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Latinoamérica

MAÑANA SE CUMPLE EL QUINTO ANIVERSARIO DEL ASESINATO
DEL REPORTERO GRAFICO JOSE LUIS CABEZAS

Al cumplirse mañana 25 el quinto aniversario del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas, la UTPBA publica las notas editadas en su Agencia Nacional de Comunicación (ANC) en la que escriben la periodista y secretaria de Derechos Humanos de la UTPBA, Ana Careaga, el reportero gráfico y presidente de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (ARGRA), Osvaldo Baratucci y el periodista Gabriel Michi:

 LA MADRE DE TODAS LAS IMPUNIDADES


 Buenos Aires, 23 de enero (por Ana Careaga) *, .- El próximo viernes se cumplen 5 años del crimen del reportero gráfico José Luis Cabezas, cuando aquel 25 de enero de 1997 apareciera su cuerpo sin vida en una cava de Pinamar.

La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires –al tiempo que exigía la inmediata investigación y castigo de los responsables materiales e intelectuales del hecho- denunció desde un primer momento que no se trataba de un crimen aislado sino que ese crimen se daba en el marco de una larga historia de crímenes e impunidad que no habían contemplado reparos a la hora de generar las condiciones para lo que habría de venir.
Por eso la UTPBA junto a la ARGRA, junto a los amigos y familiares de José Luis y a otras organizaciones sociales, culturales y de derechos humanos entendió desde un primer momento que la lucha por el esclarecimiento del asesinato de Cabezas no era una lucha corporativa ni aislada sino que, en un marco de continuidad con otros crímenes necesitaba de una lucha colectiva que le hiciera frente.
Y fue así que en el marco del reclamo de verdad y justicia numerosas organizaciones exigieron al mismo tiempo la justicia pendiente para los atentados contra la embajada de Israel y de la Amia, los del gatillo fácil, los de ese gran genocidio que constituyó el secuestro de treinta mil personas durante la larga noche que instauró la dictadura militar en nuestro país y que se cobró –entre ellos- la vida de más de cien periodistas detenidos-desparecidos y asesinados.
Ese genocidio -lejos de ser un hecho aislado, decíamos- constituyó un exterminio planificado que fue la condición necesaria para implementar otro crimen y otro genocidio planificado generado por el actual modelo económico de exclusión que expulsa del sistema a cada vez mayores sectores de la población, atentando contra los derechos más elementales de los seres humanos: el derecho a la educación, a la salud, al trabajo, a la vida.
Nuestro gremio no es ajeno a la situación de deterioro que afecta al conjunto de la sociedad y que se expresa en cada vez mayores condiciones de precarización laboral para los que aún tienen trabajo, despidos, rebaja de salarios, persecuciones, querellas, amenazas y agresiones físicas que agravan de manera alarmante las condiciones de trabajo de los trabajadores de prensa convirtiendo -como lo denunciáramos ya hace tiempo- la profesión del periodista en una práctica de riesgo permanente.
Ýa en 1993 cuando se recrudecieron las agresiones a la prensa la UTPBA había advertido sobre esta situación convocando a una multitudinaria marcha en la Plaza de Mayo; poco después, en noviembre de ese año, fue asesinado el periodista y trabajador de nuestra organización Mario Bonino.
Y todos esos crímenes quedaron impunes. Como los de hoy. Cuando ante la terrible situación económica que padecen millones de personas producto de la imparable vorágine del capital en el desigual reparto de la riqueza, la respuesta de la represión no se hace esperar. Y al crimen cotidiano generado por el hambre y la desocupación se suman los últimos asesinados del mes de diciembre, más de treinta muertes que aún no han encontrado respuesta. No han sido hallados, juzgados y condenados sus responsables, no ha habido justicia.
Distintos crímenes, la misma impunidad. Y la continuidad de una lógica salvaje que habrá de seguir cobrándose sus víctimas en una sociedad en la que la justicia, la dignidad y el respeto por los derechos humanos siguen siendo una deuda pendiente. Y frente a la cual sólo una lucha sostenida y consecuente del conjunto de organizaciones que defienden los intereses de la gente y aspiran a una sociedad más justa es la única respuesta posible.
 * Periodista, secretaria de Derechos Humanos de la Utpba.

  CARTA A JOSE LUIS CABEZAS


Buenos Aires, 23 de enero ( por Osvaldo Baratucci) *, .- José Luis: Se cumplen cinco años de tu asesinato y te escribo estas líneas para contarte algunas cosas, por ejemplo que en Dolores la causa sigue sin avanzar, que todas las medidas que hemos pedido durante el juicio oral para poder profundizar la investigación y acercarnos lo más posible a lo que te sucedió, esa terrible madrugada del 25 de enero de 1997, están frenadas, que estaba todo listo para comenzar el juicio contra el comisario Gómez, (la liebre, ¿te acordás? , el que está acusado de haber liberado la zona para que te asesinaran) sin embargo el juicio aún no da comienzo, como verás aún persisten en el país fuerzas muy poderosas que nos impiden llegar a la verdad, a toda la verdad.

