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Latinoamérica

[Textos para una Justicia Universal] La ponencia que difundimos, corresponde al Simposio "Violaciones de Derechos Humanos en America Latina y la universalizacion de los derechos humanos: aspectos morales y legales" recien clausurado en Haifa (Israel, 14-16 de Enero 2002), patrocinado por la Catedra Helena Lewin de Estudios Latinoamericanos y las Facultades de Humanidades y Derecho de la Universidad de dicha ciudad.
Agradecemos al autor las facilidades dadas a REDH para la difusion de su ponencia, asi como su ejemplo persistente en la lucha contra la impunidad, como jurista y a traves de su testimonio personal -es miembro destacado de la Comision Provincial por la Memoria-; y la oportunidad que nos brinda de compartir esta causa, su experiencia y conocimiento.

LA IMPUNIDAD COMO ESENCIA DEL TERRORISMO DE ESTADO

HUGO CAÑON: Fiscal de la Corte Federal de Bahia Blanca, Argentina.

Si hemos de referirnos al Estado, corresponde señalar -en primer termino- que no existe una definicion o concepto que este unanimemente aceptado o que tenga, al menos, una mayoritaria consideracion. Se pueden realizar aproximaciones al concepto de Estado, partiendo de diversas acepciones y se suelen clasificar las definiciones en grandes grupos, segun sean deontologicas, sociologicas, juridicas o politicas.
Pero como el interes de mi abordaje del tema es al solo efecto de analizar una forma patologica de funcionamiento (una de las mas graves) y dentro de ello, ver como es de la esencia de esa diferenciacion la garantia de impunidad para sus responsables, solo hare algunas consideraciones juridicas al respecto.
Siguiendo el criterio de Jellinek, tres son los elementos constitutivos del Estado: la "poblacion", el "territorio" y el "poder" o "vinculo juridico".   Brevemente podemos decir que "territorio" es el espacio en el cual el Estado desenvuelve su actividad especifica, aunque para Kelsen el territorio es el ambito espacial de validez del derecho. Dentro de ese espacio el poder extraño no puede ejercer autoridad y en sentido positivo todas las personas que viven en el estan sometidas al poder propio.   La "poblacion" es el conjunto de hombres y mujeres que habitan un Estado, siendo cada uno de sus integrantes titular de derechos y obligaciones "civiles", en tanto como pueblo existen derechos y obligaciones politicas del conjunto de los ciudadanos. Para Jellinek el pueblo esta formado por aquellos que pueden "plantear una exigencia juridica al poder del estado".   Finalmente estan los aspectos juridicos del "poder", o ese "vinculo" que existe entre el gobierno y los habitantes del territorio. El poder llega a ser estatal en la medida en que se institucionaliza, o sea cuando es el poder que normativamente se puede atribuir a una institucion como el Estado. No hay Estado sin derecho ni hay poder politico estatal sin normatividad juridica.   El Estado a lo largo del tiempo no ha tenido el mismo rol, sino que ha ido evolucionando y actuando de modos diversos. El primer Estado es el Estado liberal o Estado gendarme. El mismo se desarrolla a partir del advenimiento de la revolucion francesa (poco despues de la revolucion industrial) y se lo caracteriza como un sujeto que no debia intervenir en la actividad de los particulares, pues ello resultaba pernicioso. De ese esquema de Estado liberal surgia que el mismo debia cumplir fines concretos tales como preservar la seguridad interior, la defensa, las relaciones exteriores y la justicia. El bienestar de los individuos debia ser procurado por ellos mismos. Posteriormente se pasa a un Estado mas intervencionista, benefactor, sobre todo a partir de la Revolucion Mexicana de 1917 y de la Constitucion de Weimar de Alemania, de 1919. En nuestro pais en 1922 se da el primer fallo donde se acepta la limitacion de la libertad contractual -en aplicacion de una ley de 1921- para proteger a los locatarios de inmuebles que debian abonar sumas elevadas por viviendas que no poseian.   Esta breve consideracion que acabamos de realizar apunta a una descripcion muy generica del Estado, pero lo que quiero rescatar es que mas alla de las definiciones y conceptos, y mas alla tambien de la ingerencia mayor o menor de cada Estado a traves del tiempo y el espacio, el mismo se caracteriza por una sujecion a un marco normativo determinado, teniendo como principio basico la Constitucion del pais. Ademas, se caracteriza por una interaccion entre el pueblo que habita un territorio y el gobernante que ejerce el poder. Esos marcos normativos determinan las facultades y atribuciones de cada organo de gobierno y basicamente -al menos en el caso argentino- respetando los principios republicanos de division de poderes, de publicidad de los actos de gobierno, de periodicidad en las funciones y demas elementos que conforman el sustrato de un sistema democratico. En este sentido es importante destacar que cuando un gobernante asume su funcion, al prestar juramento por la Constitucion y las leyes, tiene acotadas sus facultades y no puede sobrepasar el marco normativo al que juro someterse. Cuando esto no se respeta se incurre en violacion del ordenamiento juridico y se es responsable politicamente y aun penalmente por la transgresion realizada.
Lo que acabamos de manifestar no se ve respetado con normalidad y en general el poder tiende a desbordarse. Por eso la importancia de que existan contrapesos o controles para evitar cualquier tipo de abuso en el ejercicio del poder.
