Argentina: La lucha continúa
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Apropiación del acuífero guaraní
Lisandro Reynoso
Correos para la Emancipación
Es indiscutible el interés que los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.)
tiene por la zona del Sistema del Acuífero Guaraní (SAG). A la presencia de
militares y servicios de inteligencia en la Triple Frontera se suma la
«avanzada» técnica de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Banco
Mundial (BM).
Los U$S 28.660.0001 que se han destinado para el análisis minucioso de todo el
SAG, confirman que el interés tiene un motivo económico directo.
Mi intención es sumar una hipótesis más, respaldada con datos, sobre cual es el
destino concreto que los EE.UU., fundamentalmente, pretenden darle al SAG. De
esta manera podremos desarrollar, en el contexto del ALBA, una estrategia de
defensa territorial y de soberanía popular.
El SAG y la demanda industrial de Agua
El Sistema del Acuífero Guaraní (SAG) ocupa un área de 1.195.700 Kilómetros
cuadrados, 70% bajo suelo brasileño, 19% en Argentina, 6% en Paraguay, 5% en
Uruguay. Su capacidad de abastecimiento es suficiente para 360 millones de
personas, dado que su recarga es de entre 160 y 250 km3/año2.
Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), el volumen anual de agua
utilizada por la industria mundial se elevará de 752 km3/año en 1995 a una cifra
estimativa de 1.170 km3/año en el 2025 (aumento del 64%) 3. Aumento muy
significativo, ya que el sector industrial utiliza actualmente el 59% del agua
disponible en los países centrales.4
Por lo tanto, el SAG podría satisfacer entre el 14% y 21% de la demanda total en
el 2025 (entre 38% y 57% del aumento de la demanda) para la industria.
Si bien el agua no va a «acabarse por completo» en los países desarrollados del
hemisferio norte, la elevación de costos de extracción, transporte y
purificación afectará los costos de producción de las compañías que utilizan
grandes volúmenes de agua, entrando en esa «perdida de competitividad» tan
temida por los empresarios. Esto también lo insinúa la UNESCO: «Durante el
último siglo, la población mundial se ha triplicado, mientras que el consumo de
agua se ha sextuplicado. Estos cambios han traído consigo un alto coste
medioambiental (.) Estas consecuencias sobre el medio ambiente también han
supuesto un elevado coste social y económico.» 5
David Foster Hales 6, funcionario de la USAID, se refirió a ello en una
entrevista publicada por el Departamento de Estado en el año 1999:
«Nosotros consideramos el agua no solamente como elemento de importancia
decisiva del desarrollo sostenible, sino que en muchos casos como el factor
limitador más importante. Por lo tanto, al examinar cuestiones como el
crecimiento económico (...), siempre volvemos por último a la pregunta: ¿cuánta
agua existe?» (...) «Y nosotros utilizamos ahora, de una manera u otra (la
agricultura, la industria) más de la mitad de toda el agua dulce anualmente
disponible en el mundo. De modo que, con la población del mundo que aumenta a
razón de unos 90 millones de personas por año, el problema se nos viene encima.
El agua va a ser una limitación grave.» (...) «Por cierto que para mediados del
siglo próximo (Nota: Se refiere al año 2050) , solamente tres o cuatro países no
habrán experimentado una crisis mayor debido a la escasez de agua. Estados
Unidos será uno de los afectados, uno de los países que tendrán de enfrentar un
problema mayor causado por la escasez de agua.» 7
El análisis de Hales aporta dos elementos fundamentales:
El concepto del agua como «limitación». El desarrollo futuro de la industria
tiene como cota el volumen disponible de agua, esta se constituye en un factor
más de la producción. De esta manera quien controle el agua podrá condicionar el
desarrollo económico del resto del mundo.
El otro concepto que se destaca es la previsión temporal de esta crisis.
Partiendo de que actualmente se utiliza más del 50% de toda el agua dulce
disponible, la USAID establece a mitad de siglo el punto critico del «Stress
Hídrico». Este dato permite comprender que la intervención sobre el SAG es
planeada a largo plazo, desde una concepción estratégica, y no por la percepción
intuitiva y de corto plazo que suele nublar nuestros propios análisis.
El SAG y la demanda industrial de Energía
Otra de las características de la industria moderna es la demanda creciente de
energía. Si hacemos una retrospectiva de los últimos y principales conflictos
militares y políticos encontramos que la generación de energía es un factor
común: La guerra del Golfo Pérsico (Año 1990 - petróleo), la invasión de
Afganistán (Año 2001 - gas), golpe de estado fallido en Venezuela (Año 2002 -
petróleo), la invasión de Irak (Año 2003 - petróleo), «guerra del gas» en
Bolivia (Año 2003 - Gas).
