Argentina: La lucha continúa
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Ni los aumentos de las retenciones a las
exportaciones, ni la creación de ENARSA se encamina hacia las soluciones
transitorias y de fondo que necesita el país
Los anuncios energéticos lejos están del
horizonte de las necesidades
Por Marcelo García
Integrante del programa radial autogestionario "El cielo por asalto" de
Comodoro Rivadavia e investigador del Centro Regional de Estudios Económicos de
la Patagonia Central.
Dirección electrónica: subrodo25@hotmail.com o subrodo25@yahoo.com.ar.
Las expectativas que se habían generado entorno del anuncio del plan energético
del gobierno nacional eran muchas, tantas que hasta las ilusiones llegaron a
sobrepasar el límite de lo posible.
Aunque suene derrotista hay que sostener con contundencia que ni la creación de
la empresa Energía Argentina SA (ENARSA), ni el plan de inversiones en obras, ni
el aumento de las retenciones a las exportaciones hidrocarburíferas son lo que
se estaba necesitando para revertir, o por lo menos comenzar a desnivelar, la
profunda y estructural crisis energética que atraviesa Argentina.
Esta era una buena oportunidad del presidente Néstor Kirchner para iniciar el
tránsito de un camino diferente al que ha dejado la privatización de los
recursos naturales energéticos, pero ha preferido seguir siendo el gerente de
los intereses multinacionales vinculados al sector.
Una gran parte de los analistas e intelectuales, a los que puede denominarse
progresistas y que hasta ahora han tenido posturas críticas, se han visto en el
compromiso de definirse a favor o en contra de los anuncios presidenciales y en
general han optado por manifestarse cautelosos pero remarcando la importancia de
los ejes centrales que componen el paquete de medidas.
Si se toma como punto de partida la etapa de privatización, los anuncios pueden
considerarse un paso hacia delante, pero si se los mide con los orígenes y la
trayectoria del sector hidrocarburífero y energético en el país habrá que decir
que todo el plan difícilmente pueda ser considerado un avance estratégico.
Son varios los aspectos por los cuales no hay motivos para festejar los anuncios
en materia energética, mucho más si se analiza que se esta discutiendo en una
franja de ideas que parecen impuestas o acordadas por las compañías petroleras
multinacionales. En lugar de solamente discutir la elevación de las retenciones
a las exportaciones del sector o de suplir las inversiones no realizadas en el
último lustro, se podría haber tomado algún tipo de determinación entorno de los
porcentajes de las regalías, ya que sigue siendo la Argentina una de las
naciones que menos recauda en ese concepto.
Mientras que por ejemplo en Bolivia se discute la elevación de las regalías del
18 al 50%, o en Uruguay el año pasado se hizo un plebiscito que rechazó la
privatización de la petrolera estatal ANCAP, en Argentina se discute lo que las
multinacionales imponen como agenda.
A consecuencia de profundos los incumplimientos contractuales de la mayoría de
los privatizadas del sector energético e hidrocarburífero casi todos los
contratos podrían considerarse nulos y el Estado nacional estaría en condiciones
de hacerse cargo por ejemplo de todas las áreas petroleras, hasta debería
efectuarse sin pagarles ningún tipo de indemnización. Así lo entiende el ex
subsecretario de Combustibles y ahora miembro del Grupo MoRENO, Gustavo Adolfo
Callejas, quien además asegura que si las multinacionales no quieren abandonar
los yacimientos bien podría el gobierno de Kirchner desalojarlos con la
Gendarmería.
Entre los anuncios de principios de semana y esta última postura hay un abismo
que parece ensancharse cada vez más.
Listado de críticas, curiosidades y dudas:
1- Discurseando: Nuevamente se le escucharon a Kirchner duros conceptos para con
los empresarios del sector gasífero, que estaban presentes en el acto del martes
11 de mayo, aunque todo pareció tratarse de otra puesta en escena para las
cámaras. Mientras que en su discurso los cuestionaba duramente, previo al acto
Kirchner mantuvo un encuentro privado de casi 40 minutos con titular de
Repsol-YPF, Alfonso Cortina. Por otra parte, la semana pasada Kirchner había
acusado a los empresarios de no invertir y de extorsionarlo, pero el 11 de mayo
les agradeció las inversiones.
Es menos trascendente pero no por eso menos llamativo el dato de la presencia en
la Casa de Gobierno que los responsables de las máximas empresas del sector (Repsol-YPF,
Petrobras, etc.). Ellos ya sabían, o por lo menos Cortina, lo que se iba a
anunciar y si hubieran sido tan fuerte los cuestionamientos como se lo quiso
presentar seguramente no hubieran estado ahí. Uno no va donde lo invitan a
regañadientes o donde sabe que lo van a maltratar.
2- Aumento de las retenciones: Una de las medidas que más aplausos conquistó en
Casa de Gobierno y en los medios de comunicación ha sido el aumento a las
retenciones a las exportaciones. El nuevo esquema de retenciones ha quedado
conformado por un 25% al petróleo, un 20% al gas y un 5% a los combustibles.
