Argentina: La lucha continúa
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Aunque la economía crece, baja la porción que reciben los
asalariadosLa situación social de los salarios
Grupo Docentes de Izquierda
LA SITUACION SOCIAL: CONCLUSIONES DE UN ESTUDIO PRIVADO SOBRE DATOS DEL
INDEC
La participación de los trabajadores en el ingreso nacional equivale a 21,5%
del producto. Pero en 2001 era de 24,3%. Los salarios y el empleo crecieron,
pero menos que el resto de las actividades.
Ismael Bermúdez
EL FRENTE SOCIAL: DATOS OFICIALES SOBRE EL SALARIO DE LOS ARGENTINOS
La mitad de la gente gana menos de $ 435
Ismael Bermúdez
Clarín, 5-12-04
La mitad de los argentinos que tienen trabajo como empleados, obreros,
profesionales o cuentapropistas, gana menos de 435 pesos por mes, según los
datos del primer semestre del año que dio a conocer por el Instituto Nacional de
Estadísticas y Censos (INDEC).
Así, 6 millones de argentinos ganan menos de 15 pesos por día y es una de las
causas que explican por qué casi la mitad de la población vive por debajo de la
línea de pobreza.
Entre esos 6 millones, se encuentran 2 millones de personas que reciben
actualmente la ayuda de los planes sociales de 150 pesos por mes. Una gran parte
de los 4 millones de asalariados que están en negro y que, en promedio, ganan
418 pesos. Y un gran segmento de los 3,5 millones de cuentapropistas con
ingresos medios de 541 pesos mensuales.
El dato oficial marca que la gente ocupada de menores recursos es la que se
encuentra más castigada por el aumento de los precios que sobrevino a la
devaluación de 2001.
En ese momento, el INDEC registró que la mitad de los ocupados ganaba menos de
400 pesos. Como desde entonces la inflación superó el 50%, para mantener el
mismo valor real, hoy esos 400 pesos deberían ubicarse por arriba de los 600
pesos, cuando apenas suma 435 pesos. La diferencia representa una pérdida
adquisitiva del 27,5%.
El mapa de ingresos de la Argentina muestra que de las 28 regiones que mide el
INDEC, en 21 aglomerados la mitad de la gente que trabaja gana todavía menos.
Corrientes encabeza el ránking: por allí la mitad de la gente cobra menos de 288
pesos, según la Consultora Equis. En otras nueve ciudades, es inferior a los 300
pesos. Y en el resto se está ubicando por debajo de 400 pesos. En el Gran Buenos
Aires, la región más poblada del país, la mitad de la gente gana menos de 400
pesos.
En la otra punta, Ushuaia encabeza el tablero salarial ya que allí la mitad de
los que trabajan gana 900 pesos por mes. Pero no hay que olvidar que en Tierra
del Fuego, y en la Patagonia en general, los precios son más altos por el
sobrecosto de la distancia respecto de los grandes centros de producción y
consumo.
En la Ciudad de Buenos Aires, la mitad de los porteños ocupados gana menos de
680 pesos.
Según Artemio López, director de Equis, "este mapa de ingresos es una
consecuencia del deterioro de la calidad de vida, resultado de un prolongado
proceso de transferencias de ingreso del conjunto de la sociedad a la cúpula de
la pirámide social".
Otro cambio en el mapa salarial es la relación entre los empleados privados y
los estatales. Los trabajadores privados registrados gana más que los estatales
cuando en el pasado era al revés. Eso se produjo porque los estatales tuvieron
solo una suba del 10%, mientras los sueldos privados en blanco, por los aumentos
por decreto, cambios en los convenios de trabajo y mejoras dadas por algunas
empresas, subieron el 34%. Así, descontada la inflación, los estatales perdieron
un 28% del poder adquisitivo.
LA SITUACION SOCIAL: DECRETO DEL GOBIERNO PARA ATENUAR LA CONFLICTIVIDAD
SINDICAL Y ALENTAR EL CONSUMO
Aumento salarial de $ 100 para empleados privados y estatales
Rige desde el 1º de enero. Alcanza a todos los trabajadores del sector privado.
Pero sólo a lo agentes públicos que cobran menos de $ 1.250 por mes. En total,
la suba llegará a 4,3 millones de asalariados.