Es sumamente evidente que el gas y el petróleo generan una apropiación
conflictiva para los EE.UU. a partir de que los principales centros de consumo
se encuentran muy alejados de los centros de extracción.
En este contexto los EE.UU. buscan potenciar la generación de electricidad. El
presidente del Imperio lo admite: «Debemos tomar medidas para reducir nuestra
dependencia en el petróleo crudo extranjero» 8. Para ello ha anunciado la
creación de «1.300 nuevas plantas [De generación eléctrica] en los próximos
veinte años» 9.
Si volvemos la mirada sobre el SAG encontramos que no solo tiene una importante
capacidad potencial de generación energética, sino que la Argentina ya tiene
allí establecidas dos de sus principales represas hidroeléctricas:
A.- Complejo argentino-uruguayo de Salto Grande, ubicado sobre el río Uruguay.
B.- Complejo argentino-paraguayo de Yacyretá-Apipé, en las aguas del río Paraná,
que llegó a proveer del 15% de la electricidad consumida por Argentina en el
2000, y se calcula que llegara al 30% en el año 2005 10.
En tanto que las hermanas republicas de Brasil y Paraguay abastecen,
respectivamente, el 24% y 95% de sus consumos eléctricos con la represa de
Itaipú, situada sobre el río Paraná.11
Como si esto fuera poco, la OEA/BM investiga el potencial del SAG para la
generación eléctrica por medio de la energía geotérmica 12. En la presentación
del proyecto de investigación que están realizando lo establecen:
«.consideración del potencial para la utilización de la energía geotérmica
«limpia» del SAG; y para evaluar su potencial de proveer energía geotérmica
«limpia» a las comunidades de la región.» 13 «.existe la posibilidad de que
estas aguas termales también puedan utilizarse en procesos industriales y para
la generación de energía como substituto de combustibles fósiles. En particular,
existe un claro interés en aprovechar el potencial energético de baja entalpía
del acuífero.» 14
El control político-militar del acuífero le permitiría, a los EE.UU., no solo
hacerse de una inmensa capacidad energética efectiva y potencial, sino que
también pondría a Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay en una grave situación
de dependencia energética.
El SAG: Agua + electricidad = Industrias
Es así como la importancia del Acuífero Guaraní se va alejando de fantasías
sedientas y apocalípticas y entra en el campo del análisis material y económico
(aunque no menos preocupante).
El SAG reúne dos de los componentes fundamentales para la producción: Agua y
Energía. Estos están señalados como los puntos de conflicto y preocupación para
la burguesías y los estados. El recurrir a la visión de la UNESCO puede ser útil
ya que representa estas visiones y preocupaciones del «sistema»: (.) más
población supone mayor necesidad de energía, y ello a su vez de
hidroelectricidad. La industrialización, sobre todo en el mundo Occidental, ha
tenido serios efectos sobre la calidad del agua; actualmente, los mercados
globales trasladan las industrias más contaminantes a los países en desarrollo,
con frecuencia, cerca de ciudades donde el crecimiento demográfico y los
asentamientos informales ejercen ya de por sí una fuerte presión sobre los
recursos hídricos. En el 2020, el 60% de la población mundial será urbana, una
concentración que hace que el desarrollo de infraestructuras para el
abastecimiento de agua en las ciudades sea una cuestión sumamente urgente.» 15
La posibilidad de que en el SAG se establezca un punto de aglomeración
industrial se ve reforzado por:
A.- Proximidad a recursos petrolíferos y gasiferos argentinos y bolivianos.
Oleoducto y gasoducto hasta la ciudad de Santa Fe (Arg) interconectado con
Bolivia, donde la tensión generada por la apropiación del gas natural, con la
intención de exportarlo a EE.UU. genero la «Guerra del Gas» a principios del
2004.
B.- Zona alejada de conflictos militares: Las tensiones existentes han sido
históricamente alentadas y manejadas por Washington.
C.- Buenas redes de comunicación: Sobre líneas viales a los dos océanos, puentes
internacionales, puertos sobre ríos medianamente navegables y puertos oceánicos.
D.- Proximidad a los principales mercados consumidores de Sudamérica: Brasil
(175 millones de habitantes)16 y Argentina (36 millones de habitantes)17.
