Argentina: La lucha continúa
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Ocho meses de memoria
Vanina Lanati
Las meretrices nucleadas en Ammar reclamaron justicia y esclarecimiento de los hechos que terminaron con el crimen de la luchadora social y titular del gremio, Sandra Cabrera
Una vez más los tribunales provinciales volvieron a ser escenario del reclamo
de justicia. Al igual que los familiares de las víctimas del gatillo fácil y de
los asesinatos del 19 y 20 de diciembre, las compañeras de Sandra Cabrera
–asesinada el 28 de enero de 2004– se dieron cita el pasado martes para reclamar
por el esclarecimiento de quien fuera la titular del gremio de las meretrices.
La bronca y la tristeza no se borran de los ojos de esas mujeres que antes de la
muerte de Sandra debían pelearla para darle de comer a sus hijos, y ahora
además, se encuentran en la obligación de continuar el trabajo que había
emprendido su compañera y de seguir persiguiendo justicia hasta llegar a los
responsables de la muerte de la ex presidenta de Ammar.
Con el convencimiento de que el único imputado en la causa, el policía federal
Diego Parvluczyk, no estuvo solo, las meretrices reclamaron que "se investigue a
fondo hasta dar con los autores intelectuales del crimen" y exigieron que
Parvluczyk sea elevado a juicio. Además dijeron que deben tenerse en cuenta en
la investigación a los integrantes de la policía provincial y federal. "La
hipótesis sigue siendo la misma: a Sandra la mataron para callarla", afirmó la
actual presidenta de Ammar, Claudia Lucero.
Por su parte, la abogada a cargo de la causa, María Eugenia Caggiano, señaló que
actualmente la Cámara de Apelaciones tiene en estudio la apelación del
procesamiento y debe confirmarlo o revocarlo.
"En general, en causas como estas que han tomado estado público, es muy raro que
las cámaras de apelaciones revoquen los procesamientos, generalmente las salas
los confirman", explicó Caggiano, pero agregó "que en este caso es muy difícil
hacer futurología".
Por último, Lucero manifestó a este medio que trabajar en la calle es más
tranquilo gracias a que se disolvió Moralidad pública, pero que continúan
exigiendo la derogación los artículos 83 (ofensa al pudor), 87 (prostitución
escandalosa), 93 (travestismo) del Código de Faltas, tal como lo prometió
públicamente el gobernador Jorge Obeid hace ya varios meses•