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Medio Oriente

31 de mayo del 2002

Israel: Orden de operaciones

Uri Avnery
Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Si Ariel Sharon formulara sus intenciones siguiendo la forma de una orden de operaciones militares, como lo hacía en el ejército, en lugar de esconderlas tras una multitud de cortinas de humo, se vería lo siguiente:
1. Objetivos: Llevar a su conclusión la Revolución Sionista, convirtiendo todo Eretz-Israel, desde el mar al río Jordán, en un estado judío, con un mínimo de habitantes no judíos (si no queda otra alternativa).
2. Información: La Guerra de Independencia de 1948 fue interrumpida antes de que lograra su objetivo. El Estado de Israel fue establecido sólo sobre un 78% del territorio, con lo que se logró remover nada más que un 64% de los palestinos. En la Guerra de Seis Días de 1967 conquistamos el 22% restante de los territorios, pero los sucesivos gobiernos israelíes carecieron de la fuerza de voluntad necesaria para concluir la Revolución Sionista, anexando los territorios y removiendo a la población árabe.
Ahora se presenta una oportunidad para concluir esa obra. Queda sólo una súper-potencia (EE.UU.); todas las demás potencias (la ONU, Europa, Rusia y otros) han sido efectivamente eliminadas.
EE.UU. nos presta un apoyo ilimitado e incondicional. Hay que esperar que siga haciéndolo incluso si utilizamos métodos duros para lograr nuestros objetivos nacionales. La experiencia muestra que aun cuando alguien en la administración de EE.UU. resiste la implementación de nuestros objetivos, esa resistencia se derrumba frente a nuestra determinada actitud (Operación "Escudo defensivo"). Nuestro control sobre ambas cámaras del Congreso y nuestra decisiva influencia sobre la mayor parte de los medios estadounidenses nos garantiza la libertad de acción.
3. Métodos: Nuestra tarea será lograda por los siguientes métodos, que deben ser utilizados simultáneamente:
a) Operaciones militares, para romper la resistencia palestina.
b) Presión económica, para causar la masiva emigración árabe del país.
c) Actividad de asentamientos, para dividir los territorios y prepararlos para su anexión a Israel.
d) Acción política, para destruir las instituciones políticas y sociales palestinas.
4. Implementación:
a) Operaciones militares: Serán conducidas incesantemente, sin largas interrupciones. Todo el ejército, incluyendo a los reservistas, será empleado para esta tarea, incluso si requiere un debilitamiento de nuestra capacidad para confrontar a los estados árabes y limita el entrenamiento.
El IDF [Ejército israelí] ocupará los territorios palestinos cuando sea necesario, durante períodos prolongados o cortos, a fin de capturar, arrestar o ejecutar a todos los militantes palestinos que puedan organizar la resistencia a nuestra política. Para este fin, no se hará diferencia entre terroristas y dirigentes políticos, entre resistencia armada o civil, entre Hamás y Fatah. La destrucción máxima de propiedad causará disuasión. Debe ser una acción repetida, a fin de eliminar cualquier nuevo equipo de dirigentes a medida que emerja.
Nuestras acciones necesariamente aumentarán la motivación de los terroristas para ejecutar ataques suicidas en Israel. Esto nos dará –tanto en el área doméstica como internacional– justificaciones para nuestra acción militar, la que será considerada una reacción.
El IDF asumirá un papel central en el ejercicio de presión económica (como sigue).
Se asegurará que ningún oficial que no apoye de todo corazón esta tarea logre llegar a una posición superior (Jefe de Estado Mayor, oficial a cargo de comandos regionales, jefes de departamentos, comandantes de divisiones y brigadas). Para cumplir con una misión histórica se necesita dureza y crueldad; no hay sitio para corazones blandos.
b) Presión económica: Expulsión masiva, como en 1948, puede ser efectuada sólo si se presenta una situación especial, tal como una guerra total o durante un evento internacional excepcional que distraiga la atención del mundo.
