En los últimos días se ha instalado en algunos sectores de la sociedad y, esencialmente, en los medios de comunicación el discurso sobre la violencia.
Hasta el país más poderoso del mundo, los Estados Unidos, invasores y torturadores, han expresado su "preocupación " por la violencia en nuestro país.
Como Organismo de Derechos Humanos estamos en contra de la violencia.
Pero de TODAS las Violencias.
Y nos preguntamos:

¿No es Violencia que Estados Unidos y los Organismos internacionales de crédito exijan el pago de una deuda que saben ilegítima y fraudulenta, sin siquiera bajar intereses o dar plazos de gracia?

¿No es Violencia que en los últimos 30 años, la relación entre el ingreso del 10% más rico y el 10% más pobre de la población haya pasado de 12 veces más a 50 veces más?

¿No es Violencia que de la riqueza producida en el país el 20% más pobre de la población reciba el 2,9% y el 20 % más rico el 60,8%?

¿No es Violencia que existan 2,4 millones de desocupados, 2,25 millones de subocupados y más de 8.000.000 millones de pobres en nuestro país?

¿No es Violencia que diariamente mueran jóvenes víctimas del gatillo fácil y que integrantes de la Policía –la institución que debería proteger a la población- sean denunciados todos los días por su participación en robos, secuestros y asesinatos ?

Esta es la verdadera violencia y la paciencia de los que la sufren tiene un límite.

Compartimos la política del Estado de no reprimir la protesta popular y no sumar así más violencia.
Pero es hora de que los integrantes del Estado en todos sus niveles, los dueños del mundo "occidental y cristiano" y ese 20% de privilegiados que disfrutan de más del 60% de los bienes que producimos todos los argentinos asuman sus grados de responsabilidad y se pregunten cuál es la verdadera violencia en nuestra sociedad y quienes son los que la ejercen.

FAMILIARES DE DESAPARECIDOS Y DETENIDOS POR RAZONES POLÍTICAS
29 de junio de 2004