Ismael Bermúdez
Clarín, 10-12-04
En el contexto de una creciente conflictividad sindical, el Gobierno anunció
ayer un aumento salarial de 100 pesos —que tendrán carácter de "no
remunerativos"— para todos los trabajadores privados y para los estatales
nacionales que ganan hasta 1.250 pesos.
La medida —que beneficia a 4,3 millones de personas— regirá a partir del pago de
los sueldos de enero. Y se complementará en abril de 2005 con la incorporación a
los sueldos privados de los 50 pesos no remunerativos otorgados en enero de este
año.
El anuncio fue realizado en la Casa Rosada por el jefe de Gabinete, Alberto
Fernández y los ministros de Economía, Roberto Lavagna, y de Trabajo, Carlos
Tomada, tras un encuentro con el presidente Néstor Kirchner.
Se interpreta que la medida busca descomprimir la oleada de reclamos salariales
que tuvieron su epicentro en los gremios telefónicos, subtes, estatales y a
través de decenas de negociaciones entre sindicatos y empresas. El anuncio fue
bien recibido por la CGT pero fue criticado por los gremios estatales. Y
anticipa un reclamo de los empleados provinciales, que reclaman un aumento por
lo menos similar al nacional.
Tras reunirse con la CGT y los empresarios, el titular de Trabajo señaló que
este aumento "no invalida la negociación entre las partes. Al contrario, le
quita obstáculos ya que impulsa un mejor ejercicio de esa negociación en los
sectores más débiles. Insistimos que las paritarias son la mejor herramienta".
El otro argumento oficial fue que la medida responde a una mejora en la
productividad.
Tomada agregó que "la medida alcanza a todos los trabajadores en relación de
dependencia". Esto incluye al personal "en negro" que —dijo— "tienen derecho a
percibir el aumento".
Sin contar a los que están en negro, el aumento engloba a 4,3 millones de
trabajadores. De ese total, 4.129.927 son asalariados privados. Y 140.004 son
estatales que cobran menos de 1.250 pesos. Tomada destacó que la suba "se
traduce en un aumento de la masa salarial total de 6.425 millones de pesos
anuales". De ese total, 182 millones anuales los afronta el Estado y el resto
(6.243 millones) los privados.
Aunque todavía no está listo el decreto, Tomada precisó:
- Abarca a todos los empleados privados en relación de dependencia, estén o no
comprendidos en los convenios colectivos, con excepción de los trabajadores
rurales, el personal doméstico y los docentes universitarios que cuentan con
regímenes propios.
- Entre los estatales, el aumento es para los que ganan hasta 1.250 pesos. Esto
significa que quien cobra 800 pesos, recibirá los 100 pesos, pero quien gana
1.240 pesos cobrará un adicional de 10 pesos. De los 140.004 beneficiados por
esta medida, la mayoría es personal policial, de FF.AA. y de Seguridad, explicó
Tomada.
- El personal estatal comprendido incluye a los organismos descentralizados y
entes, como las radios nacionales. Está en estudio si abarcará al personal
contratado (por el decreto 1184). No alcanza para los contratados por proyectos
internacionales.
- Al ser "no remunerativos", para el trabajador, los 100 pesos no tienen
descuentos de jubilación y salud, pero no se toma en cuenta para el cálculo del
aguinaldo u otros beneficios. En tanto, los empleadores no abonan las
contribuciones patronales.
- Los 100 pesos quedan absorbidos por los aumentos otorgados por las empresas en
los últimos 3 meses (salvo decisión en contrario de los empleadores) o porque
así lo dispongan los acuerdos salariales. Por ejemplo, no se aplican entre los
metalúrgicos porque el acuerdo del sector fijó que los 100 a 150 pesos acordados
a partir del 1º de noviembre absorben los aumentos que pudiera dar el Poder
Ejecutivo.
- Para que la incorporación en abril de los 50 pesos no remunerativos no reduzca
el ingreso de bolsillo del trabajador (por los descuentos de jubilación y
salud), las empresas deberán agregar al sueldo bruto 64 pesos.
Según Trabajo, en promedio, para los trabajadores estatales que ganan menos de
1.250 pesos los 100 pesos representan un aumento del 13%. Y es del 11% para los
4,1 millones de asalariados privados.