Pero esa anormalidad que se advierte en cualquier tipo de gobierno (en unos mas, en otros menos), cambia cuantitava y cualitativamente cuando media un golpe de estado y se quiebra el sistema institucional. Los regimenes dictatoriales no cometen meros desbordes o excesos, sino que arrasan con la institucionalidad y -en casos extremos- llegan a utilizar el aparato formal del Estado como comando de una banda, asociacion ilicita o grupo criminal, con lo cual cabe preguntarse si estamos ante un Estado o solo frente a un aparato que semeja ser tal.
En nuestro pais existe una larga experiencia en este sentido, y despues de la organizacion nacional concretada a mediados del siglo XIX, comienzan las interrupciones del orden constitucional a partir del golpe de Estado de 1930, los que se repiten en 1943, 1955, 1962, 1966 y 1976. Todas estas desviaciones autoritarias condujeron a diversas formas de dictaduras, pero con modalidades e intensidades diferentes, desbordando todos los limites la ultima dictadura militar instaurada a partir del 24 de marzo de 1976.
Esta dictadura militar usurpo el poder con el alegado motivo de combatir contra la subversion que -segun se sostenia- hacia peligrar la vida institucional de la republica. A este respecto debemos señalar: 1º) Que practicamente la guerrilla habia sido desactivada con anterioridad al golpe. El ultimo acto o combate significativo habia sido el del intento de la toma del cuartel de Monte Chingolo, en diciembre de 1975 (oportunidad en que se tendio una emboscada mediante la informacion de un infiltrado del ejercito y se masacro a los combatientes que intentaron ocupar la unidad militar, como asi tambien a vecinos de barrios aledaños) y 2º) Corroborando lo manifestado en el punto anterior, no era necesaria la interrupcion del precario orden constitucional, pues se contaba con normas adecuadas para controlar la situacion.
En el fallo a las ex-juntas de comandantes el Tribunal sostuvo que "el Gobierno Constitucional contaba, al momento de su derrocamiento con los medios necesarios..." y cita informes del propio ejercito que da cuenta que "a traves de su estrategia, habia logrado el desgaste progresivo del oponente, privandolo de infraestructura, aislandolo de la poblacion y causandole importantes bajas y disminucion de capacidad, obteniendo por su parte un adecuado control del territorio y de la poblacion". Por otra parte la Camara Federal señala que los medios de que disponia el Gobierno Constitucional no eran insuficientes, y tanto es asi que "no sufrio cambios sustanciales despues de su derrocamiento, aunque en lugar de usar en plenitud tales poderes legales, el gobierno militar prefirio implementar un modo clandestino de represion".
El golpe se realizo, entonces, para inaugurar una politica de persecucion clandestina de un grupo nacional que superaba al tema en particular de la subversion -como grupos guerrilleros o combatientes- para abarcar a toda persona que no comulgara con el regimen, pues su mano exterminadora llegaba al simpatizante y aun al indiferente o a quienes no adherian incondicionalmente a los postulados de esa dictadura. Segun el informe de la Conadep el 62 % de las detenciones fue en los hogares de las victimas y sobre todo en horas de la noche, lo cual es mas que demostrativo de que se trato de una caceria de opositores y no de una lucha contra supuestos combatientes.
Lo importante de esta cuestion es la implementacion del plan criminal clandestino que segun palabras de uno de los jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nacion en el fallo a las ex-juntas militares, era una metodologia que "consistia basicamente en: a) capturar a los sospechosos en tener vinculos con la subversion, de acuerdo con los informes de inteligencia; b) conducirlos a lugares situados en unidades militares o bajo su dependencia; c) interrogarlos bajo tormentos, para obtener los mayores datos posibles acerca de otras personas involucradas; d) someterlos a condiciones de vida inhumanas para quebrar su resistencia moral; e) realizar todas esas acciones en la mas absoluta clandestinidad, para lo cual los secuestradores ocultaban su identidad, obraban preferentemente de noche, mantenian incomunicadas a las victimas negando a cualquier autoridad, familiar o allegado el secuestro y el lugar del alojamiento; y f) dar amplia libertad a los cuadros inferiores para determinar la suerte del aprehendido, que podia ser luego liberado, puesto a disposicion del Poder Ejecutivo Nacional, sometido a proceso militar o civil, o eliminado fisicamente. Esos hechos debian ser realizados en el marco de las disposiciones legales existentes sobre la lucha contra la subversion, pero dejando sin cumplir las reglas que se opusieron a lo expuesto Asimismo, se garantizaba la impunidad de los ejecutores mediante la no interferencia en sus procedimientos, el ocultamiento de la realidad ante los pedidos de informes, y la utilizacion del poder estatal para persuadir a la opinion publica local y extranjera de que las denuncias realizadas eran falsas y respondian a una campaña orquestada tendiente a desprestigiar al gobierno. Para permitir su cumplimiento, los comandantes dispusieron que los ejecutores directos fueran provistos de los medios necesarios: ropa, vehiculos, combustible, armas, municiones, lugares de alojamiento de los cautivos, viveres y todo otro elemento que se requiriera. Finalmente, se dio por probado que las ordenes impartidas dieron lugar a la comision de un gran numero de delitos de privacion ilegal de la libertad, tormentos y homicidios, fuera de otros cometidos por los subordinados, que pueden considerarse -como los robos producidos- consecuencia del sistema adoptado desde el momento en que los objetos se depositaban en los centros militares que utilizaban como base de operaciones los grupos encargados de capturar a los sospechosos" (conf. Fallos de la CSJN, T. 309-2, p. 1773/4).
