Argentina: La lucha continúa
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350.000 abortos clandestinos por año cada 600.000 nacidos
vivos
400 mujeres muertas y 15.000 con graves secuelas para su salud
Estar en contra del derecho al aborto no es estar a favor de la vida,
es estar a favor de los abortos clandestinos
¡Que la Iglesia y el Estado cierren los ojos frente a esta realidad es el más
pérfido cinismo!
La Iglesia se opone al aborto, incluso cuando la mujer es violada, pero
también se opone al uso de preservativos y anticonceptivos y echan a las alumnas
de los colegios católicos que quedan embarazadas. ¡Hasta quieren impedir que
haya educación sexual en las escuelas!
¡Cuánta hipocresía de esta manga de parásitos que viven a expensas del pueblo y
de los subsidios y prebendas del Estado que le banca los edificios, las
casas-quintas, los sueldos de los obispos y los colegios privados donde, encima,
curran con las cuotas! Hoy, cuando los trabajadores salen a pelear por aumentos
de salarios y millones aún siguen reclamando trabajo, esta casta privilegiada de
"mantenidos" se atreve a decirnos cómo tenemos que vivir y qué tenemos que
pensar.
Los curas hablan de defender la vida desde la concepción, pero no escatimaron en
bendecir a los torturadores de mujeres embarazadas de la dictadura militar, ni
en aliarse con los milicos asesinos y defender a sus "colegas" abusadores de
menores.
Estos "defensores de la vida" tampoco escatimaron en poner una bomba en el
Encuentro de Mujeres de Mendoza de octubre pasado, no tuvieron vergüenza en
hacer el saludo nazi en nombre de Cristo Rey frente a la Catedral contra gays y
lesbianas que marchaban por sus derechos y, en los últimos días, ¡hasta
destrozaron las obras de arte de León Ferrari, porque "no coinciden" con su
pensamiento!
Ante esta situación, no podemos esperar nada del gobierno. La solución a
nuestros verdaderos problemas no vienen "de arriba": ni de la bóveda celestial,
ni tampoco del más cercano cielorraso de la Rosada. Apenas el Ministro de Salud
se pronunció a favor de la despenalización, motivó la furia de la Iglesia que,
rápidamente, le exigió un pronunciamiento al gobierno. Kirchner, solícito,
corrió a aclarar que estaba en contra del derecho al aborto y que, durante su
gestión, no iba a favorecer ninguna legislación al respecto.
Ahora, el "progresista" gobierno de la Ciudad puso a la guardia de infantería en
el Centro Cultural San Martín y anoche anunció que prohibiría la segunda
conferencia de Rebecca Gomperst, prevista para hoy.
Mientras tanto, las mujeres seguimos siendo rehenes de la Iglesia oscurantista y
del Estado patronal.
Hay que luchar porque se legisle que el derecho al aborto sea libre y gratuito,
para evitar más muertes de mujeres trabajadores y de sectores populares, las
verdaderas víctimas de tanta hipocresía.
ANTICONCEPTIVOS PARA NO ABORTAR,
ABORTO LIBRE Y GRATUITO PARA NO MORIR.
Agrupación PAN y ROSAS panyrosasparatodas@yahoo.com.ar