VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

27 de marzo del 2002

Brasil: El MST mantiene su decisión
de llegar a una revolución agraria

Agencias

El Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST) de Brasil anunció este martes un incremento de sus "acciones políticas", como la invasión de haciendas, y reiteró su decisión de propiciar una "revolución" agraria, ya sea por la vía pacífica o por la fuerza.
El anuncio hecho por el coordinador nacional del MST, el economista Joao Pedro Stedile, ocurrió luego de que el pasado fin de semana unos 500 campesinos invadieran una hacienda -que luego desalojaron- perteneciente a la familia del presidente Fernando Henrique Cardoso y se mantienen en otra de socios de la familia presidencial.
Según declaró Stedile a la privada radio CBN, el incremento de las acciones políticas de los trabajadores sin tierra busca llamar la atención en este año de elección presidencial. El líder de los Sin Tierra consideró como una acción política la ocupación por parte de unos 500 campesinos de la hacienda de los hijos de Cardoso, ubicada en la localidad de Buritis, estado de Minas Gerais (centro-oeste), y que concluyó pacíficamente el domingo tras la detención por la policía de 16 de los invasores.
En reacción a esa detención, que según los trabajadores rurales rompió el pacto que se había alcanzado para dejar pacíficamente la hacienda, el lunes unos 300 campesinos invadieron otra hacienda situada en el extremo oeste de Sao Paulo, que es de propiedad de un socio de los hijos de Cardoso.
Al justificar esta nueva ocupación, el líder del MST en la región de Pontal do Paranapanema, a 700 kilómetros de Sao Paulo, José Rainha, aseguró que "es el inicio de una ola de ocupaciones que tendrá lugar en todo Brasil." "No tenemos otra opción, es nuestro único medio de presión para hacer la reforma agraria. Vamos a continuar organizando a los pobres", agregó.
Por su parte, y en coincidencia con Stedile y Rainha, este martes, en una entrevista publicada por el diario O'Globo de Rio de Janeiro, Gilmar Mauro, miembro de la coordinación nacional del MST, reafirmó la estrategia de presión que ya iniciaron los Sin Tierra con las dos ocupaciones.
"Queremos hacer una revolución, distribuir la renta y acabar con la pobreza", puntualizó Mauro en sus declaraciones al diario carioca. Respecto del incremento de las invasiones de haciendas, reveló que "es una acción planeada para obligar al gobierno a negociar". Anunció que tienen previstas "otras acciones para los próximos días. Vamos a hacer ocupaciones en todo Brasil", afirmó.
Aseguró además que los trabajadores brasileños sin tierra están cansados "de no ser atendidos", y acusó al gobierno de estarlos empujando a realizar esas invasiones. Según dijo, el gobierno del presidente Cardoso sólo "hace propaganda", y negó que el gobierno haya expropiado 19 millones de hectáreas, asegurando que sólo lo ha hecho con menos de 10 millones. "Es por eso que protestamos, tenemos que mostrar que Brasil está en pésimas manos", agregó.
Respecto del impacto que en la opinión pública puedan tener estas invasiones de los Sin Tierra para la aspiración presidencial del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), Mauro dijo que aunque respetan a ese partido como su tradicional aliado, éste no tiene ninguna injerencia en el MST. Sin embargo, criticó el acercamiento del candidato presidencial del PT, Luiz Inacio Lula da Silva, con "los reaccionarios" del Partido Liberal.
Advirtió que Brasil vive una situación "explosiva, con desempleo y miseria. No podemos permitir que el pueblo muera de hambre", y concluyó que en este año de elección presidencial el MST quiere "mostrar el Brasil que queremos".
Por otra parte, indígenas de la etnia xavante irrumpieron en la oficina del coordinador de la Fundación Nacional de Salud (Funasa) del estado de Goias, el médico Reginaldo Peixoto Guimaraes, y lo obligaron a acompañarlos casi 200 kilómetros desde Goiania hasta Brasilia y exigieron su renuncia de esa dependencia.
Los indígenas se quejaron que desde que Funasa se hizo cargo de la salud de las comunidades indígenas, en agosto de 1999, las condiciones sanitarias de la aldea se han deteriorado. Peixoto llegó a la sede de Funasa en Brasilia acompañado de dos xavantes de torso desnudo y pintados de negro y rojo.