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Latinoamérica

El Frente Social y Político de Colombia, organización popular revolucionaria de ese país exige el cese de la represión al movimiento campesino

Septiembre 20 de 2002.

El Frente Social y Político expresa su protesta frente al tratamiento represivo en contra de participantes en las marchas campesinas, obreras y populares convocadas para 16 de septiembre, que se adelantaron en varias regiones del país. La actitud general de las autoridades ha consistido en desconocer los justos reclamos expuestos por los marchistas, cerrarse ante el diálogo y aplicar el argumento de la sospecha para descalificar los propósitos de los miles de ciudadanos y ciudadanas que en ellas toman parte.
Mientras en Bogotá y el resto del país, cerca de 300 personas fueron detenidas y algunos judicializadas, en el Cauca y otras regiones el paramilitarismo ha asumido la función represiva con el conocimiento de la fuerza pública.
Un capítulo especialmente bochornoso ha sido la deportación y expulsión de los miembros de ONG´s del exterior que se ofrecieron al acompañamiento voluntario como veedores de la protestas populares y campesinas. Fueron detenidos los ciudadanos belgas Jacques Brovelkaert, Muriele Balletta, Jan Verike, el fotógrafo oficial de la Misión de origen Chileno, Hugo Tapias y los españoles Daniel Busto Gutiérrez y Ana Andrés Ablanedo, pertenecientes a la organización no gubernamental española SOLDEPAZ , y Carlos Enjuto Domínguez, miembro de OSPAAAL, organización internacional de derechos humanos.
La actitud del ministro del interior se basa en informaciones falsas que pretenden señalar a los acompañantes como promotores de la protesta campesina y se acogen al hecho formal que esa función no era permitida por su visa de turista. ¿Acaso los funcionarios del FMI, BM y BID tienen visas de trabajo cuando orientan y determinan a la distancia los planes del gobierno colombiano?. Tal atropello al Derecho Internacional de los DDHH es propio de mentalidades extremistas de derecha que desconocen las sobradas razones que asisten a quienes se han movilizado exigiendo la derogatoria de la conmoción interior, la no aprobación de las contrareformas laboral y pensional, que luchan por una reforma agraria integral, atención al campo, recursos de crédito, seguridad alimentaria y solución política para la paz con justicia social.
El Frente Social y Político exige el respeto a la libertad de expresión y movilización de todos los ciudadanos y ciudadanas y el derecho a la solidaridad internacional entre los pueblos. La aplicación del decreto 2002 del Estado de Conmoción, en el tratamiento de los marchistas y de los acompañantes extranjeros, demuestra que las medidas de excepción están hechas para golpear los derechos y libertades fundamentales del pueblo y no para enfrentar las causas de la inseguridad.
Reclamamos en consecuencia, el cese de la represión violenta contra el campesinado, la libertad de todos los detenidos, y exigimos al gobierno escuchar y resolver los justos reclamos de los trabajadores y pobladores agrarios. El Ministerio del Interior y la Cancillería le deben una explicación a la comunidad internacional y a Colombia por el vergonzoso caso de los cooperantes extranjeros deportados y expulsados. Lo mismo que ayer intentaron hacer en Chiapas (Mexico), hoy lo repiten en Colombia, para aislarnos de la comunidad internacional democrática y progresista El Frente Social y Político hace un llamado al conjunto del movimiento popular para que exprese su solidaridad activa y considere la necesidad de movilizaciones unitarias que respondan a los sentidos anhelos de justicia y resistencia ante la creciente dictadura neoliberal que intenta arrasar con los derechos fundamentales.
Saludamos el Encuentro Obrero y Popular que se realiza el día de hoy y expresamos nuestra voluntad de acoger las definiciones que allí se tomen.
Llamamos a la comunidad internacional a continuar solidaria y vigilante con la causa del pueblo colombiano de resolver pacificamente el conflicto armado que nos desangra.