Argentina: La lucha continúa
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Movilización por el salario y el fin de las prisiones políticas
Evandro Bonfim
Adital
Argentina celebra a partir hoy, las jornadas del "argentinazo", que cumplirán
tres años y que lograron detener la crisis política y económica en que se
encontraba el país a mediados de 2001. La fecha será marcada por movilizaciones
en la Plaza de Mayo, tradicional palco de la lucha social en Argentina,
concentradas en dos cuestiones básicas: el aumento salarial y el fin de las
prisiones políticas promovidas por el presidente Néstor Kirchner.
"El gobierno Kirchner ha rescatado a la banca confiscando a los ahorristas, a
los asalariados, a los jubilados, a los desocupados y viene por más mediante los
superpoderes y el presupuesto del 2005, un tercio del cual está destinado al
pago de la deuda externa", afirma el movimiento. La intención es esparcir para
todos los sectores sociales las conquistas logradas por categorías profesionales
que desafían las medidas de Kirchner contra la protesta popular, como en el caso
de huelgas y piquetes.
"El triunfo de la huelga telefónica, conquistando el aumento salarial, ha
derrotado a los pulpos privatizadores y al congelamiento del gobierno. A la par
del triunfo logrado con la reincorporación y la liberación de los ferroviarios
presos por luchar, la victoria de los estudiantes rechazando la Ley de Educación
Superior, la libertad de los presos políticos del 31 de agosto, abren un camino
junto a docentes, los trabajadores del subterráneo, los portuarios, los
petroleros, para enfrentar la política de desocupación, hambre y flexibilidad
laboral", analiza el colectivo de entidades que están convocando la movilización
en la Plaza de Mayo.
Además de los perjuicios en el área laboral, los trabajadores apuntan una serie
de actos violentos no aclarados por el gobierno actual. "La impunidad de los
responsables de las víctimas del 19 y 20 de diciembre, el gatillo fácil, la
asociación de la justicia y los policías al delito, la impunidad de la masacre
del Puente Pueyrredón, los compañeros Ibáñez y Cuellar asesinados en Jujuy y el
atentado no esclarecido de la Plaza de Mayo, son expresiones de un gobierno que
vino a reconstituir la autoridad del Estado contra las masas, y que ahora pasa a
reprimir apoyándose en los sectores más reaccionarios", señalan.
Así, el movimiento está exigiendo en protesta, además de la libertad para los
trabajadores presos, el "aumento general de salarios y jubilaciones, salario
mínimo equivalente a la canasta familiar, reducción de la jornada a seis horas
sin afectar el salario, nulidad de la flexibilidad laboral y subsidio de 350
pesos para los desocupados. Otras banderas que serán levantadas por los
trabajadores argentinos en los próximos días será la retirada de las tropas
nacionales de Haití, la renegociación de la deuda externa y el fin definitivo a
la represión del movimiento social.