E.- Bajo costo de mano de obra: La Argentina, con 4.8 millones de personas
desocupadas y subocupadas, con un salario promedio de 184 dólares 18, ofrece
junto a los 9.7 millones de desocupados brasileños 19, una importante cantidad
de trabajadores disponibles.
Utilidad estratégica del SAG
Además de permitir el control energético del Mercosur, anteriormente mencionado,
el control del SAG permitiría poseer una inmensa capacidad de
negociación/extorsión internacional, a través de poder proveer inmensos
volúmenes de agua a los países necesitados, para el consumo directo y la
producción de alimentos. El National Intelligence Council vinculado directamente
a la CIA, en su análisis «Global Trends» 20 prevé: «Antes del 2015 la mitad de
la población mundial, 3 mil millones de personas, vivirán en países con «stress
hídrico» (menos de 1.700 metros cúbicos de agua por capita por año) sobre todo
en África, el Oriente Medio, Asia del Sur, y China norteña. (...) y en el 2015
un número de países en vías de desarrollo no podrá mantener sus niveles de
agricultura irrigada.»
La importancia del SAG, como punto de aglomeración de industrial, puede ser
comprendida si tenemos en cuenta el proceso de traslado de industrias
norteamericanas al resto del mundo («outsourcing») y el flujo del comercio
internacional de esa economía:
1.- China EEUU importa productos por un valor de 152 mil millones de dólares
(año 2003). Esto representa respecto al año 1990 un aumento del 988% 21.
2.- Unión Europea (UE) EEUU importa productos por un valor de 225 mil millones
de dólares (año 2002). Esto representa respecto al año 1990 un aumento del 246%
22.
3.- India EEUU importa productos por un valor de 13 mil millones de dólares (año
2003) 23.
4.- Corea del Sur EEUU importa productos por un valor de 37 mil millones de
dólares (año 2003) 24.
Esta producción por 427 mil millones de dólares (valor «al entrar» en la aduana)
equivale a 20 veces toda la producción manufacturada de la Argentina en el año
2002 25.
La elección de estos cuatro puntos de producción, que juntos suman
aproximadamente un tercio de las importaciones norteamericanas en el 2003 26, no
es casual.
Analizando cada uno de estos orígenes descubrimos una serie de hipótesis de
conflicto e hipótesis de guerra que ponen, a largo plazo, en peligro esa succión
de productos.
China apunta a ser el principal adversario económico y militar de EE.UU. en este
siglo. La UE, con su propia zona monetaria, disputa mercados en América latina y
en el propio territorio norteamericano, reduciendo el valor del dólar y trayendo
aires de neo-proteccionismo en ese país, competencia que hasta tiene su
correlato militar en la creación de una fuerza europea de intervención rápida de
60.000 hombres armados27. La India está en continua tensión militar-nuclear con
Pakistán por el territorio de Cachemira y Corea del Norte realiza pruebas
misilisticas que ponen a Corea del Sur y Japón al alcance de sus «armas de
destrucción masiva».
Por lo tanto este «outsourcing» y flujo comercial de importaciones se da con
territorios conflictivos, un lujo que a nivel estratégico y largo plazo no es
admisible. Dentro de esta política de localización y relocalización seguramente
este la «maquila» mexicana, aunque allí falta el agua... (¿Situación que
pretenderán solucionar con el «Corredor Mesoamericano»?).
De esta manera, el territorio situado sobre el Acuífero Guaraní, se muestra como
un lugar donde sería posible instalar, de manera masiva, industrias
manufactureras. Contando con el agua, energía, tierra barata, comunicaciones,
mano de obra, mercado y solo conflictos de baja intensidad, los estrategas
norteamericanos establecen opciones a largo plazo, abriendo un abanico
geopolítico que les permita un mayor margen de maniobra y decisión.
Forma de Control y Apropiación
Es conocida la actitud pirata y colonizadora con que el Imperialismo se apropia
de los recursos naturales mundiales, pero siempre necesita una justificación,
aunque sea de carácter difusa, para proceder.
En el espacio del Acuífero existen dos justificaciones.
La primera, por el lado estrictamente militar, es la supuesta presencia de
células terroristas islámicas. Según «Factbook» de la Central de Inteligencia
Americana (CIA), en la caracterización de «Disputas Internacionales» de
Argentina, podemos leer: «la región ingobernable en la convergencia de las
fronteras de Argentina-Brasil-Paraguay es un centro de lavado de dinero, de
contrabando, tráfico de droga, y abrigo de militantes islámicos»28. Esta
caracterización se torna más interesante si se tienen en cuenta como aparece
contextualizado el SAG (21 palabras): Conflicto de Malvinas (29 palabras),
disputa del Beagle (18 palabras) y demanda antártica (13 palabras). Todos son
conflictos donde esta en juego la soberanía territorial.