LA SITUACION SOCIAL: EL AUMENTO DE $ 100 PARA PRIVADOS Y BUENA PARTE DE
LOS ESTATALES
Un anuncio que apunta a marcarle límites a la efervescencia salarial
Kirchner eligió con cuidado el momento político para lanzar una medida prevista.
La CGT gana espacio y sale fortalecida. Y los empresarios prefieren acompañar.
Julio BlanckClarín, 10-12-04
Kirchner eligió con cuidado el momento político para anunciar el aumento de $
100 que alcanza a los trabajadores privados y a dos tercios de los estatales
nacionales. Lo hizo justo cuando la efervescencia de la pelea salarial se
extendía a centenares de sindicatos y la CGT había advertido que necesitaba
resultados concretos que le permitiesen mantener controlado y sin desbordes el
flujo de esa discusión.
La Casa Rosada, y el Presidente en especial, han hecho gestos políticos en favor
de la CTA de Víctor De Gennaro, con fuerte influencia en sectores de los
trabajadores estatales. Pero ahora, como cada vez que se trató de hacer apuestas
fuertes, jugaron con la estructura sindical tradicional, que es la que domina el
universo del sector privado.
La CGT sale fortalecida por este aumento de sueldos, que apunta además a limitar
los márgenes de reclamo en las discusiones salariales abiertas. El Gobierno
asegura que los incrementos que se discuten por gremio oscilan entre los $ 80 y
los $ 150. Y que los $ 100 anunciados ayer podrán ser absorbidos por incrementos
mayores que puedan pactarse, o ser trasladados sólo en forma parcial a los
básicos de convenio si así lo acuerdan sindicatos y empresarios por sector.
El Gobierno sostiene además que el anuncio no abre un frente de conflicto con
los dueños de las empresas, porque éstos ya descontaban este aumento de suma
fija por decreto.
La puja por salarios era previsible, y sobre todo inevitable, en un marco de
recuperación de la economía, superado ya lo más profundo de la crisis. Pero
además de esta conclusión casi obvia, a los empresarios les preocupa —tanto como
al Gobierno y la CGT— la proliferación de conflictos salariales que puedan
desmadrarse de los carriles orgánicos.
Los que sí se encontrarán con un horizonte turbulento son los gobernadores. Sin
necesidad de acudir al oráculo puede esperarse una cadena de demandas de los
empleados públicos provinciales, que reclamarán aumentos como el de los
estatales nacionales.
Para tener una idea de la magnitud del problema, basta señalar que la provincia
de Buenos Aires tiene 320.000 empleados en condiciones salariales similares a
las de los estatales que reciben el aumento. Sólo que los estatales nacionales
beneficiados son menos de la mitad (casi 150.000) y la tesorería de Kirchner
disfruta de un superávit que Felipe Solá está muy lejos de alcanzar.
"No todo lo que hace la Nación lo pueden hacer las provincias, y eso se lo deben
explicar a su gente los propios gobernadores", sostenían anoche cerca del
Presidente. Se dice fácil, pero se sobrelleva con esfuerzo: cuando Kirchner dio
el aumento anterior, en agosto, Solá tuvo que digerir un mes de conflicto con
los estatales bonaerenses antes de llegar a un acuerdo precario.
Pero Solá no parece hoy dispuesto a una confrontación con la Casa Rosada.
Mascullará su contrariedad, como tantos otros gobernadores, pero no quiere
perturbar una negociación delicada: está tratando mano a mano con Kirchner la
posibilidad que la Nación le refinancie a la Provincia los 1.600 millones de
pesos adeudados que vencen el año próximo.
No sólo en ese frente el gobernador bonaerense hace un equilibrio delicado entre
política y economía. En pocas horas pondrá a prueba la decisión del duhaldismo
de respaldar su gestión, tal como lo ordenó el propio Eduardo Duhalde.
Solá enviará a la Legislatura provincial cinco proyectos de ley claves. Cuatro
de ellos podrían progresar sin más contratiempos que los normales: el
presupuesto 2005, un proyecto impositivo y otro de endeudamiento, y la adhesión
a la responsabilidad fiscal.
Pero la quinta ley ya provoca algunos escozores: se trata del aumento del canon
que deben pagar las máquinas tragamonedas. La Provincia recauda hoy 360 millones
de pesos al año por este rubro y Solá quiere cobrarles 120 millones más para
destinarlos a seguridad. Dicen que demasiados legisladores están inquietos con
la idea.
Correspondencia de Prensa