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Latinoamérica

MEXICO-CUBA
Esa decisión sería considerada por la isla como un voto valiente, señala el canciller
Cuba espera de México una abstención en la reunión de Ginebra: Pérez Roque

Prevé otro conflicto diplomático durante la Cumbre de Río de la próxima semana en Costa Rica
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 5 de abril. Cuba espera de México una abstención cuando se vote en la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas un resolutivo sobre la isla, afirmó hoy el canciller Felipe Pérez Roque, quien consideró aún abierta la crisis bilateral surgida en Monterrey hace dos semanas.
El funcionario cubano anticipó que está en camino otro conflicto diplomático en torno a este país caribeño, ahora en el Grupo de Río, que sesionará en San José la semana próxima.
La abstención mexicana en el organismo con sede en Ginebra sería considerada por Cuba "un voto valiente, un voto que Cuba apreciaría, por cuanto significaría no votar a favor del proyecto que Estados Unidos organiza y presiona para que ahí sea aprobado", dijo el ministro de Relaciones Exteriores en una conferencia de prensa. Pérez Roque dibujó en esa forma un escenario de convergencia con México, pero al mismo tiempo hizo notar que el diferendo que estalló en torno a la estancia del presidente Fidel Castro en la cumbre de Monterrey aún tiene capítulos por delante. "A ese tema no me voy a referir ahora... debe ser tratado en su momento adecuado", dijo el ministro.
El canciller cubano aludió al Grupo de Río, el foro de 19 países latinoamericanos que celebrará su 16 reunión cumbre (a nivel de jefes de Estado) en la capital de Costa Rica, el 11 y 12 de abril próximos.
Estados Unidos intenta obtener ahí apoyo y patrocinio para un proyecto de resolución que condene a la isla en Ginebra, dijo Pérez Roque.
Al explicar su pronóstico sobre México en Ginebra, Pérez Roque afirmó: "Comprendemos el interés de la política exterior mexicana, comprendemos el balance de sus relaciones exteriores, y registraríamos la abstención como un acto positivo... confiamos en que eso es lo que debe ocurrir, según las declaraciones que han hecho el presidente (Vicente Fox) y el ministro de Relaciones Exteriores (Jorge G. Castañeda) mexicanos".
Fox y Castañeda han anunciado que México no patrocinará ningún proyecto de resolución sobre Cuba en la CDH, pero no han anticipado el sentido del voto. Hasta este viernes no se conocía formalmente ninguna propuesta sobre Cuba en Ginebra.
"No tengo ningún motivo para pensar que esta posición pública haya cambiado, y francamente no me imagino al gobierno de México violentando sus preceptos constitucionales, votando a favor de una condena de Cuba", comentó Pérez Roque.
Agregó que Cuba nunca ha criticado la posición mexicana en la CDH ante votaciones precedentes sobre la isla, que siempre han sido de abstención, excepto en 1999, en que fue de rechazo a la condena. "Siempre se ha visto como un gesto positivo, congruente con la tradición política mexicana...
"Un voto de abstención, Cuba lo vería normalmente coherente con la tradición y con el postulado histórico de la política exterior mexicana", comentó.

