VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Medio Oriente

Preguntaban por qué nadie los ayudaba, relatan sus padres

Tres niños, asesinados en su "lucha" por un Estado palestino
Sus cuerpos fueron entregados mutilados y mordidos por perros
Israel dice que iban a atacar Netzarim con bombas y cuchillos
ROBERT FISK THE INDEPENDENT

Ciudad de Gaza, 25 de abril. Dos de los escolares tenían 14 años, su compañero era sólo un año mayor; los tres gustaban de navegar por Internet en un cibercafé local. Uno de ellos pasaba horas dibujando tiras cómicas y los tres eran aficionados al futbol. Horas después de que fueron asesinados a tiros por el ejército israelí, cerca del asentamiento judío de Netzarim, sus padres recibieron los cuerpos. Todos tenían disparos, y se decía que además habían sido arrollados por un vehículo blindado que partió en dos el cadáver de Ismail Abu Nadi, de 14 años.
Se trataba de atacantes suicidas con bombas y armados con cuchillos que fueron ultimados cuando se aproximaban al asentamiento judío, según el ejército israelí y -por supuesto- el New York Times. Pero incluso el grupo Hamas, autor de la sanguinaria campaña de atentados suicidas, admitió que los tres niños, quienes cursaban el noveno grado en la escuela primaria Salahadin, de la ciudad de Gaza, habían planeado, ingenuamente y por decisión propia, atacar el asentamiento cuando mucho armados con cuchillos. Esto motivó que religiosos y maestros de escuela advirtieran hoy a sus alumnos que nunca deben tratar de llevar a cabo planes absurdos como ese.
Y cuando los padres de los tres niños muertos hablaron el jueves con The Independent, contaron una historia de vida desperdiciada, tragedia y de una furia infantil contra la sangrienta invasión israelí al campamento de refugiados de Jenin. "Pasé toda la noche preguntándome por qué mi hijo hizo esto", me dijo Mohamed Abu-Nadi cuando estábamos sentados entre otros dolientes afuera de su hogar de clase media. "¿Necesitaba Ismail dinero? No. ¿Iba mal en la escuela? No. Era el primero de su clase. ¿Tenía problemas con su familia o sus amigos? No. Me hice estas preguntas una y otra vez. ¿Por qué? ¿Puede usted decírmelo?"
Es muy doloroso cuando un padre desesperado, un ingeniero civil muy educado, le pregunta a uno esto.
¿Quería Ismail morir? Su padre afirma que esto hubiera sido imposible hasta "hace tres o cuatro meses". Fue entonces cuando el chico, quien había nacido en

Abu Dhabi y hablaba un inglés fluido, empezó a preguntar a su padre por qué nadie en el exterior ayudaba a los palestinos en su lucha por un Estado. "Me preguntaba: '¿Por qué son los palestinos los únicos que no pueden tener un Estado? ¿Por qué no nos ayuda Estados Unidos? ¿Por qué no nos ayudan los países árabes?'".
Bassem Zaquot, padre de Yussef, el chico de 15 años (los padres de los tres jóvenes no se conocían entre sí, pese a que sus hijos asistían a la misma escuela), también cree que el baño de sangre había influenciado a su hijo. "Cuando regresé el jueves de la oración vespertina ya había salido de la casa. No podía explicarme por qué. Ahora pienso que los muchachos estaban caminando en ese momento hacia el asentamiento judío con una especie de plan para atacar a los israelíes, pero sin haber tocado nunca un arma. Cuando recuperamos su cuerpo, ayer, estaba en un estado terrible. Los perros lo habían mordido durante la noche y su rostro estaba irreconocible porque fue aplastado por un vehículo pesado".
Anwar, el hijo de 14 años de Adel Hamdona, fue devuelto en las mismas condiciones.
La descripción del padre fue fría y carente de emoción. "No tenía cara, sus piernas fueron cortadas. Le pasaron por encima varias veces con un vehículo y quedó prácticamente eviscerado".
El cuerpo de Anwar también fue mordido por los perros. "Era sólo un jovencito, un niño. Yo doy clases en su escuela. A las 5 de la tarde le dijo a su madre que iba a ir al café Internet a navegar en la red. Cuando a las nueve no había vuelto sentí que algo malo había pasado. Después escuchamos disparos que provenían de Netzarim..."
Existen indicios de por qué Adel Hamdona sintió que "algo malo había pasado", pues Anwar había empezado a hablar a su familia sobre el "martirio". Lo sucedido aquí tuvo un efecto sobre el niño. Siempre estaba hablando sobre las operaciones suicidas, sobre mártires y sobre el concepto del martirio. Solía decir que quería convertirse en mártir. Yo sospechaba que dentro de unos años, cuando fuera mayor, iba a hacer algo como esto, pero no ahora".
Ismail Abu Nadi dejó lo que parece ser una nota de despedida a sus padres. "Uno de sus amigos me trajo un papel que él había escrito", recordó su padre después de hablar de la educación de su hijo y de la confusión que éste sentía ante el abandono en que el mundo tenía a los palestinos.
Carta póstuma de Ismail: pídanle a Dios que consiga matar a soldados israelíes
En ese papel Ismail había escrito: "Padre mío, madre mía, por favor recen a Dios y pídanle que logre entrar a Netzarim y consiga matar a soldados israelíes para obligarlos a salir de nuestra tierra".
No podía creer esto. "A su edad cualquier muchacho -y yo he estado en Inglaterra, Estados Unidos, India, Pakistán-, sí, cualquier muchacho, lo único que quiere es recibir educación, ser feliz, ganar dinero, estar en paz. Pero nuestros hijos no pueden tener paz".
En cuanto a la condición en que fueron entregados los cuerpos, ninguno de los padres quiso especular. ¿Serían capaces los israelíes de mutilarlos deliberadamente? Esto parecía improbable. ¿O acaso después de balear a los escolares los soldados quisieron evitar el riesgo de que alguno de ellos aún estuviera vivo y con una bomba a punto de explotar, y por eso decidieron arrollar los cadáveres? Y cuando los cuerpos eran aplastados así, ¿habrán estado todos ellos muertos?
©The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca

Ir arriba -Imprimir esta página - Página Principal