Hasta que ocurra una tal eventualidad, los palestinos deben ser inducidos a abandonar el país mediante una presión económica que haga su vida intolerable. Semejante presión será lograda mediante clausuras y bloqueos que impidan el movimiento de comerciantes y trabajadores, maestros y alumnos, doctores y pacientes. Toda la vida económica en los territorios debe ser gradualmente llevada al colapso, de manera que la capacidad de los jefes de familia de alimentar a sus niños sea efectivamente destruida.
Las acciones del IDF encerrarán a los palestinos en pequeños enclaves, donde recibirán algún tipo de autonomía local limitada, de manera que nos liberemos de toda responsabilidad formal por su situación.
Al desarrollar esta política, tenemos que tomar en cuenta la opinión pública internacional y las agencias de ayuda internacionales. De vez en cuando, hay que hacer excepciones para impedir que sobrevengan situaciones extremas.
c) Actividad de asentamientos: Es un instrumento fundamental para finalizar esta tarea histórica. A pesar de que todos los gobiernos israelíes desde 1967 lo han comprendido y han actuado correspondientemente, el ritmo fue demasiado lento. Aunque más de un 30% de Judea y Samaria forman parte de las áreas de planificación urbana de los asentamientos, se ha colocado asentamientos en poco más de un 1%. Es un escándalo intolerable que debe ser rectificado rápidamente. Todos los ministerios deben participar en este esfuerzo urgente, dedicando una parte considerable de sus recursos a completarlo.
Los asentamientos existentes deben ser expandidos y hay que establecer nuevos por todos los medios posibles (absorción después de ataques terroristas, nuevos vecindarios alejados de los asentamientos existentes, etc.) La red de rutas de circunvalación debe ser expandida rápidamente para aislar a las ciudades y aldeas palestinas, para anexar más tierras a los asentamientos y para fortalecer nuestro control en el terreno. Todo esto debe ser realizado según el plan estratégico existente, que impide la continuidad del territorio palestino, y refuerza el bloqueo económico.
Para el esfuerzo del establecimiento de asentamientos, hay que centralizar los recursos económicos de todos los ministerios y todas las demás tareas deben quedar en segundo lugar. Hay que alentar a más gente, incluyendo a los nuevos inmigrantes, a unirse a los asentamientos. Si fuera necesario, hay que ofrecer villas gratuitas a las parejas jóvenes. La huída de las fábricas de los polígonos industriales de los asentamientos, después de las amenazas de la Comunidad Europea, debe ser detenida.
El IDF dedicará los recursos necesarios a la protección de los asentamientos y de las carreteras que conducen hacia ellos, incluso si significa que hay que llamar a los reservistas y enviar a todo un batallón para proteger a un asentamiento aislado.
d) Presión política: La destrucción de la dirigencia palestina es un componente central de toda la campaña. Para destruir la capacidad de resistencia de los palestinos, la dirigencia central, especialmente Yasir Arafat, que es un símbolo de unificación y un fuerte líder, deben ser eliminados. Por ello, todo el esfuerzo de propaganda debe ser concentrado personalmente en Arafat. Todo factor palestino que sirva para luchar contra Arafat (incluyendo a Hamás) debe ser explotado, así como declaraciones contra Arafat por parte de extremistas de izquierda israelíes. Arafat será eliminado físicamente cuando la situación internacional lo permita.
Al mismo tiempo, hay que estimular la lucha intestina entre dirigentes palestinos de segunda línea, para crear un vacío en la dirigencia, tal como existió en 1948.
Todas estas presiones –militares, económicas, de asentamientos y políticas– deben ser aumentadas, hasta que la situación de los palestinos se haga tan intolerable que prefieran irse a Jordania. Si se presentara una oportunidad histórica para su expulsión en masa, debe ser aprovechada rápidamente. El aparato respectivo debe ser preparado ahora mismo. Los árabes israelíes constituyen un problema especial, porque se les ha dado (equivocadamente) la ciudadanía israelí. El problema exige una solución creativa, de acuerdo con nuestros objetivos esenciales.