El país que vos conociste ya no es el mismo, hoy estamos pagando las consecuencias del "milagro menemista", pasó De la Rúa con más pena que gloria, con treinta muertos en las calles de Buenos Aires, fruto de una represión contra los trabajadores, como hacia tiempo no sucedía, y hoy es presidente, quien fuera gobernador de la provincia de Buenos Aires cuando te asesinaron y tenía la mejor policía del mundo. Se acabó la convertibilidad, ese verso que nos vendieron durante tanto tiempo, la justicia sigue siendo tan injusta como antes, no se esclarecieron los atentados a la Embajada de Israel y a la AMIA, como tantos otros crímenes que aún hoy siguen impunes. Tus compañeros, los reporteros gráficos, al igual que los trabajadores en general, estamos desocupados, flexibilizados, sin derechos y con sueldos de hambre.
José Luis, a pesar de todo no perdemos las esperanzas de vivir en un país mejor, donde el trabajo dignifique al ser humano y no sea esclavizante, donde la educación y el bienestar de nuestros hijos sea la prioridad, donde nuestros abuelos puedan vivir dignamente su vejez, donde la justicia sea un bien supremo al alcance de cualquier ciudadano, por todo esto luchamos, porque no renunciamos a saber quienes te asesinaron, todos, porque no te olvidamos, te pedimos que no nos olvides.
Un abrazo.
 * Reportero Gráfico. Presidente de la Argra.

 
CINCO AÑOS SIN JOSE LUIS CABEZAS

 
Buenos Aires, 23 de enero (por Gabriel Michi)*, - Cuando miramos para atrás y vemos los cinco años que han pasado desde que el 25 de enero de 1997 asesinaron a José Luis Cabezas, se ven postales de todo tipo. Muchas son dolorosas. Otras no tanto, y nos ayudan a soñar mínimamente con que algunos de los males que enfermaron a este país por años empezaron a tener alguna cura. La mirada retrospectiva nos lleva a mirar cómo, con una actitud activa y reclamando por la memoria, se logró que la investigación del crimen no nos llevase por atajos falsos, que intentaban encubrir a los verdaderos poderes que estaban detrás del asesinato de José Luis.

Para eso tuvimos que enfrentar estructuras mafiosas, relacionadas con Alfredo Yabrán y con la Policía Bonaerense. Pero que encima de todo contaban con el amparo y la complicidad del poder. Si hay algo que dejó en claro el crimen de José Luis fue lo mal que estábamos: cómo se relacionaban en forma promiscua el poder económico más sucio, la clase política coimera, la policía violenta y otros sectores poderosos en un escenario de corrupción y hasta de crimen, donde podían llegar a matar a una persona que sólo hacía su trabajo como reportero gráfico de una revista. Fue la foto reveladora que sacó José Luis, desde algún lugar.
Estos oscuros sectores fueron los que condicionaron nuestras vidas y hasta nuestras muertes. Muchos de ellos, aún están ahí, al acecho. Manejando el poder desde la sombra –o no tanto- y si bien son capaces de volver a matar en su ambición criminal, hoy saben que eso no es gratuito. Que la reacción de los periodistas, los reporteros gráficos y de toda la sociedad sirvió para conducir a la verdad, sea quien sea el perjudicado. José Luis lo merecía.
La doble función que cumplimos los periodistas de investigar el crimen y movilizar la memoria fueron un antídoto potente frente a la mentira encubridora. Pero claro, aún hoy seguimos esperando respuestas. Respuestas que faltan y en las que los medios tienen su propia responsabilidad: el haber exiliado por completo el "Caso Cabezas" –como lo identificaban- de sus temarios. Eso es un peligro grave.
El compromiso de hoy de los medios sería preguntarse –cómo nos lo hace mucha gente en la calle- ¿en qué quedó el crimen de José Luis Cabezas?. Y la respuesta sería que si bien se logró la condena a reclusión perpetua del jefe de la custodia de Yabrán (a quién se acusó de haber sido quien dio la orden), de tres policías y cuatro delincuentes comunes, todavía falta mucho por saber. Y falta la ratificación de las condenas y el segundo juicio contra el comisario de Pinamar que liberó la zona para el crimen y otros que partícipes más. Pero nada de eso de lee, se ve o se escucha hoy en los medios.
Por eso, cuando miramos hacia atrás y vemos todo lo que pasó desde aquel 25 de enero trágico, los sentimientos son encontrados. Vemos que hay responsables presos, pero también que hay otros que caminan en libertad y amenazantes. También observamos que eso provoca dolor, mucho dolor. Y mucha injusticia. Que hay una mujer joven, Cristina, a la que le arrebataron el marido, que hay tres chicos (Agustina, Juan y Candela) que se quedaron sin padre y que hay unos padres (José y Norma) que le quitaron su hijo. Y que hay un país al que le arrebataron la libertad. Porque todos nos quedamos sin un amigo. Sin José Luis.
 * Periodista
 
Frente a la violenta agresión sufrida por un reportero gráfico

 REPUDIO DE LA UTPBA 

La Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires expresa su más enérgico repudio ante la violenta agresión de que fuera objeto el reportero gráfico Luciano Thieberger cuando se encontraba cumpliendo con su tarea profesional para el diario Crónica.
Thieberger –quien se hallaba realizando la cobertura de una marcha de trabajadores y desocupados en la zona de Hurlingham- fue agredido por personal de civil que arribó al lugar en dos vehículos y efectuando disparos, en esas circunstancias el fotógrafo fue perseguido y golpeado violentamente por individuos que le pegaron un culatazo en el cuello y le arrebataron el equipo con los rollos fotográficos en los que había registrado imágenes de la movilización y del accionar represivo.
La UTPBA exige la inmediata investigación de estas agresiones que atentan contra el ejercicio de la profesión convirtiéndola en una práctica sumamente riesgosa al tiempo que denuncia que hechos como estos vulneran el derecho del conjunto de la sociedad a ser informada.

 Secretaría de Prensa
24 de enero de 2002

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