Volvemos a insistir en que la "guerra sucia" desatada por los golpistas contra la sociedad argentina importo la ejecucion de un plan criminal clandestino que les permitia iniciar una cruzada "redentora" para imponer la ideologia "occidental y cristiana". Mucho tuvo que ver en este sentido la actividad de la Iglesia Catolica que -salvo honrosas excepciones- alento esta actividad y encubrio a sus autores. Las Fuerzas Armadas han aludido abundantemente al mito de la "nacion catolica" para legitimar la "reorganizacion nacional" que la dictadura proponia. Y buena parte del episcopado habia concedido su aval a tal profesion de fe.
El provicario castrense -al dia siguiente del golpe- se apresuro a declarar: "¿acaso las Fuerzas Armadas no son los guardianes del patrimonio espiritual condensado en la formula "Dios, Patria y hogar? ¿De la Nacion Catolica, en definitiva?".
Los capellanes militares llegaron a avalar el uso de la tortura para obtener las confesiones de los prisioneros (como lo revelo el General Bignone -catolico practicante- a guisa de justificacion, en 1983, en un encuentro con la Conferencia Episcopal).
El aludido provicario castrense (luego Vicario) Mons. Victorio Bonamin, saludo a los militares "purificados en el Jordan de la sangre para ponerse al frente de todo el pais". En otra ocasion dijo que el mundo esta dividido por dos filosofias incompatibles perfiladas por las fronteras ideologicas: "el materialismo ateo y el humanismo cristiano".
Las Fuerzas Armadas, representaban a su juicio la civilizacion occidental y cristiana y deben utilizar todos los medios para combatir a su enemigo. "La lucha antiguerrilla es una lucha por la Republica Argentina, por su integridad, pero tambien por sus altares... Esta lucha es una lucha en defensa de la moral, de la dignidad del hombre, en definitiva es una lucha en defensa de Dios... Por ello pido la proteccion divina en esta "guerra sucia" en que estamos empeñados" (la Nacion 6.5.76 y 11.10.76).
El desarrollo de ese plan apuntaba a garantizar impunidad y por eso sostenemos que la impunidad esta en la esencia del Terrorismo de Estado. El Estado se deformo de manera perversa y desde el plano de lo que debe ser el ejercicio de la autoridad se implementaron formas aberrantes de comportamiento humano. Y al no asumirse cada una de las responsabilidades se busco preservar esa impunidad. Las normas juridicas estaban, pero no se aplicaban o, mejor dicho, se aplicaban en lo que era la "pantalla legal", mientras subterraneamente funcionaba ese otro mundo oculto de secuestro, tortura y muerte. Sistema ezquizofrenico del ser y el parecer.
Algunas defensas y varios procesados han pretendido que en la guerra no rige el derecho, ni el interno, ni el internacional, ni el natural. Sencillamente la guerra no tiene normas. Menos aun si se la ha ganado. Tratariase de una postura maquiavelica: "de las intenciones de los hombres, y mas aun de las de los principes, como no pueden someterse a la apreciacion de los tribunales, hay que juzgar por los resultados. Cuanto haga un principe por conservar su poder y la integridad de sus Estados se considerara honroso y se alabaran todos, porque el vulgo se deja guiar por las apariencias y solo juzga por los acontecimientos..." ("El Principe", capitulo XIII, traduccion del italiano de Luis Navarro, editado por Libreria de la Ciudad, de Hernando y Cia. en Madrid, 1895, p. 66).
Tambien se ha intentado argüir que el Estado terrorista actuo en legitima defensa, pero sabido es que cesada la agresion, la persistencia en el empleo de la violencia deja de ser legitima defensa para configurar una venganza innecesaria o una persecucion con fines de exterminio de un grupo nacional como efectivamente ocurrio. La invocacion de la legitima defensa -como lo dijo la Camara Federal de Buenos Aires- "resulta etica y juridicamente inaceptable".
Por otro lado ninguna regla escrita o consuetudinaria del ordenamiento juridico argentino autoriza a emprender una guerra fuera de toda normatividad, como parecieron entenderlo y aun pretenden sostener los autores del genocidio argentino. Y resulta repudiable -ademas de insostenible- que el argumento de base de esa "guerra sucia" emprendida, fuera un decreto emanado de un gobierno constitucional que fue derrocado precisamente por quienes lo invocaron e invocan aun actualmente. Por otra parte al momento de dictarse el decreto, por parte del gobierno derrocado, la Constitucion Nacional estaba vigente, lo mismo que el resto de la legislacion nacional y los tratados suscriptos por la Nacion con las potencias extranjeras. En ninguno de esos dispositivos puede encontrarse una nota, un signo, un atisbo, de que la Republica Argentina abandono, por algun momento, sus tradicionales metodos de respeto al derecho y a las garantias individuales, para abrazar, sin mas, a traves de un mero decreto presidencial, la causa de la guerra total, absoluta, sin restricciones, ni limites, ni cortapisas. Ello resulta, frente al derecho, totalmente inadmisible (conf. Fallos de la CSJN, T. 309-2, p. 1548/49).