Estos significó un incrementos del 5% en el petróleo, de un 15% en gas y la
inclusión de las retenciones a los combustibles líquidos ya que antes estaban
exentos.
Hace casi dos años, el especialista en temáticas petroleras y miembro del MoRENO,
Félix Herrero, explicó: "en el caso de la actual devaluación, si el dólar se
mantuviera a 3 pesos (con una revaluación del dólar del 200% y una devaluación
de nuestro peso del 66%) y si se quisiera hacer una retención similar a la de
1967, la retención actual a los hidrocarburos debería haber alcanzado al 40%".
Ni con el último aumento porcentual se alcanza los niveles mínimos planteados
por Herrero.
Si se tienen en cuenta las exportaciones efectuadas por el sector durante el
2003, se puede inferir que los incrementos en las exportaciones van a significar
–de mantenerse los niveles de productos diseccionados al extranjeros- una suma
cercana a la 875 millones de pesos anuales.
Durante el 2003 las compañías del sector exportaron petróleo por una suma de
6.672 millones de pesos, en el rubro de los carburantes llegaron a los 5.593
millones y por gas se vendieron al exterior 2.485 millones. Con las anteriores
retenciones el Estado recaudó en el 2003 1.569 millones de pesos y con los
nuevos índices esos valores pasarán a ser de 2.444 millones de pesos.
El plan energético incluye el período 2004-2009 y así el gobierno llegaría a
recaudar 5.250 millones, cifra que se acerca a la mitad (11.149 millones) de las
anunciadas en obras.
3- ENARSA: Energía Argentina Sociedad Anónima es el nombre de la empresa
energética creada por Néstor Kirchner y allí están cifradas las expectativas de
muchos analistas, de algunos sectores que supieron estar vinculados a
Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y de los empresarios privados. A ENARSA
se la presentó como una empresa que no intervendrá en el mercado
hidrocarburífero y energético de manera competitiva, sino que su principal
función será la de realizar inversiones en el área exploratoria, efectivizar la
construcción de gasoductos y desde el gobierno se asegura que intervendrá en el
rubro de la regulación de los precios.
Lo que hay que asegurar es que en realidad ENARSA llega para cubrir la ausencia
de inversiones de riesgo de las multinacionales y lejos está por ahora de
regular los precios. Una de las primeras falsedades es justamente la de la
regulación de precios y tanto es así que el mismísimo día que Kirchner hacía el
anuncio en la Casa Rosada la petrolera ESSO le aumentaba en la cara el precio
del gasoil y lo mismo había hecho la Shell. Inmediatamente después, con la
excusa de la suba del barril internacional de petróleo, las petroleras
comenzaron a presionar para aumentar los precios del resto de los combustibles.
Como si todo esto fuera poco el Ejecutivo nacional nada dijo o hizo sobre los
aumentos de tarifas que él mismo acordó con las petroleras, las gasíferas y las
eléctricas. Su rol de regulador de precios es una verdadera falacia.
ENARSA cumplirá un rol fundamental en la búsqueda de nuevos yacimientos de
petróleo y gas, tarea de riesgo que las empresas privadas no vienen realizando
desde hace muchísimo tiempo. La detección de nuevas reservas es fundamental para
la ampliación de los horizontes hidrocarburíferos y su sustentabilidad está dada
por las inversiones que se hagan en ese rubro. Las multinacionales poco han
explorado y ahora será ENARSA, tal como ya lo habían realizado YPF Sociedad del
Estado e YPF Sociedad Anónima, quien haga el mayor esfuerzo económico para luego
compartirlo con los privados.
La mayoría de los analistas del sector han considerado como alentadora la
aparición de ENARSA y los mas vinculados al poder petrolero sostuvieron que la
compañía estatal no debe competir con las privadas sino colaborar con las
mismas. Es importante tener en cuenta que la conformación accionaria de ENARSA
estará distribuida de la siguiente manera: un 53% para el Estado nacional, un
12% de las provincias (productoras o no) y el 35% se ofrecerá al sector privado
a través de la Bolsa.
Ahora bien, si el Estado no debe competir con los privados cuál es la macabra
lógica que justifica que el pueblo deba hacer inversiones de riesgo, no competir
con los piratas extranjeros, no regularles los precios del mercado y como si
todo eso fuera poco permitirles que se apoderen de un tercio de las acciones de
ENARSA.
Finalmente queda un aspecto de ENARSA a saber cómo se va a desarrollar. Se trata
justamente de la relación que mantendrán Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) y
Petrobras de Brasil. El presidente venezolano Hugo Chávez dio el puntapié
inicial a la creación de una empresa conjunta y Argentina no podía intervenir
por la falta de una compañía propia y ENARSA llega a cubrir esa falencia.
