Pablo Kilberg

Así comienza un cantito popular muy conocido en Argentina. Dejo librado a la imaginación de cada uno la forma de terminar la frase.

Lo que sigue a este texto es la convocatoria a un acto de apoyo al Sr. "K", para la conformación de un supuesto "Nuevo Proyecto Nacional". Que de "nuevo" no tiene nada, salvo algunas etiquetas tras la cual se encuentran viejos conocidos. Otros, con menos pudor - o menos pruritos, en realidad - no tienen necesidad de hacerlo.

No son "Nuevos" los intentos de una parte de la dirigencia política que se reclama "popular", o "de izquierda", o "revolucionaria" (?), o "comunista" (?) en ocupar un espacio bajo el sol - relumbrante, para ellos - de la fracción burguesa que hoy detenta el poder político en Argentina. Su brújula política parace imantada, siempre apuntando al mismo (Parque) Norte, donde entre "roscas" y negociaciones siempre a espaldas de las masas, se confeccionan las listas de intendentes y diputados para alguna elección.

La experiencia de tantos años parece no haber hecho recapacitar a estos dirigentes sobre las nefastas consecuencias de arrastrar a una parte del movimiento popular al eterno destino de furgón de cola de los proyectos de esa burguesía.
Es más que preocupante que los mismos que hace pocas horas hicieron sus actitos para - supuestamente - homenajear al Che Guevara, no hayan jamás entendido muchas de sus enseñanzas y sus ideas. Desde 1967 , cuando el Che escribe su histórico Mensaje a los Pueblos del Mundo a través de la Tricontinental, este concepto mantiene una vigencia plena: " ...las burguesías autóctonas han perdido toda su capacidad de oposición al imperialismo - si alguna vez la tuvieron - y sólo forman su furgón de cola."

Es también preocupante que no puedan o no quieran ver el peligro que significa encolumnarse detrás del proyecto de "capitalismo nacional" que hoy se enarbola desde el gobierno, hipotecando la potencialidad combativa y revolucionaria de los trabajadores, los desocupados, los pobladores de las barriadas populares, los estudiantes que adhieren o miran con alguna simpatía a las organizaciones que estos "dirigentes" representan.

Y es también preocupante - y peligroso - que estos sectores de nuestro pueblo sean arrastrados a una nueva frustración histórica, remachando así el eterno "no se puede", contraponiendo el nefasto "posibilismo" a la necesidad de terminar con la dependencia, explotación y la miseria para nuestro pueblo, que sólo puede alcanzarse enfrentando EN SERIO al imperialismo. Algo que NUNCA harán estos ( u otros) gobernantes, por más que se disfracen de "progresistas".
No sirve de nada "cacarear" airadamente contra el Fondo Monetario y luego PAGAR PUNTUALMENTE la deuda externa y cumplir obedientemente con todas sus exigencias.

"¡No pagaremos la deuda con el hambre de nuestro pueblo"!, dijo el Sr. "K" sosteniendo el micrófono con una mano, mientras con la otra firmaba las autorizaciones para el pago puntual de los intereses de la deuda, y las medidas que satisfacían la voracidad de los banqueros imperialistas.

"Somos los hijos de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo", sostuvo hipócritamente desde Nueva York, el mismo día que en Buenos Aires la policía reprimía salvajemente a los piqueteros en la estación ferroviaria de Retiro y en el subte.
Con cinismo, estos "dirigentes", que hoy convocan a "Una Patria para Todos", apoyan obscenamente a un gobierno que sigue haciendo de la exclusión social y la miseria su arma predilecta. Mientras el Sr. K y sus funcionarios muestran orgullosos la tasa de crecimiento de la economía, a través de los índices del Producto Bruto Interno, ocultan deliberadamente que lo ÚNICO que creció fueron las ganancias de los sectores dominantes, porque los bolsillos de nuestros trabajadores siguen tan o más flacos que antes, y los desocupados siguen en la miseria absoluta cobrando, como mendigos, $150 por mes.

Estos "dirigentes", que llaman a "sostener y profundizar la acción gubernamental" , y que el martes 12 de octubre aparecerán seguramente en el escenario del Luna Park, no han ocupado ninguna tribuna para reclamar por la libertad de los presos políticos de este gobierno, y exigir el desprocesamiento de los miles de luchadores populares enjuiciados por reclamar pan y trabajo.

Estos "dirigentes", algunos de los cuales fueron combatientes revolucionarios en la década del '70, hoy pertenecen al exclusivo club de "Jubilados de la Revolución", ocupando cargos de funcionario estatal y cobrando jugosos sueldos, mientras los piqueteros de la organización que dirigen siguen en la miseria absoluta.

Con una miopía política que hace que su rasero iguale y ponga en un mismo plano a la Venezuela Bolivariana del Comandante Chávez con la "Argentina K", los firmantes de ese documento mezclan como en la letra del tango de Discépolo, "la Biblia junto al calefón".

Mientras en la patria de Bolívar, recibiendo la ayuda solidaria y desinteresada de Cuba el gobierno venezolano despliega el Plan Barrio Adentro llevando la salud y la prevención sanitaria a todos los rincones del país, y a través del Plan Robinson ya alfabetizó a más de un millón y medio de sus compatriotas; aquí el gobierno "K" y sus "piqueteros oficialistas" descartan esta ayuda, proponiendo un plan de alfabetización de dudosa eficacia. Mientras en Caracas, el líder venezolano se planta frente a las provocaciones y exigencias de EE.UU.; en Buenos Aires el gobierno "K" recibía con todos los honores al "capomafioso" presidente del FMI y reprimía brutalmente a quienes salieron a la calle a rechazar las presiones de los banqueros imperialistas.

En el documento que sigue (la convocatoria al acto de mañana), los nombres de estos "dirigentes" están puestos en "negrita" por mí. Para que todos sepamos QUIENES SON, y no sigan engañando con cantos de sirena a nuestro pueblo.

Buenos Aires, 11 de octubre de 2004