Un parrafo aparte merece el trasfondo del Terrorismo de Estado instaurado en Argentina en marzo del ´76. Se busco impunidad para aplicar ese plan de exterminio contra un grupo nacional, pero tambien para implementar un plan economico que respondia a los intereses de los sectores que representaba la dictadura militar. Las razones ideologicas, tenian su correspondencia con determinados intereses economicos. La diferencia con el grupo nacional perseguido pasaba, fundamentalmente, por el tipo de proyecto de pais que cada sector tenia. La dictadura estaba decidida a paralizar todo, a dejar a todo el mundo quieto y en posicion de firmes. De ese modo se decretaba el fin de los conflictos obrero- patronales o de los diversos reclamos populares, y se decretaba el fin de la economia, cerrandose fuentes de produccion y apostandose a una patria financiera. Se solicitaron grandes prestamos, se levantaron las barreras aduaneras, comenzo la importacion y se vivio el tiempo de la "plata dulce", mientras se ejecutaba el plan criminal de exterminio. La estructuracion de esa economia -llamada "liberal"- iniciada hace 26 años, se prolongo -con matices- aun con los gobiernos democraticos posteriores a la dictadura, observandose en el presente las consecuencias de ese nefasto plan, cuando todo se ha vaciado, cuando todo el patrimonio social acumulado durante años se ha malvendido por monedas, cuando el pais se ha endeudado como ningun otro en el mundo en una cifra que ronda los ciento cincuenta mil millones de dolares. Hoy ese plan ha hecho crisis, los indices de desocupacion son los mas altos de la historia (ronda el 20 %), la clase media se ha depauperado, el 40 % de la poblacion esta por debajo de la linea de pobreza, y la diferenciacion social entre ricos y pobres ha generado una abismal conflictividad que esta al borde del permanente estallido social.
Todo este cuadro de crisis socio-economica tambien ha sido posible (es posible) por el nivel de impunidad que rige en la Argentina y que tiene su origen en aquella impunidad garantizada por la dictadura militar cuando instaura el Terrorismo de Estado.
El gobierno formado a partir del golpe de estado del ´76 no solo fue usurpador del poder institucional que -mal o bien- regia en Argentina, sino que se instalo en base a un plan criminal clandestino, que buscaba actuar a la sombra de cualquier tipo de control. Y me refiero a controles aun ajenos al propio sistema dictatorial instaurado.
Porque la dictadura militar, elimino todo tipo de control posible. Esto, que es propio de un sistema democratico de gobierno, en el cual existen contrapesos, equilibrios, para que el poder no se vuelva absoluto, incontrolable, no existia en el gobierno de facto. Obviamente la dictadura, en cuanto tal, no admite esta posibilidad. En todo caso establecio controles internos, pero para responder a las directivas del dictador y lograr una mejor administracion del poder absoluto. En el caso argentino, se advirtio una suerte de control interno o espionaje entre las tres fuerzas armadas, que se dividieron el poder en un 33 % para cada una (Es interesante, como ejemplo, que cada una de ellas administraba como interventor un canal de television "privado"). Esos "controles", por supuesto, respondian a fines bastardos, por disputas de espacio de poder, y no para garantizar transparencia a los actos que realizaban.
Y decia que la dictadura elimino todo tipo de control interno (salvo el espionaje mencionado y el control de "inteligencia" de toda la sociedad), pero ademas persiguio toda posibilidad de que se pudiese conocer -interna o externamente- que sucedia en esa guerra contra la sociedad argentina.
El paraguas protector para esa ausencia de conocimiento y control, era la clandestinidad. Se procedia con nombres cambiados, informes falsos, campañas de accion psicologica, ordenes secretas, destruccion de documentos, etc. De ese modo fueron tejiendo una red de impunidad formidable, pues nadie se hacia cargo. Nadie firmaba una sentencia de muerte. Nadie impartia una orden escrita de detencion. Y, por supuesto, nadie ordenaba aplicar la picana electrica, como elemento de tortura, para obtener informacion. Si un familiar requeria informacion se negaba la existencia del hecho y aun se negaba la detencion ante un pedido "oficial" por parte de un juez al tramitar un "habeas corpus".
La clandestinidad da una impronta terrible a la dictadura argentina, pues significa diluir responsabilidades, esconderse en las sombras de la negacion del hecho. Todo lo que no se nombra no existe. Negando la realidad, se imagino que la misma podia presentarse de modo distinto. El lector de esa realidad, debia observarla del modo en que se la presentaba. Si alguien osaba desmentirla, se lo tildaba de complice de la subversion o antiargentino. Generalmente las denuncias de los hechos atroces venian desde el exterior y quienes las formulaban eran "traidores" que hacian una campaña contra el pais. Baste citar como ejemplo las denuncias que formulaba Julio Cortazar desde Paris, y las criticas que se formulaban en su contra, para comprender de que estamos hablando.
Esto iba acompañado con las frases enunciadas en esa epoca. "El silencio es salud". "Si lo llevaron por algo sera". "Los argentinos somos derechos y humanos".
Hace unos cuantos años se hizo una pelicula formidable, interpretada -entre otros- por Marcello Mastroiani, que se llamaba "De eso no se habla". Y claro, se referia a una mujer que tenia una hija enana, pero de esa condicion no se hablaba y se presentaban los hechos de modo tal que pareciera que esa hija no era enana. La negacion, siempre la negacion. Asi actuaban los dictadores.
Por eso se hablaba de un pais "jardin de infantes". La poblacion era tratada como niños incapaces de comprender que sucedia, y -por lo demas- era mejor que no supieran. Le hacian un bien, los cuidaban, ocultando esa realidad tan cruda y dolorosa. Es el tipico rol de padre autoritario, que impide que su hijo decida por si, que conozca el espacio en el que se mueve, y se lo condena a la permanente "proteccion" para que no se contamine mirando lo que no debe ver. Asi como lo relativo al sexo debe negarse porque el hijo se puede degenerar, tambien el funcionamiento del plan criminal debe ocultarse para que los "niños buenos" no resulten dañados.
