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Medio Oriente


31 de octubre del 2002

Peligro de genocidio en Congo Kinshasa

Una advertencia lanzada por Amnistía Internacional sobre un posible genocidio entre los grupos étnicos hema y lendu, en la región de Ituri, Congo Kinshasa, se está oyendo cada vez con más insistencia. La ONU y la Unión Europea ya han expresando su grave preocupación ante el aumento de violencia en la zona.
La semana pasada, Amnistía advirtió sobre "constantes informes de matanzas en masa de civiles desarmados" en Ituri, noreste de Congo. El grupo expresó su miedo ante la posibilidad de que "incidentes deliberados puedan llevar a un genocidio".
Sin mencionar explícitamente el peligro del genocidio, la ONU y la UE repitieron también la semana pasada la advertencia de Amnistía. La UE indicó el lunes que "estaba seriamente desconcertada ante el incremento de violaciones de derechos humanos en la región de Ituri e impulsa a las partes involucradas en el conflicto a respetar los derechos humanos de la población".
El pasado miércoles, la ONU advirtió que los grupos armados en la parte este de Congo estaban "incitando deliberadamente al odio étnico como parte de las luchas ya iniciadas en la zona" y, si la comunidad internacional no reacciona para prevenirlo, el país hará frente a una "masacre de horrorosas proporciones".
Durante su comparecencia en una rueda de prensa sobre su reciente misión en Congo y Burundi, la Coordinadora de la ONU Carolyn McAskie explicó a los reporteros que los mensajes que emanaban de esa parte del país "sonaban muy familiares" y que "los hemos oído antes" en la región. Se estima que el genocidio en la vecina Ruanda, en 1994, acabó con las vidas de unas 800.000 personas.
Según la ONU, más de 2,5 millones de personas han muerto en Congo Kinshasa entre 1998 y abril de 2001, como resultado del conflicto. Varias agencias de la ONU y organizaciones no gubernamentales divulgan rutinariamente matanzas, torturas y otros abusos de los derechos humanos contra los civiles por parte de los grupos armados.
En uno de los incidentes, un hospital fue acorralado y cientos de personas asesinadas, explicó McAskie, mientras que los niños se encontraron luego mutilados y con cortes de machetes. La violencia sexual también ha sido utilizada como arma de guerra por parte de la gran mayoría de las fuerzas implicadas en el conflicto.
Estas informaciones confirman las advertencias de Amnstía, que recuerdan que "ha habido matanzas masivas y violaciones basadas en identidad étnica. Las llamadas de los extremistas para 'pueblos y ciudades puras étnicamente' se han producido cada vez más. Los extremistas están ahora ocupando posiciones principales en la región de Ituri, extendiéndose el odio extremo.
Los choques étnicos entre los pueblos hema y lendu se han extendido perceptiblemente durante los años pasados, con varias masacres de civiles confirmadas. El conflicto ha dejado unos 50.000 muertos, la mayoría de ellos civiles, desde junio de de 1999, y ha forzado a alrededor de 500.000 personas a huir, con 60.000 desplazados sólo en Bunia, la capital de la provincia de Ituri.
El ejército de Uganda, que mantiene el control de la zona, ha sido responsable en varias ocasiones de la escala del conflicto entre el pueblo hema y el lendu. Uganda proporciona armas, según las informaciones, a las milicias de las dos partes rivales, para explotar el vacío de poder dejado por este conflicto interno. Las tropas de Uganda han apoyado generalmente a los hemas, una minoría local relacionada con los himas de Uganda. Esto, alternadamente, ha ido agravando el largo conflicto étnico que estos dos pueblos han tenido sobre las tierras fértiles durante generaciones; en una situación algo comparable a la de hutus y tutsis, más al sur. Los hemas son tradicionalmente pastores, mientras que los lendus son principalmente granjeros.
La ONU informa sobre la explotación ilegal de recursos en Congo Kinshasa, acusando además a Uganda de tener responsabilidades en el conflcto hema- lendu. Según informa la ONU, las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda (UPDF) continúan "provocando un conflicto étnico, como en el pasado, claramente reconociendo que el malestar en Ituri requerirá la continuación de la presencia de un mínimo de personal de UPDF".
El gobierno de Uganda, en varias ocasiones, ha negado su parte en el conflicto hema-lendu. Al contrario, sus tropas varias veces han "restaurado el orden y evitado más derramamiento de sangre". Expertos de la ONU discrepan; el ejército de Uganda "ha estado proporcionando armas a las dos partes involucradas en conflicto étnico, los lendus y los hemas", aseguran.
Con el genocidio de Ruanda en 1994 todavía en mente, donde las tropas internacionales huyeron del país momentos antes y pudiendo haber prevenido el desastre, se hace ahora una llamada internacional para incrementar la presencia en Congo Kinshasa. La UE pidió que el Consejo de Seguridad de la ONU "considerara los pasos para revisar el mandato de MONUC [la misión de la ONU en Congo] y para considerar el aumento de su presencia para la supervisión".
El viernes, el Consejo de Seguridad había solicitado al MONUC cooperar con las autoridades de Uganda y Congo "para crear una Comisión de Pacificación en Ituri".