleva en su rostro el rostro del continente. Pertenece al
Movimiento Indígena. Nació en Jujuy. Es Kolla. "A la marcha llegamos por la
invitación de un hermano piquetero, que se llama Diego. Me invitó para que
realicemos una ceremonia llamada Inti Raymi. Es el año nuevo andino, por eso
estuvimos acá a las seis de la mañana." nos relata y a la vez nos convida un
"amargo". El termo parece una extensión de su propio brazo.
Inti es sol. Raymi es fiesta. El Inti Raymi determina el fin de un ciclo y el
comienzo de otro. "Cuando Ud. ve la renovación de los árboles, se les caen
las hojas, porque va a venir una renovación." Explica Mario Barrios "Pasa
lo mismo con el hombre: En el Solsticio de invierno cuando el sol sale, los
pueblos indígenas hicimos por milenios esa fiesta para recibir las nuevas
energías del Padre Sol. Nosotros somos parte del cosmos y la naturaleza,
entonces no estamos ajenos a lo que el Padre Sol nos da. Ese día es justamente
cuando nos llenamos de energía para poder desarrollar un nuevo ciclo que es la
renovación de la vida. Acá esto fue simbólico porque deberíamos haberlo hecho el
día 21 de junio, cuando es la noche más larga y el día más corto."
Se siente el golpear de unos tambores. Se suma el canto de una quena. Una
orquesta y una marcha espontánea empieza a recorrer el puente con improvisados
pasos de baile. Nos sumamos. Dejamos la charla. Gozamos la fiesta.
La marcha parece no terminar nunca. Nos movemos a un lado. Mario Barrios nos
habla del Movimiento Indígena y de su lucha por la recuperación de los
territorios y la autonomía. Nos habla de Jujuy y de la lucha indígena: "El
problema es con la selva de yungas. Un selva de abundancia de vegetación. Están
talando los árboles y expulsando a las comunidades indígenas." afirma. Nos
cuenta también de su participación en la lucha por la tierras que les robó la
Seaboard. "La lucha no es nueva, hace 500 años que nos vienen
saqueando." reflexiona y luego agrega "En Jujuy hicimos una acción
directa. Vemos que no dan respuestas a las leyes, no respetan los convenios. En
Orán tomamos las tierras que le dieron a la Seaboard. Nos desalojaron, pero nos
pusimos firmes y les dijimos a los hermanos "acá nos van a sacar muertos"
Entonces empezaron a retroceder. Hicimos la acción directa porque no esperamos
de las leyes, porque las leyes están hechas para seguir entregando las riquezas"
Unos pibes ajenos a lo que ocurre disfrutan de un improvisado concurso de
manchas. Grandes hojas en el piso, con finos dibujos en témpera, son testimonio
de su arte. Lo mismo ocurre con manos, caras, buzos y pantalones.
Lentamente comienzan a llegar las columnas. Bombos, cantos y algunos molestos
altoparlantes que taladran los oídos. Ya se vive el clima del acto.
Aurora Cividino, una de las víctimas baleadas el 26 de junio , está peleando con
una rueda que se salió de su silla. Aurora está atada a ella por los balazos
recibidos ese día en el puente. No está sola (sabe que nunca lo está). Unos
compañeros la ayudan y finalmente, no se sabe cómo, logran que la silla vuelva a
funcionar.
Mario Barrios nos cuenta que es muralista y que realizó varios murales con los
movimientos piqueteros con los que, confiesa, tiene una relación muy estrecha.
"No hay casualidades acá." analiza "Como decimos nosotros: somos parte
del cosmos, por eso la relación armónica de los pueblos indígenas con el cosmos.
Los piqueteros no están ajenos, porque son parte de esta América. De esta
América sometida. De esta América explotada. De esta América olvidada. Por eso
la lucha de los piqueteros es la misma lucha nuestra, no debemos separar las
luchas. Es una sola la pelea. Esta América tan grande, tan generosa, tan
abundante y con sus hijos con necesidades. Por eso para cambiar todo eso tenemos
que empezar también a cambiar la cultura."
Mario nos habla de la importancia de la tierra, de lo importante que es que los
piqueteros entiendan eso. "La tierra y las riquezas naturales son
fundamentales" nos dice." Las multinacionales están arrasando toda la riqueza y
vienen por más. Sabemos que al no pagar la deuda externa, han regalado las
empresas y hoy vienen por los territorios. Y lo que hay en los territorios es
abundancia de materias primas y todas las riquezas naturales. Por esa razón la
lucha de los pueblos, yo creo que es la misma."
Las columnas se organizan, alguien llama a Mario para que no se pierda entre la
multitud que ya somos.
Sabemos que la lucha es una, aunque todavía parece que hay quien no lo entiende.
Quedan rebotando sus palabras como un eco:
"Cuando decimos que la lucha de ellos es la nuestra y la nuestra es de
ellos, es porque todos hablamos el lenguaje de la liberación."