Argentina: La lucha continúa
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Un golazo en contención social
Julio Rodríguez
Todos los domingos, el barrio Las Flores convoca a 700 pibes que juegan a la pelota y le tiran gambetas a la exclusión social. Francisco Serrano Cabello, es uno de los mentores del torneo y afirmó que sin la presencia familiar sería imposible la organización de los partidos de fútbol
image/pixel.gifLe dicen "el Chileno" y su tonada no hace más que confirmar su apodo.
Francisco Serrano Cabello es uno de los creadores del torneo de fútbol que todos
los domingos hace vibrar al barrio Las Flores. Desde su papel de organizador,
Serrano Cabello le contó a el eslabón en qué consiste el programa
"Todo por los Jóvenes" que se desarrolla en una de las zonas más castigadas de
Rosario.
– ¿Desde cuándo vienen trabajando con este proyecto?
– Este proyecto tiene tres años. Lo llevamos a todos los estamentos oficiales,
pero a nadie le interesó. No es una idea que inventamos nosotros. Para aquellos
que pasamos los cuarenta, esto es el club Don Bosco, donde teníamos que ir a las
ocho de la mañana al campo de deportes y nos proveían de la camiseta y de la
ropa para jugar. Después íbamos a misa a la mañana, al mediodía y a la tarde.
– ¿Cómo desarrollan las actividades en una de las zonas más peligrosas de
Rosario?
– Muchos me decían que acá no se podía jugar al fútbol porque se iban a agarrar
a piñas y porque es la zona más jodida de Rosario. Les contesté que no iba a
pasar nada porque íbamos a llevar a los partidos a toda la familia. No son sólo
los 600 chicos, sino también toda la familia, se juntan 5 mil personas todos los
fines de semana. Y vienen desde aquel que llega con el carrito a aquel que viene
en auto, a pata o en bicicleta y es participativo no sólo de los chicos, sino de
todo el barrio. Hace tres meses que estamos jugando, y nunca hubo una pelea. Por
ahí sí, una patada, un roce o una discusión, pero descomprimimos la situación
por la presencia familiar. Integramos casi todos los barrios más bravos: San
Martín al fondo, Las Flores, Granada, 17 de agosto y Las Delicias.
– ¿El programa cuenta con algún apoyo económico?
– Tenemos un presupuesto de diez mil pesos mensuales y seguimos volcando plata,
porque estamos regalando zapatillas por buen comportamiento y a los goleadores y
los arqueros que atajan penales. Todavía no empezamos con la convivencia, como
por ejemplo hacer las comidas semanales. Este es un programa más amplio desde la
vecinal. Dentro de poco largamos el campeonato de fútbol femenino con una
duración de seis meses. La Municipalidad nos limpió y acondicionó dos canchas
para las mujeres. Después vamos a implementar voley y la semana que viene se
larga el segundo concurso de murales.
– ¿De qué se trata este concurso?
– Dentro del programa de seguridad del barrio planteamos este concurso que
llamamos ‘Pintá tu esquina’ y participaron 700 chicos en su primera parte. Cada
chico pintó el lugar donde convive, donde pasa las noches y donde se junta con
su barra. En el trabajo de los murales, cada dibujo tenía que tener un motivo.
Si vos leés los motivos que tienen los dibujos, es para que el Estado llore de
vergüenza. El más interesante se compuso entre cuatro murales de pared. ¿Qué
dice el motivo? Éste es el destino de los chicos de Las Flores y mostraba una
fábrica cerrada, un tipo cesante y que se pone a tomar. Agarra a un chico del
cogote y le da de beber. Luego éste chico aparece drogándose y dice: éste es el
futuro que nos espera. Estas pinturas la trabajaron chicos de 16 y 17 años y te
dice que el Estado por haber cerrado una fábrica, es el culpable de todo lo que
está sucediendo en el barrio.
– ¿Qué otros aportes trabaja el programa para los jóvenes?
– La idea es abrir un centro cultural, con máquinas de computación, enseñar
oficios como imprenta o carpintería y seguir avanzando hasta incluir a todos los
barrios. Se puede dar un proceso de cambio siempre y cuando el Estado nos
acompañe en este laburo. Además trabajamos un proceso de concientización en los
pibes. Acá en Las Flores hay muy buenos jugadores, de acá salió, por ejemplo, el
Chelito Delgado. Y nosotros siempre apuntamos a que el pibe estudie, porque para
jugar en un club grande, necesitás estudiar. Por eso trabajamos desde el fútbol
para que los chicos jueguen, estudien y puedan tener un futuro