La disputa continúa

México ha rechazado reiteradamente la denuncia cubana de que el gobierno de Fox, presionado por Estados Unidos, primero trató de impedir que Castro fuera a la Conferencia sobre la Financiación para el Desarrollo efectuada en Monterrey, y luego buscó que redujera su estancia a medio día. Hasta hoy la disputa está en los términos más crudos: palabra contra palabra.
Cuba ha ratificado, además, que tiene pruebas "irrebatibles" de sus afirmaciones, y las hará valer según la actitud que asuma México hacia la isla. En un discurso del sábado pasado, Fidel Castro aludió así a la crisis con ese país: "Cada cosa en su minuto, cada cosa en su momento, cada cosa en su tiempo, cada cosa en su lugar".
Ambos gobiernos mantienen una tácita tregua en el diferendo, sin adoptar nuevas posiciones o iniciativas, aparentemente a la espera de la votación sobre Cuba en Ginebra, que en principio está prevista para el próximo 16 de abril.
Cuba y México son dos de los 11 países latinoamericanos miembros de la CDH, en total integrada por 54 gobiernos. Los otros nueve son Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Perú, Uruguay y Venezuela. La abstención en ese grupo sería valorada en La Habana "como la decisión de no sumarse al ejercicio estadunidense" contra la isla, dijo Pérez Roque. "Sería un acto valiente, de firmeza y decoro".
Hasta ahora, Argentina, Costa Rica y Uruguay han anunciado públicamente que votarán a favor de una condena a la isla, a pesar de que no hay texto formal sometido a consulta.
Venezuela, estrecho aliado de Cuba, votaría en contra del proyecto. Pérez Roque sugirió que Brasil, Chile y Ecuador podrían abstenerse, por lo que las mayores incógnitas son México y Guatemala.
El caso de Perú es distinto. Pérez Roque distribuyó a la prensa un texto con un proyecto de resolución condenatoria de Cuba. Dijo que Washington está buscando un patrocinador para esa iniciativa, "con ansiedad creciente, porque el tiempo se acaba y todavía no ha aparecido el padrino". Agregó que el borrador llegó a la cancillería cubana "por manos amigas".
"Acuso al Departamento de Estado estadunidense de haber elaborado un documento fraudulento, un proyecto de resolución cuya autoría le atribuye a Perú", expresó Pérez Roque sobre el texto. El canciller cubano subrayó que el gobierno del presidente Alejandro Toledo negó oficialmente haber elaborado la propuesta. "Y reto al Departamento de Estado a probar lo contrario", advirtió el funcionario.
Pérez Roque señaló que el gobierno peruano "nos ha manifestado su profundo disgusto por lo que considera una manipulación evidente y un intento de utilizar a Perú en este asunto". Sin embargo, agregó que el documento está siendo discutido "intensamente" en Washington con embajadas latinoamericanas, "buscando un padrastro para la criatura". Precisó que el documento se conoció al mediodía del jueves en Ginebra, de manera informal, y provocó una "sorpresa".
Estados Unidos busca que América Latina respalde el documento y al menos un país de la región lo presente, agregó el canciller cubano. La República Checa, que ha llevado a Ginebra proyectos de resolución sobre la isla en los últimos tres años, anunció que esta vez se abstendrá de hacer propuestas.
Estados Unidos ahora "presiona de manera frenética" para tratar de que en la cumbre del Grupo de Río el documento "obtenga apoyo y patrocinadores", comentó Pérez Roque. Añadió que Cuba se opone a que su situación se discuta en ese foro formal o privadamente; "se opone y se opondrá a cualquier resolución, diga lo que diga; a cualquier declaración o llamamiento que la isla considere innecesario. Nos opondremos a un papel en blanco que diga 'Cuba'. Nos opondremos a que la palabra 'Cuba' sea nombrada.
"Esperamos que los países del Grupo de Río no se plieguen a la presión que en este momento existe sobre ellos", añadió Pérez Roque. Indicó que su país confía en algunos miembros del Grupo de Río, con trayectoria "honorable" con relación a la isla y opuestos a "cualquier tipo de manipulación" en la materia, y citó a Brasil, Chile, Ecuador y Venezuela.
El canciller afirmó que se quiere utilizar la reunión de San José "para fabricar la maniobra contra Cuba", inspirada por Estados Unidos.
"No necesitamos países latinoamericanos ni de ningún lado que se preocupen, se ocupen, manifiesten interés o disposición a ayudarnos" en materia de derechos humanos, subrayó. "Nos valemos solos".
El texto "exhorta al gobierno cubano a realizar acciones para promover el apoyo total y activo a las libertades fundamentales, y el establecimiento de una base apropiada para garantizar el estado de derecho basándose en instituciones democráticas... exhorta al gobierno cubano a adherirse al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y al Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales".
También "solicita al Alto Comisionado de Derechos Humanos que envíe un representante personal para que visite Cuba con el objetivo de lograr el cumplimiento de esta resolución".
Un anexo del borrador, también distribuido por la cancillería cubana, bajo el rubro Comentarios, elogia como "extremadamente positivo" lo que describe como "proyecto de resolución peruano", pero nota la ausencia de una "referencia explícita a la precaria situación de los derechos humanos en la isla".
"Urge que se incluya una breve referencia" a la situación interna de Cuba, según el anexo, como un párrafo en el preámbulo en el cual se tome en cuenta que "no ha habido progresos satisfactorios" en la materia.