Argentina: La lucha continúa
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ENTRE EL CONGRESITO DE LA LENGUA Y EL ABUSO SEXUAL
Los pibes del Parana
Carlos del Frade
Argenpress
Amor, paz, juego, libertad, mamá, gracias y milanesa fueron las palabras más
votadas para casi dos mil pibes entre cuatro y catorce años que participaron del
Primer Congreso de la Lengua para Chicos, denominado el 'congresito'. En forma
paralela, las cosas 'horribles' son los robos, la violencia, la discriminación,
las mentiras, la economía, la corrupción, el egoísmo, los asesinatos, la guerra,
la ignorancia, la muerte, las violaciones y el poder. Ambos grupos de palabras
parecen definir la realidad de los pibes que viven a la vera del río marrón.
Porque si el congresito expresó el lugar de los sueños, antes y después del
encuentro la realidad hecha a imagen y semejanza de la concentración de riquezas
en pocas manos, refleja la hipocresía de una sociedad que sigue diciendo que los
chicos son los únicos privilegiados cuando, en verdad, son los primeros
perjudicados. Mientras se llevaba a cabo este foro de purretes en la Isla de los
Inventos de la ciudad, se informaba que más de medio millar de chicos se
encuentran en situación de calle, que 72 adolescentes sobreviven hacinados en
las comisarías de la 'cuna de la bandera' y que se produce un caso de abuso
sexual contra nenes por día. Como dijo un pibe: 'Las palabras son pesadas cuando
vos las decís y le hacen mal a otro y son livianas cuando sabés pronunciarlas y
las decís con el corazón'..
El Congresito.
Los chicos se despidieron con una palabra que inventaron..
Abrasol..
El abrazo que nos da el sol..
Ternura y calorcito..
Protección y alegría..
También dijeron los pibes que 'la paz es algo imposible mientras Bush sea
presidente'..
Que la bicicleta sirve para andar y 'dejar el tiempo atrás'..
Fueron los conceptos que surgieron de los talleres en los que esos casi dos mil
chicos se encontraron para hablar y jugar..
Las crónicas periodísticas dicen que se dividieron en 'tres grupos, de 4 a 6
años, de 7 a 10 y de 11 a 14; entre juegos, charlas y debates, los chicos fueron
ordenando las palabras más importantes para ellos. Amor, paz, juego, libertad,
mamá, gracias y milanesa; fueron las preferidas y también adquirieron en este
marco un espontáneo, profundo y nuevo significado'..
El Congresito sostuvo que 'la educación tiene problemas, pero en Argentina sigue
siendo buena'..
Que 'la tecnología no es mala, porque en Internet si no sabés aprendés y si
sabés la aprovechás mucho más'..
Que 'los libros son un clásico, las imágenes no lo reemplazan porque cuando leés
tenés que imaginar'..
Para los congresales: 'El amor es el que sienten por nosotros nuestros padres,
padrinos, tías, abuelas y conocidos, que ya nos quieren antes de nacer'. Pero
'amarse' es otra cosa. Es 'salir a buscar una persona que no es pariente, un
amigo, una pareja o alguien para casarse y amarse para siempre'..
Y la 'mamá' es una 'especie humana que ayuda en la casa, trabaja, llama por
teléfono diez veces por día para ver cómo estamos. Está cuando comemos y nos
vamos a dormir. Está siempre junto a nosotros y es nuestra amiga'. El papá,
claro, es un poco más lejano pero igual 'nos quiere y nos protege. Sale a
trabajar. Algunos son pelados y otros no, pero siempre es el más alto de todos',
en la visión de los chicos de 4 a 6 años..
'Gracias', fue una palabra clave también porque 'cuando se dice hace el otro se
sienta bien, se sienta valorizado'..
Los pibes se comprometieron a 'defender la palabra' y también a 'distribuirlas
entre todos', porque 'a la palabra hay que distribuirla como a la riqueza'. Y un
mensaje para los adultos: 'Respeten nuestra palabra'..