Pero este fin caritativo de los padres de la patria que supieron usurpar el poder para salvarnos de todos los males, encierra dos cuestiones fundamentales. Por un lado la veta mesianica de esos seres omnipotentes qu e hacen cosas que los humanos mortales no podremos comprender (y lo hacen por nuestro bien), pero por el otro lado esconde una profunda cobardia que no les permite asumir sus propias responsabilidades y las diluyen en ese ocultamiento colegiado.
Respecto al primer tema, me permito hacer referencia a una situacion por mi vivida que refleja este pensamiento. En una cena realizada en un ambito oficial, me toca compartir una mesa -junto con un juez- que estaba integrada por un coronel y un comandante detenden sostener los autores del genocidio argentino. Y resulta repudiable -ademas de insostenible- que el argumento de base de esa "guerra sucia" emprendida, fuera un decreto emanado de un gobierno constitucional que fue derrocado precisamente por quienes lo invocaron e invocan aun actualmente. Por otra parte al momento de dictarse el decreto, por parte del gobierno derrocado, la Constitucion Nacional estaba vigente, lo mismo que el resto de la legislacion nacional y los tratados suscriptos por la Nacion con las potencias extranjeras. En ninguno de esos dispositivos puede encontrarse una nota, un signo, un atisbo, de que la Republica Argentina abandono, por algun momento, sus tradicionales metodos de respeto al derecho y a las garantias individuales, para abrazar, sin mas, a traves de un mero decreto presidencial, la causa de la guerra total, absoluta, sin restricciones, ni limites, ni cortapisas. Ello resulta, frente al derecho, totalmente inadmisible (conf. Fallos de la CSJN, T. 309-2, p. 1548/49).
Un parrafo aparte merece el trasfondo del Terrorismo de Estado instaurado en Argentina en marzo del ´76. Se busco impunidad para aplicar ese plan de exterminio contra un grupo nacional, pero tambien para implementar un plan economico que respondia a los intereses de los sectores que representaba la dictadura militar. Las razones ideologicas, tenian su correspondencia con determinados intereses economicos. La diferencia con el grupo nacional perseguido pasaba, fundamentalmente, por el tipo de proyecto de pais que cada sector tenia. La dictadura estaba decidida a paralizar todo, a dejar a todo el mundo quieto y en posicion de firmes. De ese modo se decretaba el fin de los conflictos obrero- patronales o de los diversos reclamos populares, y se decretaba el fin de la economia, cerrandose fuentes de produccion y apostandose a una patria financiera. Se solicitaron grandes prestamos, se levantaron las barreras aduaneras, comenzo la importacion y se vivio el tiempo de la "plata dulce", mientras se ejecutaba el plan criminal de exterminio. La estructuracion de esa economia -llamada "liberal"- iniciada hace 26 años, se prolongo -con matices- aun con los gobiernos democraticos posteriores a la dictadura, observandose en el presente las consecuencias de ese nefasto plan, cuando todo se ha vaciado, cuando todo el patrimonio social acumulado durante años se ha malvendido por monedas, cuando el pais se ha endeudado como ningun otro en el mundo en una cifra que ronda los ciento cincuenta mil millones de dolares. Hoy ese plan ha hecho crisis, los indices de desocupacion son los mas altos de la historia (ronda el 20 %), la clase media se ha depauperado, el 40 % de la poblacion esta por debajo de la linea de pobreza, y la diferenciacion social entre ricos y pobres ha generado una abismal conflictividad que esta al borde del permanente estallido social.
Todo este cuadro de crisis socio-economica tambien ha sido posible (es posible) por el nivel de impunidad que rige en la Argentina y que tiene su origen en aquella impunidad garantizada por la dictadura militar cuando instaura el Terrorismo de Estado.
El gobierno formado a partir del golpe de estado del ´76 no solo fue usurpador del poder institucional que -mal o bien- regia en Argentina, sino que se instalo en base a un plan criminal clandestino, que buscaba actuar a la sombra de cualquier tipo de control. Y me refiero a controles aun ajenos al propio sistema dictatorial instaurado.
Porque la dictadura militar, elimino todo tipo de control posible. Esto, que es propio de un sistema democratico de gobierno, en el cual existen contrapesos, equilibrios, para que el poder no se vuelva absoluto, incontrolable, no existia en el gobierno de facto. Obviamente la dictadura, en cuanto tal, no admite esta posibilidad. En todo caso establecio controles internos, pero para responder a las directivas del dictador y lograr una mejor administracion del poder absoluto. En el caso argentino, se advirtio una suerte de control interno o espionaje entre las tres fuerzas armadas, que se dividieron el poder en un 33 % para cada una (Es interesante, como ejemplo, que cada una de ellas administraba como interventor un canal de television "privado"). Esos "controles", por supuesto, respondian a fines bastardos, por disputas de espacio de poder, y no para garantizar transparencia a los actos que realizaban.
Y decia que la dictadura elimino todo tipo de control interno (salvo el espionaje mencionado y el control de "inteligencia" de toda la sociedad), pero ademas persiguio toda posibilidad de que se pudiese conocer -interna o externamente- que sucedia en esa guerra contra la sociedad argentina.
El paraguas protector para esa ausencia de conocimiento y control, era la clandestinidad. Se procedia con nombres cambiados, informes falsos, campañas de accion psicologica, ordenes secretas, destruccion de documentos, etc. De ese modo fueron tejiendo una red de impunidad formidable, pues nadie se hacia cargo. Nadie firmaba una sentencia de muerte. Nadie impartia una orden escrita de detencion. Y, por supuesto, nadie ordenaba aplicar la picana electrica, como elemento de tortura, para obtener informacion. Si un familiar requeria informacion se negaba la existencia del hecho y aun se negaba la detencion ante un pedido "oficial" por parte de un juez al tramitar un "habeas corpus".
