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Medio Oriente

Movilización en EEUU contra la extensión de la guerra y el racismo:

sábado 20 de abril, marcha sobre Washington DC
El sábado 20 de abril de 2002, decenas de miles de militantes pacifistas, trabajadores, estudiantes, sindicalistas, y otros, se reunirán en Washington DC para manifestarse ante la Casa Blanca y gritar "ĦQueremos dinero para crear puestos de trabajo y la educación, no para la guerra! ĦAlto a los ataques racistas! ĦDefendamos las libertades y los derechos civiles!"

Traducción: CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

Decidle al presidente Bush:

"Queremos dinero para crear puestos de trabajo, financiar la educación, la vivienda, y la sanidad -no para la guerra y las gangas corporativistas.
"ĦAlto a los ataques racistas!
"ĦDefendamos las libertades y los derechos civiles y los derechos de los inmigrantes!"
El establishment bancario y corporativista de EEUU pretende mantener el dominio norteamericano en todo el planeta en beneficio propio. Son las elites bancarias y corporativistas las que se benefician de la explotación de los recursos petrolíferos y de gas natural de Oriente Medio y el Sur de Asia, de contratos militares inflados y de las bajadas de impuestos de la Administración Bush. Los estadounidenses, que sufren un índice de desempleo galopante, que ven cómo les es imposible pagar sus hipotecas, que ven cómo desaparecen de manera fulminante los beneficios de la seguridad social, necesitamos millones de dólares para crear puestos de trabajo, para mejorar nuestras escuelas, y para dotarnos de una sanidad digna. En lugar de esto, la Administración Bush se gasta miles de millones de dólares en bombardear a poblaciones civiles y en continuar con su escalada bélica.
Los despidos se siguen produciendo a niveles altísimos, y la respuesta del gobierno de EEUU consiste en ofrecer miles de millones de dólares a las grandes corporaciones y empresas aseguradoras mientras siguen recortándose los programas sociales. La respuesta inmediata de la Administración Bush al 11 de septiembre consistió en destinar un paquete de quince mil millones de dólares de ayuda para las principales compañías aéreas, al tiempo que esas mismas compañías se negaban a aumentar los beneficios por desempleo que habían de ser destinados a 100.000 trabajadores del sectores y 400.000 trabajadores de otros sectores dependientes del primero que habían perdido su empleo. El "paquete de estimulación económica" de Bush que se está estudiando en la actualidad no solo prescindiría del impuesto mínimo corporativo, sino que además serviría para devolver a las grandes corporaciones norteamericanas fondos por un valor equivalente a 14 años de pagos de impuestos y ofrecería nuevas ventajas fiscales con carácter permanente para los individuos más ricos.
Mientras EEUU prosigue con sus ataques contra Afganistán y mantiene la ocupación de dicho país -y Afganistán sigue estando en ruinas-, la Administración Bush se prepara para ampliar la guerra a otros países. Muchos dentro de la Administración verían con satisfacción una ampliación de la guerra contra Iraq, que ya dura 11 años. Durante estos 11 años, el programa de sanciones de NNUU impuesto a instancias de EEUU y los bombardeos sobre Iraq han causado la muerte de más de un millón y medio de iraquíes, causando enfermedades y malnutrición. Cerca de 700 miembros de las fuerzas especiales y "consejeros" han sido ya enviados hacia Filipinas al tiempo que persisten los rumores sobre el entrenamiento de entre 2.000 y 4.000 efectivos norteamericanos.
La guerra norteamericano-israelí contra el pueblo palestino se intensifica al tiempo que EEUU sigue ofreciendo miles de millones de ayuda económica y apoyo político al gobierno israelí, que ejerce una opresión brutal sobre el pueblo palestino. No habrá una paz duradera en Oriente Medio hasta que el derecho a la autodeterminación y a formar un Estado del pueblo palestino sean respetados.
Otros países que se encuentran en el punto de mira para un posible ataque son Somalia, Sudán, Indonesia, Yemen, Corea del Norte, y Cuba. EEUU ha intensificado la entrega de ayudas a países como Colombia y las Filipinas, que intentar reprimir la lucha de sus respectivos pueblos. En estos momentos, EEUU utiliza el Plan Colombia como cuña para intensificar su intervención [en la zona], amenazando con una nueva guerra similar a la de Vietnam que asolaría América Latina.
El conflicto interno
Mientras la guerra amenaza con expandirse en el exterior, el conflicto se sigue desarrollando en el interior contra árabes, musulmanes, asiáticos, y en general contra la clase trabajadora. La denominada "legislación antiterrorista" ha legitimado y legalizado la discriminación racial: 5.000 jóvenes de origen árabe se han convertido en objeto de investigación del FBI; 1.200 personas han sido detenidas, y las administraciones de las universidades e instituciones educativas del país han recibido la visita del FBI, que les exige la entrega de las fichas de los estudiantes árabes, musulmanes, y extranjeros. Bush y Ashcroft están reorganizando la vigilancia federal en forma de policía estatal de vigilancia doméstica que de al gobierno licencia para escuchar conversaciones en teléfonos públicos, leer el correo electrónico, registrar locales de manera encubierta, siempre teniendo en el punto de mira a organizaciones políticas y religiosas.
El sábado 20 de abril de 2002, decenas de miles de militantes pacifistas, trabajadores, estudiantes, sindicalistas, y otros, se reunirán en Washington DC para manifestarse ante la Casa Blanca y gritar "ĦQueremos dinero para crear puestos de trabajo y la educación, no para la guerra! ĦAlto a los ataques racistas! ĦDefendamos las libertades y los derechos civiles!"