Argentina: La lucha continúa
|
El caso va a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
a cinco años de la masacre del puente de corrientes
Correpi
Al cumplirse cinco años de la masacre del Puente de Corrientes, que
inaugurara el 17 de diciembre de 1999 con sangre el gobierno de la Alianza, las
víctimas, familiares de víctimas y organismos que los representan denuncian al
Estado Argentino ante la CIDH.
El 17 de diciembre de 1999 el pueblo correntino autoconvocado fue desalojado del
Puente Gral. Belgrano por un operativo multifuerzas, con especial protagonismo
de Gendarmería Nacional, que al mando del ex represor de La Perla, Comandante
Ricardo Chiappe, dejó un saldo de dos muertos, Mauro Ojeda y Francisco Escobar,
y medio centenar de heridos.
A cinco años de la masacre, la causa judicial que tramita ante el juzgado
federal a cargo del Dr. Soto Dávila es una farsa que ni siquiera tiene
imputados. Los responsables políticos como el ex ministro del interior Federico
Storani o su segundo, el ex secretario de seguridad Enrique Mathov, y los
responsables materiales como el comandante Chiappe no han sido indagados, ni se
ha dilucidado qué autoridad nacional dio la orden de atacar a los manifestantes
con balas de plomo.
Storani y Chiappe han declarado como simples testigos, y han protagonizado un
careo que más parecía una 'reunión de amigos' en la que se jugaba al Gran
Bonete.
En el día de hoy, en conferencia de prensa realizada en la Plaza 25 de Mayo de
la Ciudad de Corrientes, la CORREPI (Coordinadora Contra la Represión Policial e
Intitucional), la Comisión Pcial. de DDHH y los abogados querellantes que
representan a las familias de los muertos y heridos, anunciaron que llevarán el
caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con sede en Washington.
El Dr. Daro Esquivel, apoderado de los peticionarios, manifestó que 'ante la
inacción judicial por más de cinco años, con un expediente en seis cuerpos que
no tiene siquiera un imputado, hemos resuelto denunciar ante la CIDH la
violación a los derechos a la vida, la integridad física y el
acceso a la justicia de nuestros representados'.
Las abogadas de CORREPI, Dras. María del Carmen Verdú y Karina Castagnino, que
patrocinan la presentación, afirmaron en la rueda de prensa que 'los muertos del
Puente de Corrientes fueron asesinados por el mismo estado que mató el 19 y 20
de diciembre de 2001 y el 26 de junio de 2002; el mismo estado que asesina un
pibe cada 55 horas por el gatillo fácil o la tortura. Ese estado que no se
investiga a sí mismo, debe ser condenado por el tribunal internacional, aunque
después ocurra que no cumplan la sentencia, como en el caso Bulacio.'.
La presentación, de 137 fojas, denuncia la represión padecida por los
correntinos y la obstaculización del acceso a la justicia, incluyendo el
escándalo jurídico de que el mismo juez que intervino en las horas previas al
operativo siga entendiendo en la causa.
Los presentantes esperan que este sea el segundo caso desde 1983 en que el
Estado Argentino sea condenado por violación a los DDHH por parte de las fuerzas
de seguridad, y se ordene castigar a los responsables.