La clandestinidad da una impronta terrible a la dictadura argentina, pues significa diluir responsabilidades, esconderse en las sombras de la negacion del hecho. Todo lo que no se nombra no existe. Negando la realidad, se imagino que la misma podia presentarse de modo distinto. El lector de esa realidad, debia observarla del modo en que se la presentaba. Si alguien osaba desmentirla, se lo tildaba de complice de la subversion o antiargentino. Generalmente las denuncias de los hechos atroces venian desde el exterior y quienes las formulaban eran "traidores" que hacian una campaña contra el pais. Baste citar como ejemplo las denuncias que formulaba Julio Cortazar desde Paris, y las criticas que se formulaban en su contra, para comprender de que estamos hablando.
Esto iba acompañado con las frases enunciadas en esa epoca. "El silencio es salud". "Si lo llevaron por algo sera". "Los argentinos somos derechos y humanos".
Hace unos cuantos años se hizo una pelicula formidable, interpretada -entre otros- por Marcello Mastroiani, que se llamaba "De eso no se habla". Y claro, se referia a una mujer que tenia una hija enana, pero de esa condicion no se hablaba y se presentaban los hechos de modo tal que pareciera que esa hija no era enana. La negacion, siempre la negacion. Asi actuaban los dictadores.
Por eso se hablaba de un pais "jardin de infantes". La poblacion era tratada como niños incapaces de comprender que sucedia, y -por lo demas- era mejor que no supieran. Le hacian un bien, los cuidaban, ocultando esa realidad tan cruda y dolorosa. Es el tipico rol de padre autoritario, que impide que su hijo decida por si, que conozca el espacio en el que se mueve, y se lo condena a la permanente "proteccion" para que no se contamine mirando lo que no debe ver. Asi como lo relativo al sexo debe negarse porque el hijo se puede degenerar, tambien el funcionamiento del plan criminal debe ocultarse para que los "niños buenos" no resulten dañados.
Pero este fin caritativo de los padres de la patria que supieron usurpar el poder para salvarnos de todos los males, encierra dos cuestiones fundamentales. Por un lado la veta mesianica de esos seres omnipotentes que hacen cosas que los humanos mortales no podremos comprender (y lo hacen por nuestro bien), pero por el otro lado esconde una profunda cobardia que no les permite asumir sus propias responsabilidades y las diluyen en ese ocultamiento colegiado.
Respecto al primer tema, me permito hacer referencia a una situacion por mi vivida que refleja este pensamiento. En una cena realizada en un ambito oficial, me toca compartir una mesa -junto con un juez- que estaba integrada por un coronel y un comandante de gendarmeria (y las esposas de ambos). Era dificil tener un tema de conversacion comun, pero se me ocurrio que una cuestion para hablar era la postura que habia asumido el jefe del estado mayor del ejercito de ese entonces, General Martin Balza, respecto a la autocritica que se debian las fuerzas armadas por la actividad ilegal desplegada durante la dictadura (recuerdese que el general Balza habia dicho que nunca pueden justificarse -ni acatarse- las ordenes inmorales o ilegales). Basto hacer mencion a este tema para que se desatara una discusion, oponiendose el coronel a esa postura de Balza, criticandolo y descalificandolo. La cosa no termino bien, pero lo que quiero rescatar, es el comentario de dicho coronel, quien mas o menos me dijo: "lo que ocurre doctor, es que usted analiza las cosas desde la ley, y esto es una cuestion que esta en un plano distinto y superior". Es decir, que nosotros -pobres hombres de derecho- no podiamos comprender la cruzada redentora de estos salvadores de la patria, que por encima de nosotros estaban limpiando la maleza para que nos quedara el trigo. Para el yo integraba -seguramente- el jardin de infantes, y no alcanzaba a comprender la magnifica obra realizada, pues si lo hubiese comprendido, tendria que haberle dado las gracias por los patrioticos servicios prestados. Respecto a la segunda cuestion mencionada, esto es la clandestinidad, el sistema de ocultamiento, cabe referir que se han dado varios argumentos, como -por ejemplo- que el mundo no aceptaria una ejecucion masiva de personas. Que el Papa reaccionaria. Las ONG tambien. Entonces se opto por ese plan, generandose la figura del desaparecido. "Los desaparecidos no estan ni muertos ni vivos. Estan desaparecidos", explico, docente -mientras agitaba las manos-, el dictador Videla. Incluso se habia cambiado la terminologia de los reglamentos militares -antes del golpe- para no respetar las Convenciones de Ginebra en relacion al trato de prisioneros. Entonces no hablaban de "guerra", sino de "lucha antisubversiva", no decian "prisionero" sino "detenido", no "enemigo" sino "delincuente", no "campo de concentracion o de prisioneros", sino "lugar de reunion de detenidos".

RECUPERACION DE LA JURIDICIDAD PARA LA CONSTRUCCION DEMOCRATICA

El mismo dia en el cual se puso en ejecucion el plan criminal nacieron otras formas y otros caminos para buscar justicia. Cada negacion trae su propia afirmacion. A la destructividad se contrapone la vida.
