Argentina: La lucha continúa
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EL FERROCARRIL UNA CUESTION NACIONAL
Un centenario a pura murga
Elena Luz González
Más de 500 personas acompañaron y festejaron los 100 años de los Talleres
Liniers, a pura murga, canto y alegría y mostraron que el trabajo conjunto, la
solidaridad, la construcción de proyectos tiene un elemento esencial, la acción
y disposición de cada momento...
La Asamblea Popular de Liniers organizó el festejo del Centenario de los
Talleres Liniers a toda murga, alegría y canto. Con la fuerza de las palabras y
las acciones, por la recuperación de un ferrocarril: FERROCARRILES ARGENTINOS,
que nunca debieron pasar por el desguace, la depredación y el saqueo. Talleres
emblemáticos, más de 30 en todo el país, que tuvo un promedio de 3.000 obreros
cada uno: unas 100.000 fuentes de trabajo, 100.000 familias ferroviarias.
Liniers y Villa Luro alrededor de 5.000 trabajadores, un barrio que nació al
influjo de los talleres, un barrio ferroviario de varias generaciones.
Este es el mensaje más importante de los vecinos de Liniers, de su Asamblea
Popular, fundadora del MoNaReFA - Movimiento Nacional por la Recuperación de los
Ferrocarriles Argentinos, por eso no faltó la memoria colectiva, el recuerdo de
ese gran patriota que fue Raúl Scalabrini Ortiz, los párrafos más sobresalientes
del libro El Ferrocidio de Juan Carlos Cena.
Una conmemoración con talleres destruidos y desguazados que obligó a pensar
porqué nos pasó...
Primero fue la murga Los Pizpiretas de Liniers, luego Sergio Barrera presentó y
leyó a Scalabrini Ortiz y a Cena y en homenaje a Raúl Scalabrini Ortiz la plaza
Sarmiento perdió su nombre por la del autor de Bases por la Reconstrucción
Nacional.
La presencia de Walter Márquez, obrero de los actuales Talleres de Tafí Viejo
sirvió para que muchos otros se enteraran de la realidad actual de estos
talleres en la provincia de Tucumán, Walter aunó objetivos entre Tafí y Liniers
y de esa forma planteó la importancia de volver a tener un sistema integrado de
ferrocarriles, industria y comunicaciones. Y anunció el Encuentro de
Ferroviarios y todos los que quieran acompañarlos, los días 3, 4 y 5 de
diciembre próximo, en la ciudad de Tafí Viejo.
Luego vino el plato fuerte de la tarde, la Murga en obra La Espera, y se hizo
esperar porque cuando estaban listos para empezar no había luz. Y el público
comenzó a cantar, espontáneamente, VOLVE SEGBA, TE PERDONAMOS. Los integrantes
de La Espera hicieron todo lo posible para mantener la expectativa y que
estuvieran todos conformes. Cantaron una canción dedicada a los uruguayos, antes
de las elecciones, hicieron varias demostraciones de percusión magníficas,
bailaron y tomaron con mucha tranquilidad el percance de la falta de luz. Cuando
se logró conectar la luz, la alegría y aplausos compartido entre el público, los
organizadores y los integrantes de La Espera.
El comienzo fue a puro canto, alegría y cada instante de la obra era seguida por
un público que fue riendo con las escenas y el trabajo impecable de los
ferroviarios, el canto de un coro que cada vez canta mejor, como Gardel, y
músicos que le fueron imprimiendo un sonido maravilloso a las calles de la
apacible Liniers, por fuera los que sostienen el espectáculo, los ayudantes, los
ingenieros del espectáculo. Así fueron pasando los 100 minutos de la obra, con
un público que se sumaba y por momento embelesados con el trabajo de este
colectivo murguero.
El final, como lo merecen, un público de pie, cientos de manos aplaudiendo un
trabajo lleno de contenido, ferroviarios con ojos llorosos y jóvenes y grandes
festejando, nadie se movió...
Para terminar la Murga en Obra La Espera homenajeó: ¨a un dirigente obrero, un
luchador, ustedes hablaron al principio de Juan Carlos Cena, nosotros queremos
que Juan Carlos Cena venga, porque queremos hacerle un homenaje¨.
Quienes conocen a Juan Carlos saben que no es afecto a los homenajes, ni a los
elogios, pero su sensibilidad ante estos compañeros fue muy grande cuando le
entregaron un frack murguero negro y todo pintado a mano, igual que el de la
murga en obra La Espera, se lo hicieron poner y los fotógrafos hicieron su
parte. Ahora Cena es parte de La Espera...
Un veterano luchador ferroviario de la línea Sarmiento que se desplazó hasta la
plaza en su bicicleta estaba emocionado, muy conmovido se abrazó a Cena y este
le dijo: ¨No me gustan los homenajes, pero este sí, porque son compañeros que
trabajan por la cultura popular y en la calle donde se da la lucha¨
El festejo terminó a toda música, con un barrio que festejó popularmente el
Centenario de sus Talleres, en la calle y a pura Murga, ese otro espectáculo
popular prohibido durante la dictadura y que ahora ha florecido en esta Capital
Federal.
Ya sin vecinos, con los asambleístas y con mucho cansancio y grandes alegrías
los integrantes de la Asamblea Popular de Liniers vendieron todo lo que había en
su buffet económico, que les sirve para hacer frente a las actividades. Sobre
las 11 de la noche, y luego de más de 12 horas de trabajo y espectáculo, las
reposeras volvieron a sus casas, las sillas se fueron apilando en el local de la
Asamblea de Cosquín y Tuyutí, el escenario fue desmontado y la tranquilidad de
todos estaba reflejando que fue un día de muchas sonrisas.
Y los intercambios de ideas, de recuerdos, de aquel fin del 2001 y principios
del 2002, cuando aparecieron las Asambleas, y luego fueron decayendo, se
vaciaron de gente, de vecinos, Liniers siguió, persiste y trabaja, construye,
unifica criterios con otras asambleas, como la de Haedo, se transforma en
fundadora del MoNaReFA, no se aparta de luchar y dar la pelea en cada rincón que
se lo proponen, mantienen un local de funcionamiento que es como la casa de cada
uno de nosotros, cuidado, limpio, prolijo. Dice Sergio, las compañeras son las
que lo han vestido, por eso tiene cortinas, está su cocina en perfecto estado,
todo luce... aquí se demuestra el apego al trabajo, a la solidaridad y el
compartir.
Y la solidaridad es una larga lucha contra el individualismo, quien escribe
estas líneas sabe de las profundidades de esta solidaridad de asambleístas de
Liniers y Haedo, esa profundidad que está emergiendo y que le está demostrando a
los campeones de las palabras, que la fuerza de los hechos tiene un sello
inapelable...