Fue una semana antes del Congreso de la Lengua y allí estuvieron los pibes..
Defendiendo sus palabras..
Defendiendo sus existencias..
Chicos presos.
'El gobierno de la provincia de Buenos Aires acaba de ordenar el desalojo de
la totalidad de menores detenidos en comisarías por la flagrante ilegalidad que
ello implica. En tanto, en Santa Fe no hay el menor atisbo de modificación de la
pavorosa situación de los adolescentes que viven encerrados en condiciones
inhumanas y sin protección tutelar. Y en Rosario el panorama es mucho más grave,
ya que la concentración de chicos depositados en instalaciones policiales es
enormemente más alta que en todo el territorio bonaerense. Sin embargo, la
problemática no parece acarrear el conflicto entre poderes que sí estalló en el
territorio vecino, donde la Corte Suprema intimó al gobierno de Felipe Solá a
hacer cesar de inmediato la insostenible situación bajo advertencia de aplicar
sanciones penales. En toda la provincia de Buenos Aires, que tiene 307.500
kilómetros cuadrados de superficie, el viernes había 149 menores presos en
comisarías. En Rosario, con 180 kilómetros cuadrados, el mismo día había 72
chicos de entre 11 y 18 años solamente en seccionales', narró el periodista
Hernán Lascano en el diario 'La Capital'..
En Rosario 'el estado de los chicos en comisarías contraviene toda la
legislación sobre el tema y tal cosa está corroborada en exhaustivos informes de
los asesores de menores de los Tribunales. Los planteos concluyen que hoy las
dependencias son depósitos de niños, donde nadie encontrará la protección que
les promete la ley sino maltrato y encierro, en condiciones de insalubridad y
hacinamiento. Hace dos años, en julio de 2002, el juez de Menores Nº 2, Juan
Leandro Artigas, reconoció tal cosa al hacer lugar a un hábeas corpus para
vaciar de chicos todas las seccionales. Pero desde entonces la medida es
prorrogada indefinidamente, lo que implica perpetuar el estado de ilegalidad. Lo
que es un inexplicable contrasentido: el hábeas corpus es un recurso
extraordinario creado para resolver de inmediato una situación puntual
gravísima. La postergación de su cumplimiento lleva, a la fecha, 28 meses. Y un
solo día de detención, como sabe bien todo aquel que estuvo en un reservorio de
menores, es una eternidad de violencia, miedo y tristeza', agregaba el excelente
redactor..
Informó que 'en el área que abarcan los tres juzgados de Menores de Rosario, los
detenidos se distribuyen en distintas dependencias. Ocho chicas están en la
comisaría 7ª. Entre los varones, 26 están en la comisaría 6º, dos en la 15ª y
tres en la alcaidía de Casilda. Hay 33 en el CAT, un espacio que no tiene la
jerarquía de instituto: funciona como una comisaría más, sin programa alguno de
protección, atendido por policías y con control policial de las instalaciones.
Finalmente, 31 adolescentes están en el Irar, el único instituto de puertas
cerradas específico para menores que hay en la ciudad. En otras dependencias
policiales rosarinas hay 15 chicos que fueron detenidos cuando no habían
cumplido 18 años y están a disposición de un juez de menores. Ahora todos tienen
esa edad, es decir, son mayores para la ley penal aunque no para la legislación
civil. Ninguno de ellos recibió sentencia. Eso quiere decir que no fueron ni
condenados ni tutelados, es decir, amparados con un plan de protección o
programa de trabajo tendiente a garantizarles, en consonancia con la ley, algo
superador de lo que los llevó hasta donde están', apuntó Lascano..