La apuesta de muerte de los represores era mas amplia que la mera eliminacion fisica del "oponente" o el combate contra el pensamiento, se incluyo -tambien- la "muerte" de la Verdad. Para este objetivo se buscaba distorsionar las referencias acerca de los hechos, muchas veces con la mascara de supuestas "acciones sicologicas" para confundir a la poblacion sobre la cierta configuracion de los comportamientos criminales. Las desgarradoras flagelaciones infligidas a la sociedad argentina durante los años de plomo, dejaron terribles secuelas: quebrantamiento de elementales lazos de solidaridad, consecuente individualismo y aislamiento, el partir en pedazos la historia personal y colectiva, miedos profundamente internalizados frente al poder (sobre todo si este se manifiesta uniformado).
Por supuesto que, durante el periodo ´76 al ´83 (sobre todo en los primeros años), los controles dictatoriales impedian desentrañar como funcionaba el sistema clandestino de represion y no existian mecanismos idoneos para articular los reclamos. A ello se sumaba la instalacion del terror que operaba como factor paralizante. (Cuando se imprime el terror, el sujeto se defiende contra la informacion mediante la "resistencia"). Ante la mordaza impuesta (externa e interna), algunas voces se hacen escuchar, sobre todo en el exterior. El primer documento de significacion fue el informe de la Comision Interamericana de Derechos Humanos de la O.E.A., elaborado cuando ya la dictadura llevaba tres años y dado a conocer a los cuatro.
Cuando a los siete años los uniformes manchados y blanqueados con una autoamnistia, dan media vuelta para mirar desde el cuartel; timidamente la sociedad flagelada comienza a despojarse de "resistencias" y lentamente levanta la vista para mirarse en el espejo, reconocerse y buscar al otro, a los otros (hijos, padres, hermanos, amigos, vecinos), para abrazarlos o para enterrarlos. Juntamente con ello se reclama saber como, quien, donde y a reclamar Juicio y Castigo para los culpables.
La CONADEP realiza una primera aproximacion al conocimiento del horror, descendiendo a los infiernos alimentados por el Terrorismo de Estado.
El juicio a las ex- juntas militares es la primera experiencia valida para que se concrete el "juicio y castigo"
Lentamente fuimos enderezando nuestros cuerpos, reparando nuestras heridas internas y aproximandonos a visualizar los caminos legales que se podian recorrer para que el Derecho y la Verdad desmantelaran el esqueleto de la fuerza bruta y la mentira. Pero el camino no fue ascendente ni lineal. El poder democratico fue zigzagueante y claudicante y los caminos de luz, de verdad y justicia, se fueron cerrando con telones de olvido, punto y aparte, vista al ¡frente!. En sintesis con garantias de impunidad. Con esta realidad cargamos nuestra mochila en tiempos de transicion hacia una vida democratica.
La Justicia no dio en su momento una respuesta completa, sino parcial, a la mas alta criminalidad imaginable y, por el contrario, sucesivas claudicaciones eticas o negociaciones bastardas del poder politico -como ya reiteradamente señalamos-, fueron vaciando de contenido a esa via insustituible.
La Justicia es una alternativa excluyente por su capacidad reconstitutiva, y es el medio a traves del cual se logra, no solo la sancion, sino el conocimiento de la Verdad, como requisito ineludible para lograr la recomposicion personal y social (juntar los pedazos y poder elaborar proyectos a futuro, sobre la base de la Verdad y la Justicia).
Escamoteada esta posibilidad, queda la herida abierta y es necesario buscar caminos que conduzcan a esclarecer los hechos. Dichos caminos no pueden ser de cualquier tipo y menos accediendo a vias que importen nuevas formas de claudicacion etica. El camino valido a recorrer es a traves de la Justicia. Asi lo establecen aquellas resoluciones que obligan al Gobierno Argentino -y que este ha aceptado- a esclarecer lo sucedido con las personas desaparecidas. El derecho a la verdad es una obligacion de medios y no de resultados. Aquellos deben mantenerse hasta que se alcancen los resultados que tienen caracter imprescriptible. Pero tambien lo demanda el sentido comun. ¿Que otro poder del Estado esta llamado a dar una respuesta imparcial, independiente de las coyunturas politicas, si no lo es el Poder Judicial, con la actuacion indelegable del Ministerio Publico Fiscal?
Sobre esta base elemental, se estan desarrollando en distintos puntos del pais los llamados "Juicios por la Verdad". Estos juicios importan un camino de exploracion, de aproximacion a la verdad, con un resultado aun incierto; pero no por ello deja de ser un intento valido para el esclarecimiento de los hechos criminales ocurridos durante la llamada "guerra sucia". Por supuesto que esta actividad, de ninguna manera, invalida, excluye o desplaza, a aquellas tareas que -interna o internacionalmente- se realizan (o se puedan concretar a futuro) para lograr el juzgamiento de los responsables de tales hechos criminales, incluyendo la posibilidad amplia de punicion.
"Punto Final" y "Obediencia Debida", dos "leyes" del primer gobierno constitucional, Indultos, "decretos" del segundo gobierno constitucional. Todas piezas desgraciadas que, a contrapelo del derecho, querian imponer un cierre obligatorio, para no mirar, para no saber, para no reclamar, y para obligarnos a tomar de la misma copa con el genocida que recorria nuestras calles con una libertad regalada con pedazos de dignidad.
Pero la impunidad que se intento consagrar en la Argentina, fue abriendo nuevos caminos. Ningun Estado es propietario de los sufrimientos que engendra o ampara, porque el sufrimiento de las victimas es universal. Por eso en cualquier lugar del mundo se puede buscar justicia y desde cualquier lugar del mundo se debe dar respuesta. Eso es la Justicia Universal.
Y esto no es una cuestion voluntarista sino que se sostiene en la propia red juridica internacional, que es anterior y superior a las estructuras juridicas nacionales. El Derecho esta. Pero debieron producirse grandes catastrofes para que se advirtiera que esos mecanismos legales existian.
