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Latinoamérica

ARGENTINA, CHILE Y <PCS> A PROPOSITO DE LA NOTA "2 DE ABRIL"

En la triste escena que describe de Boer faltan dos elementos fundamentales (y en el caso de una lista de discusión centrada en Chile, tres).
El primero es que es falso que, como parece desprenderse tanto del relato como del tono con que se lo escribe, la Argentina estuviera "técnicamente" condenada a ser derrotada en las Islas. La derrota se debe a una cuestión política, y no a una diferencia "natural" a favor de la soldadesca imperialista y ocupante. El soldado que sabía que "podíamos haber ganado" tenía razón.
El segundo es que, teniendo en cuenta que PCS es una lista basada en Chile, resulta extraño que nadie haya denunciado, en ese país, el papel de prostituta jugado por Chile en todo este entuerto. Parece que la izquierda chilena -a treinta años del crimen de Pinochet- sigue manteniendo los mismos criterios que la llevan a alinearse con sus propios reaccionarios contra Bolivia y Argentina. Me consta personalmente que el pueblo chileno no piensa igual, porque sé que las comunidades de Bariloche y San Luis, al menos, llegaron a ofrecerse para luchar en las Islas Malvinas contra el común enemigo imperialista.
El tercero, y quizás el fundamental, es que al machacar la diferencia "estructural" entre el "buen soldado" imperialista y el "pobre chico" argentino, lo que se hace es remachar la derrota. El soldado argentino logró hazañas, en las peores condiciones, que admiraron a los propios ingleses. Y cuando digo las peores condiciones quiero decir exactamente eso: con un ejército que trataba a su tropa como ganado. Qué no hubiera sucedido si los militares concientes de las necesidades de defensa de la Patria hubieran podido -como temía la Embajada yanqui- dar un golpe de Estado y reencauzar el curso general de los acontecimientos! No pudieron, y es mucha la responsabilidad que en esto le cabe a la "izquierda" argentina, que se embarcó plena de dicha en el carromato mortuorio, obscenamente pintarrajeado de colores brillantes, llamado "alfonsinismo". Prefirieron una "democracia" formal y mentirosa, traída por las fragatas de Margaret Thatcher, que una revolución nacional profunda y socializante.
Hic Rhodos. Página 12 (versión "progresista" de la prensa comercial y canalla de Buenos Aires) no hace sino martillar en el cerebro de los argentinos la idea de que nada podemos contra el imperialismo. En eso, se alía a la perfección con Bignone, Viola y Videla. Y también con Galtieri, que dio el paso y no supo cómo continuar, ya que no quiso salir del atolladero (lo cual debe decirse en su mérito).
La izquierda del Cono Sur debe vomitar a los "desmalvinizadores", aliados de Pinochet y de Kissinger, y asumir la carga revolucionaria y profunda de la lucha por la liberación de los territorios ocupados de la Argentina. O acaso está esperando a llegar a la situación de los palestinos?

Néstor Miguel Gorojovsky