Los jueces de menores de Rosario 'denunciaron reiteradamente el caos en el que
se encuentran las personas a su cargo. Pero nada pasó del nivel verbal, lo que
no ha interrumpido las ominosas condiciones de encierro, y la máxima autoridad
judicial de la provincia, frente a la manifiesta ilegalidad, tampoco intervino
con firmeza para regularizar la situación de menores inimputables privados de
libertad en ámbitos policiales. Actualmente, el Ministerio de Gobierno de Santa
Fe anunció que se está reacondicionando el Irar para trasladar a los menores de
las comisarías. Las nuevas plazas, unas 40, no alcanzarán para acabar con el
confinamiento de chicos en seccionales rosarinas', remarcaba la información..
'Si en Rosario, como en Buenos Aires, en una de las periódicas quemas de
colchones ocurre alguna desgracia con un chico, será difícil de explicar y de
entender que hace 28 meses se posterga el cumplimiento de una orden judicial
para erradicar a los menores de penales policiales. En esta ciudad, incluso, a
una situación así hoy están expuestos niños que, insólitamente, para ser
protegidos civilmente por abandono familiar pueden permanecer en un ámbito de
detención. Otra de las ecuaciones irracionales: vivir en un ámbito tenebroso en
nombre del resguardo', terminaba la nota..
El cuerpito de los pibes.
El diario 'El Ciudadano & La región' publicó el lunes 15 de noviembre de
2004 que 'según los registros difundidos por el Centro de Atención a la Víctima
de Delitos Sexuales (CAVDS) desde enero a octubre de 2004 se reportaron en
Rosario y otras localidades del sur santafesino, donde tiene jurisdicción la
Unidad Regional II, 286 denuncias de abuso sexual contra menores, cifra que
representa un caso por día. Pero lo que más llama la atención de esos datos es
que el 95 por ciento de los hechos fueron cometidos por familiares o allegados a
los pequeños. Desde esa dependencia también se señala que existe una mayor
libertad y conciencia de parte de los progenitores de las víctimas a reportar
esos delitos, algo impensable décadas atrás', apuntaba la crónica..
Para lo oficial de la policía santafesina, Mariel Arévalo, a cargo del Centro de
Atención a la Víctima de Delitos sexuales, que un pequeño sea víctima de abuso
en su propio hogar o en un ámbito cercano al niño es un dato por demás de
significativo. 'Es una constante que encontramos en la mayoría de los casos, la
violencia la ejerce alguien que aprovecha la vulnerabilidad del menor en el
marco de una relación de confianza construida anteriormente', explicó. Con los
números en la mano, Arévalo reveló que de los abusos contra niños u adolescentes
denunciados en los últimos diez meses, el 74 por ciento son perpetrados por
padres, padrastros, tíos, hermanos o hermanastros, en tanto un 19 por ciento de
los abusadores si bien no son parte de la familia tienen relación con la
víctima, ya que se trata de vecinos o personas muy conocidas por el chico.
Contrariamente a lo que se supone, sólo en el 5 por ciento de las violaciones o
casos de violencia sexual ejercida sobre un menor el abusador es un extraño..
Del otro lado del número la realidad del cuerpo de los chicos maltratados exhibe
la huella de un poder que es incapaz de manifestarse contra otros adultos o
contra algo que sucede afuera del hogar..
El territorio más frágil de la Argentina, el cuerpo de los pibes argentinos,
parece ser el mapa de la hipocresía de los últimos cuarenta o cincuenta años..
La sociedad que se bancó el saqueo y la impunidad de sus saqueadores se la
desquita contra sus pibes..
Feroz imagen de la cobardía colectiva..
Pibes abusados..
Adultos abusadores..
Naturalizar la cifra es jugar de cómplice..
Pasa en todas las capas sociales..
El cuerpo de los pibes argentinos es el territorio en donde se cosen las
consecuencias de la historia del último medio siglo..
No es justo..
Es urgente volver a las palabras..
Aquellas que los pibes del Congresito fueron capaces de enarbolar como una
desesperada bandera en medio de un páramo de hipocresías e impunidades.