Las multinacionales mineras vuelven a la carga a la provincia del Chubut y nuevamente cuentan con la complacencia del gobierno provincial. En esta oportunidad el gobierno del justicialista Mario Das Neves está realizando infructuosos esfuerzos para abrirles las puertas a un nuevo grupo de empresas de origen canadienses que pretenden explotar los minerales existentes en la cordillera chubutenses.
Tal como ya sucedió con el intento de la minera canadiense Meridiam Gold en la zona de Esquel, y que fuera rechazado contundentemente por el conjunto del pueblo cordillerano a través de una larga y denodada lucha que concluyó con un plebiscito, ahora existen nuevos grupos mineros que aspiran a desembarcar en Chubut.
El presidente de la empresa estatal chubutense de recursos hidrocarburíferos y mineros (Petrominera), Néstor Di Pierro, sostuvo en la jornada del 22 de diciembre que la provincia vienen realizando gestiones con la embajada de Canadá para establecer nuevos emprendimientos mineros en Chubut.
"Entre enero o febrero estará bajando una delegación de empresarios canadienses a la provincia para ver si podemos avanzar en la concreción de la explotación minera, en asociación con la empresa provincial", adelantó Di Pierro en declaraciones a la prensa comodorense.
El titular de Petrominera indicó que no solo existe interés de los empresarios canadienses en explotar el oro y la plata del Chubut, sino que también existen apetencias de inversores chinos, rusos y estadounidenses.
El funcionario de Petrominera Chubut se encargó de hacer especial énfasis en que se pondrá un especial en el cuidado del medio ambiente y que la renta que se obtenga se volcará en la región.
Ante estas manifestaciones es necesario aclarar que en la actualidad ninguna de las grandes compañías mineras del mundo no utiliza sistemas de explotación que preserven el medio ambiente, por el contrario la búsqueda de rentabilidad y aumento de la tasa de ganancia las ha llevado a la utilización del cianuro y la explotación a cielo abierto, lo que está mundialmente comprobado como un de los esquemas de explotación más contaminantes.
Por otro lado, Di Pierro habla de la captura de renta para la provincia, pero él sabe muy bien que con los actuales esquemas tributarios existentes en la Argentina, y en particular en Chubut, las mineras pagan tan solo un dos por ciento en concepto en regalías y además en la provincia obtienen una bonificación (reembolsos por puertos patagónicos) por la utilización de las terminales marítimas locales. Esto significa que la renta que podrían dejar las mineras en la región es escasa o casi nula.
Cuestionando fuertemente a los opositores que los emprendimientos mineros tienen en el Chubut, Di Pierro comentó que "hay capitales canadienses que tienen interés en invertir en la explotación minera y nosotros queremos desarrollar la minería en la provincia, más allá de los conceptos que sostienen algunos fundamentalistas que existen en el Chubut. Acá hay reglas muy claras y el gobernador (Das Neves) dijo que el tema de Esquel es respetable pero hay otros lugares de la provincia donde la única posibilidad de hacerlos desarrollar es a través de la minería".
En este mismo sentido el propio Das Neves ya había dado cuenta de los mal denominado "fundamentalistas". En un encuentro con los empresarios petroleras llevado a cabo en noviembre de este año el gobernador chubutense recordó el conflicto minero suscitado en Esquel (según relató el diario Pagina 12 del 10 de noviembre de 2004) y manifestó: "se montó un espectáculo que fue utilizado por sectores fundamentalistas, y atrás se montaron sectores políticos y legislaron en consecuencia: un verdadero disparate".
No conforme agregó que "por supuesto, no vamos a avanzar en este proyecto de la mina de oro, porque no es claro, pero sí vamos a dar todas las posibilidades para el desarrollo de otros proyectos mineros".