Pero existe una justificación un tanto más sutil y elaborada, cuya construcción
esta a cargo de la OEA.
La OEA/Banco Mundial trabajan en el Proyecto Acuífero Guaraní con el objetivo de
diseñar el plan de gestión del SAG. Pero, evidentemente, preparan el terreno
político para que esa gestión este manejada por organismos «internacionales», y
no por los estados, siendo justificado en que los gobiernos podrían entrar en
conflictos que entorpecieran la gestión:
«El objetivo de largo plazo del proceso iniciado a través del Proyecto propuesto
es lograr la gestión y uso sostenible del Sistema Acuífero Guaraní» 29.
«...el área de recarga en Paraguay, en la frontera con Brasil y Argentina,
constituye un área potencial de fricciones transfronterizas» 30
«...existen temas de carácter transfronterizo claros en las zonas limítrofes
entre Argentina y Uruguay (donde la surgencia de pozos está disminuyendo y
existen latentes disputas transfronterizas, debido a la importancia de estos
pozos geotermales para el turismo y entre Brasil y Uruguay (debido a la
contaminación entre ciudades hermanas a lo largo de la frontera).» 31
El concepto de «zonas transfronterizas» no debe pasarse por alto. Ya que intenta
ablandar el concepto de Soberanía Nacional de manera progresiva. Según palabras
del secretario general adjunto de la OEA, Luigi R. Einaudi:
«...La importancia económica de estas zonas transfronterizas es evidente y todas
ellas parecerían constituir, de alguna manera, el abandono de concepciones de
soberanía rígidas que ceden frente a gestiones compartidas y de mutua
cooperación en la regulación y protección de los recursos que se encuentran en
zonas colindantes, es decir a los dos lados de una frontera internacional, es
decir de fronteras nacionales que han remplazado el tradicional concepto de
muralla con el de desarrollo equitativo» 32
Esta perdida de Soberanía tiene como paso siguiente permitir que la gestión y
administración caiga en manos de organismos no gubernamentales (ONG) y empresas
privadas, tipos de organizaciones que históricamente han sido manipuladas por
los organismos de inteligencia norteamericanos. Así comienza a ser insinuado en
el propio proyecto de la OEA:
«.asegurar que los actores relevantes, o interesados pertinentes se involucren
en la preparación y ejecución del PAE [Programa de Acción Estratégica]. Los
interesados identificados hasta la fecha, mediante actividades realizadas
durante la fase de preparación del proyecto, incluyen usuarios del agua,
instituciones responsables por la gestión de los recursos hídricos, proveedores
de servicios de agua en áreas rurales y urbanas, ONGs, instituciones académicas,
el sector privado y grupos minoritarios.» 33
La OEA genera una secuencia lógica resumida en: El SAG es una zona de
importancia ecológica para la región, de carácter «transfronterizo», en riesgo
por «disputas» entre los gobiernos, motivo que abre la necesidad de la
participación de organismos ajenos al Estado (la misma OEA y ONG's financiadas
por Washington).
Es muy importante destacar que mientras para la CIA la Triple Frontera/SAG es
una «región ingobernable», para la OEA es una «zona transfronteriza». Ambas
instituciones coinciden en definir al SAG como un lugar donde la Argentina, al
igual que Brasil y Uruguay, han perdido o deben perder su soberanía.
La Propuesta de Soberanía desde el ALBA
Dada la importancia del Acuífero, para el consumo directo y la industria, es
necesario reforzar la Soberanía de nuestros Pueblos sobre la región,
reservándolo para un proceso de industrialización propio y en beneficio de los
trabajadores, alejando a los imperialistas, explotadores y contaminantes, de
Nuestra América.
No debemos permitir el avance de las maquiladoras sobre nuestra dignidad. Si se
han de implementar planes de manejo compartidos del agua, estos deben ser
protagonizados por los pueblos, dentro de los Valores Bolivarianos de
integración.
Toda iniciativa de la OEA lleva en su esencia la doctrina Monroe de «América
para los (Norte)americanos». Su injerencia en estas tierras deben ser combatidas
como lo que son: Avanzadas técnicas del neocolonialismo. Armados de verdad,
disparada a los cuatro vientos, llevamos las ideas de Bolívar como una bandera,
en defensa de Nuestro Patrimonio Natural y nuestra vida.
Notas:
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