El Derecho de gentes tiene una larga historia y el derecho positivo de muchos paises lo ha previsto explicitamente, como incluso el ordenamiento juridico argentino. Mientras en la Argentina comenzo una lenta recuperacion de la etica y el derecho, buscando conocer el destino de los desaparecidos y haciendo justicia en los supuestos en los cuales se podia, como lo es el caso de la apropiacion de menores nacidos en cautiverio, en distintos puntos del mundo se avanzo en el juzgamiento de los grandes crimenes de lesa humanidad cometidos en nuestro pais.
Los juicios de Madrid (con sus ordenes de captura internacional), los de Paris y Roma (con condenas en ausencia), los de Estados Unidos, Suiza y Alemania, permitieron articular persecuciones penales por delitos de genocidio, torturas, desaparicion forzada de personas, terrorismo de Estado. El fallo de Mexico, ordenando la extradicion del represor Ricardo Miguel Cavallo a España, por pedido del Juez Baltasar Garzon, es otra pieza juridica mas que se incorporo al desarrollo de la Justicia Universal. Por su parte, el gobierno mexicano y la Audiencia Nacional de España, ratificaron todos los pasos dados hasta el presente para que se efectivice dicha extradiccion a Madrid.
Pero este gran desarrollo en la aplicacion de las normas vigentes para reprimir los crimenes de lesa humanidad, se encontraban con un enorme deficit: en Argentina se seguia sosteniendo un sistema de impunidad.
Y el sistema de impunidad importaba no solo la proteccion al delincuente, sino la violacion del ordenamiento juridico, desconociendo las normas sobre las que descansa. Esta situacion ha llegado a un limite muy definido. El fallo del Juez Gabriel R. Cavallo, dictado el 6 de marzo de 2001, como el del Juez Claudio Bonadio, del 2 de octubre de 2001 y sobre todo el de la Camara Federal de Buenos Aires (Tribunal Superior de Segunda Instancia), del 9 de noviembre de 2001, importan un punto de inflexion en cuanto a aquella claudicacion etica y juridica que antes mencionaramos. Nada es igual despues de estas decisiones, pues al invalidar articulos de la ley 23.492 y 23.521, y declarar su inconstitucionalidad y nulidad insanable, se ha reafirmado el Derecho. Se abre una senda que posibilita el fin de la impunidad, esto es, q ue el territorio argentino no sirva de guarida para los criminales, y -por otro lado- se intenta integrar a la Argentina al concierto de las naciones civilizadas, respetando los tratados internacionales, y su propia Constitucion Nacional.
La claridad meridiana de los fundamentos de esas sentencias, exime de hacer comentarios a ese respecto. Son argumentos juridicos evidentes que hacia falta ponerlos por escrito y hacerlos operables.
Y asi estamos. Siguen los "Juicios por la Verdad" y tenemos ademas un avance cualitativo con los fallos que anulan las leyes de impunidad. Solo podria torcerse este rumbo si interfieren mezquinos intereses de grupo o politicos. Por la salud de la republica, aspiramos que esto no ocurra y que prevalezca la sensatez, el respeto a la ley. El poder politico -hasta ahora- a jugado un rol lamentable, llegando a desconocer tratados internacionales. La ultima expresion de este rol encubridor lo es el decreto 1581 del 5 de diciembre de 2001. De cualquier modo, si algun interes torvo intentara bloquear este camino de Verdad y Justicia plenos, quedan expeditos otros caminos para que se respeten estos principios de Justicia Universal.
Y no me refiero solamente a las actividades jurisdiccionales en tramite o que puedan abrirse en otros paises, sino a la operatividad que tiene un reciente fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La Corte establecio que las leyes de amnistia son incompatibles con la Convencion Americana sobre Derechos Humanos y, en consecuencia, carecen de efectos juridicos. Dicha decision se dicto el 14 de marzo del año 2001, en el caso "Barrios Altos" (Chumbipuma Aguirre y otros vs. Peru), y por tal sentencia la Republica de Peru se encuentra obligada a investigar los hechos criminales amnistiados, para determinar las personas responsables de las violaciones a los Derechos Humanos y sancionarlos como en derecho corresponda. Este precedente es de enorme significacion, pues no solo se establece con respecto a un pais en particular, como lo es Peru, sino que sirve de base para otros casos y puede requerirse un identico pronunciamiento de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, para situaciones analogas como la de Argentina.
La adecuada aplicacion del derecho por parte de los jueces que siguieron la correcta senda, debe ser confirmado por la Corte Suprema de Justicia de la Nacion (Tribunal seriamente cuestionado por su dudoso apego a la ley). Pero de no ocurrir esto asi, tenemos la seguridad que el camino de la Verdad y la Justicia esta habilitado, debiendose acudir -en tal caso- a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Dije que estos fallos son un punto de inflexion en la historia argentina. Instalo la confianza como para poder acceder a la justicia, esa necesidad humana esencial. Es hora de seguir trabajando en esta apertura de puentes de verdad, de vida, de justicia, de memoria, frente a tanto muro construido para preservar la impunidad, la muerte, la destruccion de prueba, la mentira, el olvido.
Nuestro andar por este camino es, como decia el poeta Roberto Juarroz: Caer de vacio en vacio, Como un pajaro que cae para morir Y de pronto siente que va a seguir volando.
Dr. Hugo Cañon Enero de 2002 REDH (Red Solidaria por los Derechos Humanos)


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