El objetivo de esa sociedad entre PDVSA, Petrobras y ENARSA no ha sido definida
por el gobierno de Kirchner, pero por lo poco que ha podido saberse las tres
empresas avanzarán en la exploración off shore (plataforma marítima), uno de los
rubros donde la experiencia brasilera puede ser fundamental y la tecnología
venezolana tendría un rol fundamental. La gran incógnita es saber quién podrá
disfrutar de las bondades que significarían el descubrimiento de petróleo en la
plataforma marítima argentina
4- Inversiones y gasoductos: En lo que respecta al plan de inversiones, que
alcanzará los 11.149 millones de pesos en un lapso de 5 años, se debe remarcar
que durante todo este (2004) año no se realizará ni una sola inversión nueva,
sino que los 405 millones de los que se habla corresponden a inversiones
determinadas con anterioridad al plan y que en muchos de esos caso ya se
encuentran en construcción.
La gran duda entorno de las obras anunciadas es quiénes serán los que aporten
los financiamientos. A priori el gobierno lo presenta como que serán las
empresas privadas las que realizarán las inversiones, a través de las
retenciones a las exportaciones, pero no está detallado con precisión y puede
que los fondos terminen saliendo de los bolsillos del pueblo argentino.
Uno de esos casos es la extensión de la línea de alta tensión del Sistema
Interconectado de energía que llegará desde Choele Choel hasta Puerto Madryn. A
la hora de anuncio Kirchner habló de la posibilidades futuras de la Patagonia y
que en breve llegaría hasta la localidad santacruceña de Pico Truncado, aunque
lo que nadie dice es que la extensión hasta Madryn no tiene más significado que
llevarle energía a la empresa productora de aluminio Aluar.
Es importante tener en cuenta que las gasíferas, las distribuidoras y las
transportistas de gas sólo dedicaron sus inversiones para la creación de nuevos
gasoductos destinados a las exportaciones, mientras que para la incorporación de
argentinos sin gas natural no se construye un gasoducto desde 1987.
Los dos más grandes gasoductos anunciados son el que unirá el yacimiento
hidrocarburífero de Cerro Dragón (en la Cuenca del Golfo San Jorge) y la región
cordillerana de la provincia del Chubut, más precisamente la ciudad de Esquel; y
el que se concretará en la región del noroeste.
La zona de Cerro Dragón es muy importante por sus niveles de producción y de
reservas, tanto de gas y como de petróleo. Allí se ubica el yacimiento más
importante a nivel nacional en extracción de petróleo y la empresa Pan American
Energy lo está convirtiendo en un productor significativo de gas –entre los 15
primeros- que fundamentalmente se lo direcciona a la exportación hacia Chile.
La realización del gasoducto Cerro Dragón-Esquel no tiene como objetivo
fundamental llevarle gas natural a todos los cordilleranos de la región, sino
que sus intereses ocultos pueden estar vinculados a las apetencias de las
compañías mineras multinacionales que han detectado grandes yacimientos de oro y
plata a lo largo de todo el cordón cordillerano chubutense.
El otro gasoducto, que en el 2006 se piensa construir en el NOA, permitirá
transportar alrededor de 20 millones de metros cúbicos diarios, con posibilidad
de ampliarse a 30 millones diarios. Por ese gasoducto ingresaría a la Argentina
con mucha más facilidad el gas proveniente de Bolivia, lugar desde donde las
empresas petroleras (fundamentalmente Repsol) pretenden exportar el gas
boliviano hacia varios destinos, en particular hacia los Estados Unidos.
5- Aumentos de las garrafas: El último punto a tener en cuenta es el de las
garrafas de gas licuado de petróleo, un sistema de gasificación que utilizan
casi 13 millones de argentinos pobres, los que representan alrededor de 4,5
millones de familias.
En los últimos años, tras la privatización de los servicios públicos, las
garrafas se transformaron en una pieza fundamental para muchísimas familias de
escasos recursos que se vieron obligadas a pagar precios delirantes porque las
privatizadas dejaron de considerar a las garrafas un servicio público y porque
jamás les hicieron llegar el gas natural.
Lejos ha quedado la consideración de este elemento, vital para cocinar y
calefaccionarse, como la que le daba en los años ’70 el padre Carlos Mujica que
en muchas oportunidades se trasladó a villas de emergencia del conurbano
bonaerense para repartir gratuitamente garrafas que eran aportadas por los
trabajadores de Gas del Estado.
Después de la devaluación de 2001 las garrafas aumentaron sus costos en un 140%
y en la actualidad se ha llegado a pagar hasta 35 pesos por una garrafa de 10
kilos. Tras haber permitido la brutal arremetida de las expendedoras de garrafas
y tubos de GLP, el gobierno de Kirchner se dispuso a intervenir en el mercado
fijando una tarifa social que rondaría los 18 pesos por garrafa de 10 kilos.
Casi una semana después del anuncio se hace casi imposible conseguir una garrafa
a 18 pesos. Según han denunciado algunas organizaciones de consumidores en la
totalidad del país existen 95.000 bocas de expendio de garrafas y el gobierno
obligó a que solamente se vendan las garrafas sociales en 600 lugares.